Universo Pyme

Morelos revive un muerto de 350 mdp

Eduardo Torreblanca detalla cómo se rescató el segundo Parque Científico y Tecnológico en el país, inaugurado en 2012 por Marco Adame Castillo y que le ‘valió madres’ a Graco Ramírez.

Un brillante jugador de fútbol, convertido en gobernador de Morelos decide relanzar el PARQUE CIENTÍFICO Y TECNOLÓGICO MORELOS, que en su momento fue "EL" parque orgullo de la política pública federal en el terreno del fomento de la innovación y el desarrollo de tecnología en el país.

El parque fue inaugurado en 2012 por Marco Adame Castillo, a minutos de entregar la estafeta como gobernador constitucional del Estado de Morelos.

El "experimento" fue posible gracias al consenso entre instituciones como Nacional Financiera, la Secretaría de Economía federal vía la Subsecretaría para la Pequeña y Mediana Empresa, el Fondo Pyme, Conacyt y por supuesto por el Gobierno del Estado de Morelos. Quien hizo todo eso posible sabía tejer fino.

Fue el segundo Parque Científico y Tecnológico en el país sólo precedido por el de Nuevo León. El plan ideal era que casi en cada entidad de México se establecieran centros de esta naturaleza que generaran un ambiente propicio para la búsqueda de soluciones innovadoras a los problemas y necesidades nacionales, así como tecnología propia.

Era un orgullo para Morelos y para el país en su conjunto. No lo entendieron así otros gobernadores, destacando GRACO RAMÍREZ, que si bien no lo mató tampoco le brindó ninguna atención y mucho menos interés para que se convirtiera en un eje que radicara a Morelos como la capital del conocimiento en una cercanía de la economía del conocimiento que hoy distingue al mundo global.

Dicho en buen español, a Graco le 'valió madres'.

Lo interesante del caso es que el proyecto, viviendo sus últimos momentos de vida, recibió atención de la actual Secretaría de Economía y del Trabajo de Morelos, la Dra. ANA CECILIA RODRÍGUEZ con altas credenciales académicas y un serio compromiso por impulsar la materia de investigación aplicada, la innovación y la tecnología en el estado, en donde cumple poco más de 20 años de residencia.

Ana Cecilia hizo comprender a CUAUHTÉMOC BLANCO que el asunto era de máxima prioridad para su gobierno y para el futuro de la niñez y de la juventud de Morelos y el delantero se la compró integra. Dicho en términos 'balompédicos', Ana Cecilia le puso un pase que en realidad era medio gol.

El proyecto llevaba invertidos 350 millones de pesos a lo largo de casi 10 años si se toma en cuenta el proceso de planeación y el planchado administrativo. Se compraron 36 hectáreas y se urbanizaron 14 de ellas (200 mdp) esperando que las empresas de componentes de innovación y de inversión en investigación científica y tecnológica, morelenses o no, vieran en la alternativa una oportunidad de oro para expandir sus dominios.

Se buscaba tener un ecosistema que multiplicara la interacción y que ello beneficiara la generación de nuevo conocimiento positivo para la entidad y para México.

Se levantaron 2 edificios en conjunto con seis mil metros cuadrados de capacidad con costo de 70 millones de pesos y se hizo una promoción exhaustiva para promover que las empresas que se buscaban se instalaran en la oferta.

Pero no llegaron gobernadores con la misma talla de miras y el asunto con Graco acabó en una situación agobiante. Dos o tres empresas compraron terreno de las 27 que tienen capacidad en el parque, pero al punto de iniciar la elaboración del acta de defunción llegó una segunda oportunidad que ha iniciado con la nueva búsqueda de las empresas que pueden y deben de estar ahí, con el único requisito de que realicen investigación, desarrollen tecnología y tengan vocación de ser empresas verdes, sustentables y con un compromiso hacia la solución de los problemas más agobiantes de Morelos y del país. Buscan empleos, unos 400 al menos, de alto nivel y con aportación de riqueza de conocimiento.

Habrá estímulos para la obra civil de las empresas y se negocia con el gobierno federal algunos otros incentivos.

Quieren terminar este año con al menos seis empresas funcionando, darle atención a los edificios que fueron ligeramente dañados por el sismo del 2017, lanzar ya los estímulos estatales que tienen dispuestos y los federales en probabilidad para que las empresas encuentren argumentos sólidos incentivos para colocarse en ese parque.

Esperan que algún tecnológico, universidad o politécnico acepten colocar un campus en sus instalaciones o de manera muy cercana a ellas.

Esto estuvo a punto de lograrse en el 2013 cuando la UNAM estuvo a un tris de comprometer un centro de investigación y de formación de investigadores prácticamente al lado del parque.

Ahora en el relanzamiento, del que da parte UNIVERSO PYME que estuvo presente en su nacimiento, MORELOS se da una oportunidad relevante para consolidarse como la entidad con mayor vocación y talento en procesos de investigación y ciencia aplicada.

Cuenta con poco más de 40 centros e institutos de investigación, 258 laboratorios, más de dos mil investigadores, 853 de ellos en el SNI, el Sistema Nacional de Investigadores, y 500 investigaciones por millón de habitantes, cuando en la OCDE este número es de 400.

Eso exigía un parque que sintetizara y multiplicara sus capacidades.

Resultaba un crimen el equivalente a tener un goleador en casa e impedirle la posibilidad de meter goles.

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