Universo Pyme

Pyme educativa se adelanta 15 años a su tiempo

Eduardo Torreblanca relata el caso de Fernando Jiménez, quien fundó un Colegio de Empresarios y ahora está instalado en Mérida.

FERNANDO JIMÉNEZ se adelantó 15 años a su tiempo. Nada más, pero nada menos.

Hace 15 años, tres lustros, consideró que la única manera en que México pudiera incrementar la productividad era mediante un cambio relevante, disruptivo en la manera en que las empresas pequeñas y medianas funcionaran cotidianamente.

Se requería que los conductores de esas empresas, dueños o cuerpos ejecutivos, estuvieran lo mejor preparados posibles para ejercer sus funciones y abordar los problemas cotidianos.

En el año 2004 finalmente pudo hacer nacer su COLEGIO DE EMPRESARIOS para el que pudo obtener el registro de la SEP en el 2008. Primero fueron cursos presenciales con dos licenciaturas como meta final o bien una maestría. Las licenciaturas en Mercadotecnia o bien en Administración y la maestría en Estrategia Empresarial.

A la par desarrolló doce diplomados; en liderazgo, Negociación avalada por Harvard, Ventas, Marketing, Administración de Empresas, Imagen y Estilo, Finanzas Corporativas, Comunicación, Dirección Básica, Dirección Avanzada, Alta Dirección y Sistemas de Gestión en ISO 9000.

Contrató a 80 maestros para las distintas materias y para ofrecer esos conocimientos a todo el país articuló un sistema de educación a distancia que permitió que en cualquier parte del mundo quien quisiera llevar las licenciaturas, los diplomados o bien la maestría, pudiera hacerlo.

Cientos para no decir miles de horas se grabaron con la posibilidad de que el estudiante pudiera confrontar sus dudas o recibir asesoría para sus trabajos con los maestros del Colegio de Empresarios. El asunto le llevó prácticamente 5 años. En la idea invirtió no menos de 30 millones de pesos. Llegó a rentar el Foro de Fox Sport.

La licenciatura podía cursarse en tres años y la maestría en año y medio. Los diplomados exigían dos meses de trabajo a distancia dedicándole para todos los casos dos sesiones por día que exigían no más de dos horas por sesión o bien tomar en serio el reto en los fines de semana.

Posteriormente decidió crear tres maestrías avalados por su Colegio relacionados con Administración de negocios, Administración de Negocios para Millennials y uno más en el plano comercial.

Todo el esfuerzo derivó de su éxito en los negocios relacionados con la industria refresquera, un negocio que inició en una pequeña accesoria de no más de 10 metros cuadrados y terminó con una planta especialmente ubicada para la creación de sus productos. Los tiempos cambiaron, llegaron los mensajes de la criminalidad organizada y su negocio tuvo que cerrar, no así el Colegio de Empresarios.

Ahora instalado en Mérida, donde dice Fernando que se vive maravillosamente si no fuera por ese anti guachismo (no aceptan fácilmente a los capitalinos) que se ejercer en el estado, reinicia la labor de extender su Colegio vía franquicias para ser extendidas a varios puntos de la República Mexicana.

Se adelantó a su tiempo, y cuando el producto estaba listo para ser consumido por una sociedad madura relacionada con la educación a distancia la necesidad de salir de la Capital y experimentar una nueva vida en un estado de paz tuvo que darle otro giro a su vida y a su Colegio hoy relanzado desde la Península de Yucatán.

Y no me la va a creer. Parte fundamental de su matrícula está en América Latina, ya no tanto en México como eran originalmente los planes.

Historias de Pymes.

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