En contra de lo que algunos creen, la pandemia por Covid-19 sigue como la principal amenaza para el mundo y para México.
Los datos de la Universidad Johns Hopkins indican que el pasado 15 de septiembre se llegó a una nueva marca en los nuevos contagios diarios en el mundo, alcanzando los 368 mil 28 nuevos casos.
Entre hoy y mañana, se llegará a los 30 millones de casos reconocidos oficialmente en todo el mundo.
Hace algunos días, el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington (IHME) presentó sus proyecciones globales para fin de año. Estimó que el número de fallecidos en el mundo por Covid-19 alcanzaría 2.8 millones, de los cuales la mayoría, 1.9 millones, se presentaría entre la mitad de septiembre y el fin de año.
En el peor de los escenarios, se podría llegar a los 4 millones de fallecidos. La estimación de los modelos del IHME señala que, con medidas como el uso generalizado de cubrebocas en espacios públicos y el distanciamiento social, sería factible salvar algo así como 770 mil vidas.
Ya es un hecho que en diversos países que parecían haber controlado el virus, hay una segunda ola que ha llegado con una intensidad que supera la mayoría de los pronósticos.
En España se presentaron el 14 de septiembre 27 mil 404 nuevos casos. En la primera ola que causó la crisis de marzo, el máximo había sido de poco menos de 10 mil casos.
Hoy, nuevamente, empieza a haber saturación en los hospitales y si bien el número de fallecidos sigue bajo (156 en esa misma fecha) hay el riesgo de que pueda dispararse próximamente.
El de España no es caso único, en Francia hubo más de 22 mil nuevos casos diarios esta semana tras haber estado en cifras de 500 por día en julio.
La proyección base del IHME para el caso de México indica un estimado de 138 mil fallecidos, sobre la base de las cifras reconocidas oficialmente hasta ahora.
Pero, en un escenario en el que se asume un uso generalizado de cubrebocas y distanciamiento social, baja esa cifra a 129 mil. En otro caso, si no hay distanciamiento social ni uso masivo del cubrebocas, la cifra de fallecidos podría alcanzar 155 mil. Insisto, sobre la base de cifras oficiales. Es muy probable que los llamados "fallecidos excedentes" pudieran superar ampliamente los 250 mil al final del año.
Hoy sabemos que ni en México ni en el mundo es ya opción el confinamiento generalizado. Así que el reto para muchos países es transitar con el menor daño posible el lapso que va de este mes de septiembre hasta el momento en el que haya una vacunación generalizada.
Y ese periodo puede ir entre seis meses en los casos más optimistas hasta 18 en los más pesimistas.
Habrá que vivir con el virus entre nosotros en ese lapso.
Y lamentablemente, en el mundo el instrumento fundamental para evitar que la enfermedad pueda golpear con más fuerza es la realización de pruebas en mayor escala y el seguimiento de contactos de los contagiados, para interrumpir cadenas de contagio. Pues esa estrategia en México no se lleva a cabo.
Si pensamos que 'lo peor ya pasó' y que poco a poco vamos a tener una vida como era antes de la pandemia, estaremos creando las condiciones para que la segunda ola pegue con más fuerza.
Las lecciones de España y Francia, o bien la tragedia que se vive en India, donde se llegó a 174 mil casos nuevos el 15 de septiembre y dentro de muy poco va a desbancar a Estados Unidos como el país más afectado, nos deben enseñar que la crisis no ha terminado.
Una segunda ola, además del daño humano, puede golpear a nuestra maltrecha economía y alargar la crisis hasta 2021.
Esperemos que, así sea por el puro autointerés de llegar con otro panorama a las elecciones de 2021, el gobierno rectifique y actúe seriamente para enfrentar esta crisis sanitaria.