ÚNICA, que encontró la forma de ofrecer una bebida de chocolate con sabor mexicano adicionado con proteína del GRILLO.
Lo hizo posible una ingeniero en alimentos mexicana de nombre CARLA BLACKALLER. Se asoció con su esposo, LUIS DAVID CASTAÑEDA, químico, y tienen el orgullo ya de ofrecer este concentrado que diluido en agua ofrece una bebida rica y además muy nutritiva.
Bebida de chocolate sabor mexicano, con proteína derivada del grillo, que además ofrece los aminoácidos necesarios para un bienestar de organismos acostumbrados al ejercicio de alto rendimiento.
Resulta que el grillo ofrece 60 por ciento de proteína de su cuerpo, 29% lo concede la carne de res, al igual que el pollo (25%), el salmón y 10% para el caso del huevo. Los grillos requieren 12 veces menos alimento que las vacas para producir la misma cantidad de proteína.
El asunto, por supuesto, no se trata solo de la obtención de proteína sino pasa primero el criterio de la sustentabilidad. ¿Qué fuente de proteína es no solo más económica sino cuenta con la menor huella ambiental para producir la proteína que requiere el ser humano?
De la harina de grillo que obtiene esta pyme mexicana se obtiene todos los aminoácidos esenciales, vitaminas y minerales. La harina de grillo contiene el doble de hierro que las espinacas y 30 veces más vitaminas B12 que las que aporta la carne de res. El producto en el que trabaja esta empresa mexicana no cuenta con conservadores, no se agrega saborizantes artificiales y no se le agrega azúcares.
Pero el asunto rebasa mucho el producir una alternativa alimenticia de vanguardia; el asunto va también por el terreno de la sustentabilidad. La producción de grillos requiere 12 veces menos agua para producir la misma cantidad de proteína que las vacas y emite 10 veces menos gases de efecto invernadero.
En cuanto a tierra en metros cuadrados se requiere de 200 para producir un kilogramo de proteína contra 65 metros cuadrados para el caso de la proteína de pollo y 20 metros cuadrados para obtener un kilogramo de proteína derivada de un grillo.
El grillo es una excelente fuente de proteína por los aminoácidos esenciales, omega 3 y 6, vitamina B12, hierro y calcio. Es de fácil digestión y enriquece la flora intestinal.
La pareja de esposos decidieron prestar atención al reporte de 2013 de la FAO promoviendo la idea de que la humanidad considere aprovechar la proteína de fuentes alternativas con el caso de los insectos que cuentan con un impacto ambiental sensiblemente menor.
Como ingeniero en alimentos, CARLA BLACKALLER conoce que el chapulín como alternativa de alimento representa dificultades especiales complicadas de sortear, no así en el caso del grillo.
En 2014 inician una cría experimental y formalmente en 2018 arrancan el proyecto. Las hembras depositan sus huevecillos (300-400) con una semana de plazo para que sus crías nazcan. En seis semanas llegarán al plano adulto y una esperanza de vida de 4 meses aunque para el proyecto, con que alcancen la adultez es suficiente para primero congelarlos y posteriormente lavarlos y deshidratarlos para producir la harina.
Es una proteína limpia, de fácil obtención, con muy bajo impacto en el medio ambiente. Al momento cuentan con una granja con 450 metros cuadrados superficie capaz de ser testigo de poder producir tres toneladas de harina de grillo al año.
Las cosas han cambiado. Antes se vendían los grillos como pie de cría en negocios que producían el insecto para ser alimento de reptiles. El pie de cría ha de costar aproximadamente peso por insecto. Comenzaron con un pie de cría de 40 mil ejemplares y sus metas están en producir pronto seis toneladas al año aunque en el mediano plazo estiman poder conseguir la producción de mil kilos mensuales.
En Estados Unidos la vista está puesta en esta bebida orientada al consumo de quienes hacen ejercicio y saben de el valor de tener una buena alimentación.
Para más información al sitio https://becrickets.com/