Estamos a unos cuantos días de que se definan las candidaturas a la presidencia de la República del frente opositor y de Morena.
En el caso del partido en el poder, de acuerdo con lo que se ha dicho, la totalidad de la decisión dependerá del resultado de la encuesta que habrá de comenzar el próximo lunes y terminará el siguiente domingo.
Se ha señalado que la encuesta base implicará 12 mil 500 entrevistas, y en paralelo habrá otras cuatro ‘encuestas espejo’, sin que hasta ahora, por cierto, se entienda bien todo el proceso.
En cuanto al frente opositor, será una mezcla entre una encuesta nacional y una elección primaria, sobre la base del padrón registrado en los respaldos a los aspirantes, la cual tendrá lugar el próximo 3 de septiembre.
Salvo que haya sorpresas, los indicios que se tienen hasta ahora indican que en el caso del frente opositor, la encuesta seguramente marcaría ganadora a Xóchitl Gálvez.
El más reciente sondeo del Frente, antes de la declinación de Santiago Creel, daba a Xóchitl una ventaja de 12 puntos respecto a Beatriz Paredes.
Sin embargo, hasta ahora no se ha efectuado una elección primaria.
Hay la sospecha –solo eso– de que la capacidad de movilización del PRI pudiera darle a Beatriz ventaja en esta parte del proceso.
Así que, la definición de la candidata del Frente, podría derivar de cuál es la mayor ventaja, si la de Xóchitl en las encuestas, o bien la de Beatriz en la elección primaria.
En el caso de Morena, el único método que habrá de utilizarse es la encuesta.
Los partidarios de Marcelo Ebrard insisten una y otra vez en que, de acuerdo a sus mediciones, ellos tienen la ventaja.
Por lo menos los resultados son controversiales, en términos de algunas de las casas encuestadoras que tienen más antigüedad y prestigio.
Es decir, si no hubiera sorpresas, y las encuestas más influyentes reflejaran el resultado, éste se inclinaría hacia Claudia Sheinbaum.
Pero, cuidado, porque todo pudiera pasar.
Para tener más claridad en la expectativa global, sería necesario conocer lo que vaya a hacer Movimiento Ciudadano (MC).
De acuerdo con algunas encuestas, el porcentaje de intención de voto en la candidatura presidencial de MC podría ir entre el 5 al 8 por ciento.
Desde hace un par de días, se expresó una división interna en Movimiento Ciudadano, en la cual el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, señaló que deja a su arbitrio la decisión de la candidatura presidencial a la coordinación nacional de MC.
Sin embargo, entre todos los enterados, se percibió ese anuncio, simplemente como una opción para la negociación.
A lo largo del día de ayer, y tras conocerse el pronunciamiento de Alfaro, Xóchitl Gálvez comentó que buscaría el respaldo de MC en caso de que ella resultara electa coordinadora del frente opositor.
Es claro que MC no respaldaría a un candidato o candidata que viniera directamente de los partidos políticos que ellos, a lo largo de los últimos meses, han cuestionado.
En la contienda final, esto es un pasivo para Beatriz Paredes por venir del PRI, al margen de todas sus fortalezas personales, que por cierto, son muchas.
Aquí le hemos comentado una y otra vez que si Xóchitl Gálvez llega a la candidatura, habrá sido solo por su mérito.
El PAN, ni siquiera la respaldaba para convertirse en candidata a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
Las jugadas de Acción Nacional en el ámbito federal eran otras.
Sin embargo, el liderazgo de Marko Cortés ha tenido la habilidad y la inteligencia de respaldar claramente a Gálvez.
Y, creo que, en caso de que Beatriz Paredes perdiera legítimamente la nominación del Frente, tanto ella como la estructura del PRI respaldarían sin cortapisas a Xóchitl.
Sé que, al menos Beatriz, tiene claridad en lo que busca y si lo encuentra a través de otra candidata, le va a transferir sin regateos todo su capital político, como ella exigiría que se le transfiriera en el caso contrario.
En ese contexto, y convertida en una candidata ciudadana, no veo nada distante que MC pudiera también respaldar la candidatura de Xóchitl.
¿Quiere hacer una apuesta?