Coordenadas

Cuatro preguntas sobre el ‘peso fortachón’

En los mercados de divisas, la explicación del movimiento del peso frente al dólar es clara: ha existido una demanda de pesos superior a la de dólares.

1.- ¿Por qué se ha apreciado el peso frente al dólar en las últimas semanas?

El viernes pasado, el tipo de cambio tocó niveles no vistos en muchos meses y llegó a 19.46 pesos. Al final de la jornada quedó en 19.52 pesos que, de cualquier manera, es el menor nivel desde que estallara la pandemia. Este comportamiento contrasta con la depreciación de una gran cantidad de monedas frente al dólar.

A lo largo de este año, el dólar se ha encarecido en 12.6 por ciento en promedio frente a la canasta de divisas más relevantes del mundo, que forma el llamado ‘dollar index’ que calcula Bloomberg.

En contraste, frente al peso, el dólar se ha abaratado en 4.9 por ciento en ese mismo lapso.

En los mercados de divisas que funcionan mediante esquemas de oferta y demanda, la explicación de un movimiento como el del peso frente al dólar es clara: ha existido una demanda de pesos superior a la de dólares.

Las explicaciones son también claras: hay una demanda de activos en pesos en virtud del alza de las tasas de interés que se ha observado.

Por ejemplo, los Cetes a plazo de un año, en la última subasta de valores públicos se colocaron a una tasa promedio ponderada de 10.87 por ciento. Los bonos del Tesoro al mismo plazo están en 4.74 por ciento. La diferencia de 6 puntos porcentuales ha sido muy apetitosa para realizar inversiones en pesos.

Si a esto le suma las entradas por remesas, que han superado ya los 5 mil millones de dólares por mes y las de inversión extranjera directa, observa una suma muy significativa de recursos.

Las reservas internacionales del Banxico fueron de 196 mil 890 millones de dólares la semana pasada, lo que genera una gran confianza para invertir en activos en pesos por parte de inversionistas extranjeros.

2.- ¿Qué efectos existen de tener un peso relativamente fuerte frente al dólar?

Depende para qué segmento de la economía. Para los exportadores de bienes y servicios la noticia no es buena, pues implica una pérdida de competitividad para México, que no se ha notado en el flujo de exportaciones o turismo, pero que acabará haciéndolo ante su mayor costo en dólares. Para los importadores se trata de una muy buena noticia porque permite que el valor de lo adquirido en el exterior sea relativamente más bajo.

Para quienes tienen deudas en dólares también la noticia es positiva, pues una combinación de mayores tasas de interés con un efecto devaluatorio en los saldos de las deudas en divisas, podría afectar a muchas empresas.

Para la inflación la noticia también es positiva, ya que limita las presiones sobre los precios derivados de los menores costos relativos de la importación.

3.- ¿Cuál es el escenario probable para los siguientes meses?

Los mercados de divisas son volátiles y el riesgo de pronosticar erróneamente el comportamiento futuro es muy elevado.

Hay factores en los que México puede incidir poco, como la aversión al riesgo a nivel global.

Si las acciones bélicas derivadas de la invasión rusa a Ucrania se intensificaran, por ejemplo, quizás esa percepción de mayor riesgo crecería y habría presiones también sobre la cotización del dólar frente al peso.

Pero, quizás lo más importante es si el Banco de México continúa con una política monetaria en la que los movimientos de las tasas sigan a la Reserva Federal, tal vez en ese caso, lo dominante sea una relativa estabilidad de la cotización.

Otro factor puede ser el flujo de inversiones derivada del proceso de nearshoring. Si éste continúa, también se puede anticipar que habría una oferta adicional de dólares, lo mismo que lo relativo a las remesas.

4.- ¿Es tiempo de comprar dólares?

Si tiene pagos en dólares que hacer o deudas a cubrir, quizás pueda ser un buen momento para hacer un fondo en la divisa norteamericana. Si es para propósitos especulativos, para tratar de ganar con una probable depreciación del peso, salvo que usted sea inversionista profesional, creo que estaría tomando un riesgo excesivo, pues como le hemos argumentado desde hace mucho tiempo en este espacio, el escenario más probable es que no haya tal depreciación en el corto plazo.

Consulta más columnas en nuestra versión impresa, la cual puedes desplegar dando clic aquí

COLUMNAS ANTERIORES

Un día, hace 30 años
Una desaceleración muy desigual

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.