Coordenadas

La sorpresa del empuje del mercado interno

Si se combina el crecimiento del empleo con el aumento real de los salarios, puede calcularse que la masa salarial del sector formal de la economía creció en 6.6 por ciento.

Existen evidencias crecientes de que el mercado interno en México está creciendo de manera muy robusta, en contra de lo que había pasado hasta hace algunos meses.

La economía parecía depender en el pasado reciente solo de las exportaciones. Hoy ya no.

Hace un par de días se dieron a conocer las cifras de la creación de empleo formal en el mes de octubre y en ellas se constató que se logró un récord histórico en la generación de nuevos puestos de trabajo en el sector formal, con una tasa de crecimiento anual de 4.1 por ciento.

Pero, no se trata solamente de la creación de nuevos puestos de trabajo.

Algo también relevante es el crecimiento del salario promedio de todo el empleo formal.

De acuerdo con los datos dados a conocer por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en el mes de octubre el salario promedio al mes de octubre fue de alrededor de 14 mil 400 pesos.

Esto significa un crecimiento nominal de 11.1 por ciento respecto al mismo mes del año pasado.

Si se descuenta la inflación, del orden de 8.5 por ciento, el crecimiento real de los salarios es de 2.4 por ciento anual.

Si se combina el crecimiento del empleo con el aumento real de los salarios, puede calcularse que la masa salarial del sector formal de la economía creció en 6.6 por ciento.

Esta semana, también se dio a conocer el comportamiento del consumo privado durante el mes de agosto.

Si bien en este indicador, que requiere el acopio de numerosos datos, la estadística va más rezagada, lo cierto es que hay una tendencia positiva reflejada en un crecimiento anual de 7.1 por ciento.

También hay que tomar en cuenta el crecimiento del crédito como explicación al mayor consumo.

De acuerdo con los datos del Banco de México, en el mes de septiembre el crédito al consumidor creció en términos reales en 6.2 por ciento y específicamente el crédito en tarjetas, creció en un 6.9 por ciento.

Aunque el sector formal de la economía representa menos de la mitad de la población ocupada, pues el otro porcentaje corresponde al empleo informal, marca una tendencia clara en el comportamiento de la economía y es consistente con otros indicadores que se han dado a conocer en las últimas semanas.

Por ejemplo, el crecimiento de 18.8 por ciento en la venta de autos en el mercado doméstico durante el mes de octubre.

No puede olvidarse en la explicación del mayor consumo, el alza de las remesas. En los 12 meses previos al mes de septiembre, llegaron a 57 mil 200 millones de dólares, que mayormente se emplean para consumo de las familias.

La evidencia del empuje del mercado interno es abrumadora. Está creciendo de manera firme.

Sin embargo, la percepción en los hogares es otra.

Las familias mexicanas siguen visualizando que el dinero no les alcanza debido a la elevada inflación.

La razón es que los incrementos de precios de las mercancías alimenticias es de alrededor de 14 por ciento, mucho más alta que la inflación promedio y que los incrementos de los salarios medios.

Esto está ocurriendo a nivel global. Ya no es principalmente la energía sino ahora son los alimentos los que más presionan a la inflación.

Los consumidores están percibiendo que el buen desempeño de la economía después de la pandemia no ha sido suficiente para permitir una mejoría de sus niveles de vida.

Eso también ha sido el gran enojo de los electores en Estados Unidos, que enfrentan la inflación más elevada en 40 años, lo que explica la pérdida de las posiciones demócratas en el Poder Legislativo en las elecciones que ocurrieron el día de ayer.

El hecho puede tener profundas consecuencias que analizaremos próximamente.

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