Desde que se inició el combate frontal al narcotráfico nunca habíamos tenido imágenes como las que ayer presenciamos en Culiacán. Nadie gana, pierde México.
En el camino a este terrible deterioro de la seguridad en el país, las Pymes han pagado parte de la factura; la más costosa.
¿Qué empresa será capaz de invertir en un territorio que puede convertirse en un polvorín de la noche a la mañana? Las grandes empresas, pensando en daños materiales, puede cubrir parte del activo afectado con los seguros correspondientes aunque no todos los daños tienen cobertura ante actos vandálicos.
Las grandes empresas pueden retirarse de un territorio y asumir pérdidas o no conseguir las ventas y utilidades esperadas pero una Pyme no tiene una opción porque en su inmensa mayoría son Pymes de subsistencia.
Las microempresas ni tienen posibilidad de renunciar a su territorio ni tienen capacidad de asumir pérdidas y no cuentan con coberturas de seguros que alivien parte de sus activos perdidos.
Cuando se combatió el huachicoleo en varios territorios se incrementó la actividad de la extorsión, el secuestro y el 'derecho de piso'.
Cuando se extorsiona no solo se hace sobre intereses de medianas o grandes empresas, nacionales o extranjeras. También se toca al tejido más débil de la economía como es la microempresa.
Recién en Morelos me enteré lo que sucedió a una señora que tenía toda su vida de vender verdura que generalmente era de muy buena calidad y de precio muy razonable. Vivía del negocio su familia, sus hijos y alguno de sus nietos.
La señora fue visitada por criminales organizados y por supuesto que no quiso o pudo acceder al pago de seguridad. A la semana siguiente de la solicitud su negocio se incendió. La señora no solo dejó de atender su negocio, no regresó al giro o a alguno otro.
Amenazada de muerte, salió de Oaxtepec y nadie supo de su destino final.
A este caso agregue tiendas, talleres, vendimias de sopes, tacos, venta de ropa, tiendas de abarrotes y más.
Resultado: comenzaron a cerrar negocios. Son pequeños establecimientos de sobrevivencia. Se ataca y afecta a la célula básica de la economía.
La inseguridad tiene vinculación directa con el transcurso económico. Las microempresas, para no hablar de las pequeñas, son más de 4 millones. Son el 97.5 por ciento del total en cuanto a número y sostienen el 75 por ciento del empleo formal según los datos oficiales.
Nada más. Por eso puede decirse que la inseguridad tiene una expresión en la que pierde México.