Una postura cautelosa por parte de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) es la que prevalecerá en las reuniones que tenga a inicios de 2024, cuando se espera un primer recorte en la tasa de interés, que hoy está en 11.25 por ciento.
En entrevista con El Financiero, Victoria Rodríguez Ceja, gobernadora del banco central, manifestó que, si los datos disponibles en su momento demuestran que el proceso desinflacionario en el país continúa, podría verse un ajuste a la baja en el primer trimestre del próximo año.
Refirió que si bien en el comunicado de la última decisión de política monetaria ajustaron los pronósticos de la inflación general y subyacente para algunos trimestres, su mensaje principal es que se reconoce que este indicador ha ido a la baja.
“Sabemos que aún hay retos. La inflación ha bajado de forma importante, pero necesitamos ser cautelosos. Cuando se den los ajustes a la baja, estamos previendo que serían graduales. Las decisiones que tomemos deberán seguir siendo tales que nos mantengan en una postura monetaria sólida para que logremos la convergencia de la inflación”, expresó.
Datos del Inegi revelaron que la inflación en noviembre se ubicó en 4.32 por ciento. Si bien estuvo por debajo de lo que el mercado estimó, terminó con una racha de nueve meses a la baja.
El banco central incrementó sus pronósticos de inflación general del segundo trimestre de 2024 a finales del mismo año; en tanto, para la subyacente las revisiones al alza van desde el último cuarto de 2023 y hasta el cierre del próximo año; sin embargo, mantuvo en el segundo trimestre del 2025 el regreso a la meta de 3.0 por ciento del indicador.
Rodríguez Ceja reiteró que estos cambios obedecieron a presiones que observaron en los precios de los servicios y mercancías alimenticias ante incrementos en algunas referencias internacionales y, para el primer caso, por un rezago en el traspaso de los costos que pudieron presentarse durante la pandemia de Covid-19.
“Aunque tenemos esta revisión, no estamos previendo un cambio de tendencia. Seguimos viendo en las reuniones del primer trimestre si podemos discutir la posibilidad de ajustar nuestra tasa de referencia a la baja”, enfatizó la gobernadora del Banco de México.
La autoridad monetaria prevé que la inflación general cerrará 2024 en 3.5 por ciento, y también espera una cifra similar para el indicador subyacente.
Política fiscal
La aprobación de una política fiscal expansiva para el próximo año no tendrá mayor impacto negativo en la postura monetaria restrictiva para continuar con el proceso de desinflación en el país, ya que no influyó en gran medida en los ajustes de inflación.
La banquera central aseguró que en sus expectativas tienen contempladas las implicaciones que pudiera tener la política fiscal prevista para 2024. Previamente, en conferencia de prensa, también descartó alguna sorpresa negativa en su lucha contra la inflación por el incremento de 20 por ciento al salario mínimo.
Postura de la Fed
Respecto a si influirá en sus decisiones futuras la postura de la Fed, sobre todo las del primer trimestre de 2024, cuando se espera un primer recorte en la tasa de interés, Victoria Rodríguez recalcó que si bien sí toman en cuenta su postura monetaria, forma parte de un conjunto de factores que analizan para sus propias acciones.
Actualmente la Reserva Federal de Estados Unidos tiene el rango objetivo entre 5.25 por ciento y 5.5 por ciento. La semana pasada, los funcionarios mostraron una postura en la que vendrían tres recortes de 25 puntos base, respectivamente, el próximo año. El diferencial entre la tasa de la Fed y Banxico es de 575 puntos base.
“Cada banco central decide de acuerdo a las condiciones de su país de tal forma que las decisiones que tomemos en adelante considerarán el panorama inflacionario que estamos enfrentando en México”, enfatizó.
Por último, Victoria Rodríguez señaló que, al tomar las decisiones de política monetaria los integrantes de la Junta de Gobierno están atentos a los mercados financieros, incluido el cambiario, pero “nunca persiguiendo alcanzar un nivel específico de tipo de cambio” a propósito de los impactos que pudieran darse por el relajamiento de su postura restrictiva.