Universo Pyme

Las Pymes en el plan de reactivación económica

Hay que tener mucho cuidado, mucha prudencia en el manejo del financiamiento a pequeñas e incluso a medianas empresas para no mencionar a las Micro empresas donde los riesgos se multiplican de manera exponencial.

Las Pymes están involucradas en el plan de reactivación económica que ha diseñado el Gobierno Federal. Se ha dispuesto de una cantidad relevante en derrama crediticia para el complejo empresarial que representa el 99.8% en cuanto a número refiere en el terreno legal con un aporte del 70 por ciento del empleo formal. La derrama será liderada por la Banca de Desarrollo.

Una oferta de financiamiento superior a los 300 mil millones de pesos específicamente pensada, en teoría para las micro y pequeñas empresas así como para las medianas corporaciones es un lujo que bien merece ese segmento clave de cualquier economía.

Pero el tema no es tan fácil como abrir ventanillas para iniciar la derrama crediticia. Conociendo a las Pymes como ahora les conozco luego de más de 20 años de trabajar periodísticamente el tema y de hablar a diario con los empresarios de esa gran cadena económica le puedo asegurar que hay que tener mucho cuidado, mucha prudencia en el manejo del financiamiento a pequeñas e incluso a medianas empresas para no mencionar a las Micro empresas donde los riesgos se multiplican de manera exponencial.

Un financiamiento sin ciertos candados puede ser una trampa mortal para una pequeña empresa e incluso para una mediana.

Para garantizar un efecto multiplicador que genere riqueza y bienestar, procesos que consoliden a las empresas y multipliquen sus oportunidades lo que les permita crecer con financiamiento es necesario, primero, garantizar que habrá un entorno que reduzca de manera significativa hasta donde posible un entorno que pueda resultar adverso.

Aún con el apoyo de la Banca de Desarrollo, un financiamiento, incluso con tasas blandas, existe un riesgo de incumplimiento de pago. Las experiencias en otras partes del mundo, e incluso en México, recientes, señalan que un financiamiento debe ser arropado con servicios que alejen riesgos de las empresas.

Uno de ellos, sin duda el más importante, es la CAPACITACIÓN y CONSULTORÍA PERMANENTE. Antes incluso de que la empresa reciba el financiamiento hay que valorar en qué quiere aplicar el recurso y cómo piensa hacerlo.

Muchas empresas, particularmente en México creen que sus problemas son de escasez de recursos lo que es una gran mentira. Ni las empresas resuelven sus problemáticas con más dinero ni las más de las veces pueden consolidar sus posiciones con "más lana".

Sin el "arrope" suficiente, es más probable que las Pymes compliquen su situación antes que resolverla. En un porcentaje muy alto, señalan estudios realizados en el país por organismos académicos (Tecnológico de Monterrey, Universidad de las Américas por citar dos ejemplos) la Pyme ni siquiera es capaz de distinguir con claridad cuáles son sus problemáticas o sus áreas de oportunidad. Un dinero concedido a "locas" garantiza más bien que no ofrecerá los resultados que se buscan.

A las Pymes, antes que el crédito, hay que darles capacitación y asesoría en el desarrollo de aplicación del recurso.

Otro aspecto en este tema está relacionado no con la Pyme sino con la intencionalidad del Gobierno. No se trata, lo debe tener claro el gobierno, de abrir la llave al financiamiento.

Si quiere tener resultados en lo que busca tiene que tener claro qué busca, en qué sectores, a qué cadenas productivas quiere privilegiar con qué propósitos y con el ánimo, debe suponerse, de fortalecer DETERMINADAS CADENAS PRODUCTIVAS y para ello disecciona el complejo productivo y determina a qué sectores va dirigido el financiamiento, para qué tipo de empresas buscando qué encadenamiento.

Si no se contempla lo anterior y dejamos en la voluntad de aventura de las PYMES el solicitar financiamiento el dinero será tirado a la calle y no producirá el beneficio que puede conseguirse con una política debidamente articulada.

Para la hora en que usted llegue con generosidad a este renglón ya sabremos si la economía mexicana está en recesión o qué tan cerca se encuentra de ella. Yo le pregunto: ¿Pedir dinero en un entorno de estancamiento o de recesión puede parecer una buena idea?

No obstante, aún en recesión hay oportunidades y seguro la autoridad hacendaria será capaz de distinguirlo y encaminar con responsabilidad su voluntad de reactivar la economía apoyando a las Pymes. Así quiero pensarlo.

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