Coordenadas

Dan los bancos aire a Pemex

Enrique Quintana indica que la petrolera recibió un refinanciamiento por parte de HSBC, JP Morgan y Mizuho; sin embargo, Petróleos Mexicanos debe tener un plan de negocios que sea convincente y coherente, así como un incremento en su producción.

Si pudiéramos hacer una analogía, podríamos decir que Pemex está en el hospital y está recibiendo oxígeno, pero los médicos aún no encuentran el tratamiento adecuado para que se recupere.

Ayer se anunciaron dos medidas que le permitirán tener más aliento.

La primera es el refinanciamiento recibido por parte de tres instituciones bancarias: HSBC, JP Morgan y Mizuho.

El esquema implicó que le aumentaran a la petrolera la línea de crédito, de 5 mil 500 millones a 8 mil millones de dólares.

Seguramente podrá entender mejor este incremento si lo compara con una tarjeta de crédito. Las tarjetas contienen usualmente créditos revolventes. Es decir, si usted cubre su adeudo en cierto plazo, la línea se renueva de manera automática.

También es probable que haya recibido ofertas para incrementar su límite de crédito en la tarjeta. Eso fue exactamente lo que Pemex negoció con los bancos.

No es un endeudamiento adicional en automático porque la deuda se genera hasta el momento en el que se usa la línea.

El otro cambio que se anunció fue la extensión del plazo a cinco años, en lugar de tres. Al término de ese lapso, la línea tendría que renegociarse o terminarse.

Y uno más fue una tasa de interés muy competitiva, de Libor más 2.35 puntos, que en este momento equivalen a 4.85 por ciento.

Para una empresa con la deuda de Pemex y con dudas respecto a su futuro, la tasa es más que aceptable.

Así que Pemex tendrá más aire este año.

El otro cambio anunciado ayer fue el del régimen fiscal para una producción de 250 mil barriles de crudo.

Se tenía una tasa preferencial (equiparable a la cobrada a otras empresas) para una producción de 150 mil barriles de petróleo al día, que ahora se amplía a 400 mil barriles.

Eso implica un ahorro para Pemex de alrededor de 30 mil millones de pesos al año, que serán también un ingreso que deja de obtener el fisco.

Otro alivio más.

Y, de acuerdo con lo dicho ayer, la capitalización esperada que implicará transferir entre 100 mil y 140 mil millones de pesos, del Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestales, quedará pendiente para cuando se envíe el Paquete Económico 2020, en el mes de septiembre.

Todas estas medidas implican que Pemex gana tiempo.

Pero lo determinante para la viabilidad de la empresa en el mediano plazo serán los dos ingredientes que ayer le comenté.

Se necesita un plan de negocios que sea convincente y coherente. Y mientras más pronto se presente será mejor.

Y, se requiere ver resultados positivos en materia de producción. Hasta ahora, sólo se ha logrado contener la caída.

Se requiere que el desarrollo de 20 campos, como hoy informó Octavio Romero, el director general de Pemex, sea exitoso y empiece a ser visible en el curso de los siguientes 8 a 12 meses.

Será una carrera en la cual, la nueva producción deberá superar la caída de la producción de los campos gigantes, como Cantarell y Ku Maloob Zaap. En marzo de 2015, estos dos campos producían 1 millón 165 mil barriles diarios en promedio. En marzo de este año produjeron 1 millón 20 mil barriles, 145 mil menos.

Y el descenso va a seguir.

¿Podrá Pemex compensar esa caída con el incremento de la producción de otros campos?

Precisamente ese es el quid de la estrategia. Si lo consigue, se acercará a una condición de viabilidad financiera.

Si no, será cuestión de tiempo para que pierda su grado de inversión y dispare el costo de la deuda de Pemex y en general del país.

COLUMNAS ANTERIORES

Presidenta, usted elige
El dilema que vivirá Morena

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.