Coordenadas

Colgados de… la economía norteamericana

A los mexicanos más nos vale que el presidente de EU sea exitoso y que logre una rápida aprobación de su paquete de apoyos económicos por 1.9 billones de dólares.

La edición de esta semana de la revista Bloomberg BusinessWeek en español tiene en su portada la imagen de un atleta a punto de iniciar su carrera. Y se trata ni más ni menos que de Joe Biden.

A los mexicanos más nos vale que el presidente de Estados Unidos sea exitoso y que logre por lo pronto una rápida aprobación de su paquete de apoyos económicos por 1.9 billones de dólares.

La iniciativa comienza a debatirse el lunes en la Cámara de Representantes y, además, requiere del voto aprobatorio de 60 senadores para autorizarse, por lo que el proceso no va a ser sencillo.

El FMI considera, sin embargo, que sí se logrará la autorización, pues su nuevo estimado de crecimiento para Estados Unidos en 2021 señala una tasa de 5.1 por ciento. La última ocasión que Estados Unidos creció más rápido fue hace 37 años, en 1984.

De hecho, el crecimiento que ya se ve en la economía norteamericana ha conducido a que las exportaciones de nuestro país hayan despegado en la última parte del año pasado.

De acuerdo con las cifras que el Inegi dio a conocer ayer, las exportaciones en diciembre lograron un récord histórico al alcanzar 43 mil 163 millones de dólares. Nunca en la historia, en un solo mes, se había alcanzado esta cifra.

Además, su crecimiento, con datos desestacionalizados, fue de 7.4 por ciento, lo que refleja su gran dinamismo.

Para este año, de acuerdo con la perspectiva de la economía norteamericana, lo más probable es que veamos un comportamiento ascendente.

Esto va a significar que, sobre todo los sectores manufactureros relacionados con el mercado norteamericano, probablemente vayamos a ver cifras de producción y exportaciones sin precedente pese a que el resto de la economía siga con un desempeño mediocre.

Hay que estar conscientes, sin embargo, de que seguimos en un entorno de gran incertidumbre.

En Estados Unidos prevalece la polarización política y no debe descartarse que la frágil mayoría demócrata en el Senado puede representar un problema para las políticas de Biden.

Además, si bien pareciera que ya hay una tendencia a la baja en el volumen de contagios en Estados Unidos, sólo se podrá contener la enfermedad si se logra una exitosa vacunación. El último reporte indica 26.5 millones de vacunas aplicadas, por lo que aún faltan 73.5 millones para la meta inicial.

Los problemas logísticos y administrativos que se están presentando también en Estados Unidos estas semanas muestran que la vacunación sigue siendo un reto gigantesco, con riesgos para su ejecución adecuada.

Así que haremos bien en ponerle un asterisco a la nota de optimismo que dio a conocer el FMI esta semana con sus nuevas expectativas.

Para México, sabemos que para obtener un mayor crecimiento no basta con un buen desempeño de los sectores exportadores. El peso que tiene el mercado interno es demasiado grande como para que la economía puede moverse si éste sigue estancado.

Y no se ve hasta este momento ninguna intención del gobierno mexicano de inyectar recursos fiscales adicionales para propiciar una reactivación doméstica.

De hecho, los pocos datos que existen para diciembre, como los ofrecidos por la ANTAD, muestran aún un mercado contraído y con tendencia a la baja.

Por si esto fuera poco, la reanudación de la actividad legislativa a partir de la próxima semana puede traer consigo temas que volverían a golpear la confianza de la inversión, como la iniciativa para prohibir el outsourcing o las reformas que debilitan a los organismos autónomos.

El dato más reciente de la inversión productiva indica una caída de 13.7 por ciento en octubre y de 19.5 por ciento en los primeros diez meses de 2020.

Si no se logra una recuperación de esta variable, pese a EU, tendremos un crecimiento mediocre este año.

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