Enrique Cardenas

Datos extraños de las remesas

¿Por qué han aumentado tanto las remesas durante el gobierno de López Obrador, al grado que son mayores a la inversión extranjera o las exportaciones petroleras?

Universidad Iberoamericana de Puebla y Universidad de Guadalajara.

Esta semana apareció un reporte de Signos Vitales sobre las remesas o envíos de dinero desde el extranjero al país. Se trata de un recuento de datos producidos por el Banco de México sobre los envíos de dinero a familias en México de sus familiares y amigos principalmente en los Estados Unidos, que han aumentado de 22.8 mil millones de dólares (mmdd) en 2014 a 31.7 mil millones en 2018 que, en sólo cuatro años, casi se duplicaron para llegar a 58.5 mil millones de dólares en 2022. Este monto coloca a México en el segundo lugar de los países que reciben remesas en el mundo, sólo detrás de la India, que recibió poco más de 100 mil millones pero que tiene 10 veces más población que México. Ya rebasamos a China, que era el número dos y cuyas remesas han descendido.

La primera pregunta que surge es ¿por qué han aumentado tanto las remesas, al grado que son mayores a la inversión extranjera o las exportaciones petroleras? Sin duda el principal argumento es el aumento de la precariedad en la sociedad mexicana en la que se ha agravado la pobreza y la reducción de las clases medias. Después de una década de migración neta cero a Estados Unidos en los años 2010, los intentos de cruces de mexicanos han aumentado en los últimos dos años de manera significativa, los cuales se suman a los cientos de miles que cruzan por México para llegar a nuestra frontera norte: las repatriaciones de mexicanos por la patrulla fronteriza fueron casi 860 mil personas el año pasado, de acuerdo con los datos de Tonatiuh Guillén, quien es uno de los máximos expertos en el tema. Este aumento de migrantes al norte debe de incidir en las remesas enviadas a México. También están los extranjeros en tránsito o en espera de que sus solicitudes de asilo a Estados Unidos sean procesadas y que, mientras tanto, reciben dineros de sus parientes para sostenerse en México.

Pero esas cifras difícilmente pueden explicar el aumento tan significativo de los montos de remesas a México. El reporte de Signos Vitales (https://signosvitalesmexico.org.mx/rb/wp-content/uploads/2023/03/Alerta-Remesas.pdf) muestra algunos datos extraños, inverosímiles, que requieren una explicación. Por ejemplo, el crecimiento enorme de remesas desde ocho estados de la Unión Americana que antes no figuraban, pasaron de 1.7 a 6.6 mil millones de dólares (mmdd) entre 2018 y 2022, en donde la población de origen mexicano es poco representativa del total. El caso más conspicuo es Minnesota, que en pocos años se ha convertido en el tercer estado con el mayor envío de remesas a México (8.3 por ciento del total, con un crecimiento de 585.3 por ciento entre 2018 y 2022), solo por debajo de California y Texas, para llegar a 4.7 mmdd. En Minnesota sólo habita 0.5 por ciento de la población de origen mexicano y 0.3 por ciento de los naturalizados estadounidenses. Tomando como referencia la remesa más elevada en el país (mil 637.7 dólares), serían necesarias al menos 2.87 millones de operaciones (transferencias) para que sea posible enviar 4.7 mmdd entre enero y diciembre de 2022 (240 mil operaciones por mes). Pero en Minnesota sólo habitan 200 mil mexicanos (entre nativos, naturalizados y nacidos fuera de Estados Unidos), es decir, se requiere poco más de una remesa por mes por cada mexicano en Minnesota durante todo el año (14 en el año) y cada una de éstas de mil 638 dólares. La razón más poderosa para no creer que se trata de mexicanos enviando remesas desde Minnesota es que el monto enviado es equivalente a los ingresos brutos de toda la población de mexicanos durante el año (4.3 mmdd o 21.6 mil dólares per cápita anuales), por lo que resulta imposible. Significa que estarían enviando el 100 por ciento de sus ingresos brutos. ¿Es esto creíble? La única respuesta razonable es que ahí llegan transferencias de otros lugares que se transfieren a su destino final en México, pero siguen siendo recursos triangulados.

Otro ejemplo. Al tercer trimestre de 2022, en 227 municipios del país se realizan tantas operaciones que serían suficientes para darle cobertura al 100 por ciento de los hogares que los conforman (una remesa mensual para cada hogar en el municipio). A estos municipios llegan 14.3 mmdd (24.5 por ciento del total que llega a México). Solo considerando el exceso de remesas en estos 227 municipios (aquellas por encima de la cobertura del 100 por ciento) hay 4.4 mmdd de remesas que exceden ese monto. ¿Es esto razonable? ¿A qué se pueden deber esos montos tan excesivos de remesas a municipios específicos?

No sabemos con precisión. Sólo vemos que las cifras no cuadran y sería bueno conocer mejor lo que está sucediendo con las remesas. Ojalá el Banco de México y las autoridades competentes explicaran con mayor claridad y contundencia lo que está ocurriendo.

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