Ayer, el presidente electo dio a conocer un video sobre el nuevo aeropuerto. En él, cuestiona que se hayan pedido recursos fiscales por 88 mil millones para el proyecto de Texcoco.
Dice lo siguiente López Obrador:
"…se hablaba de que no se iban a necesitar estos fondos, cuando me presentaron a mí el dictamen de la comisión de Gobierno, me dijeron, entre ellos Carlos Urzúa, que una de las ventajas que tiene la construcción del nuevo aeropuerto en Texcoco es que es autofinanciable, se puede concesionar, no se requiere de dinero del presupuesto, y ahora resulta que sí".
Además, de entrada descalificó a Mitre, a los pilotos, a los controladores y a todos quienes han señalado que la operación simultánea del aeropuerto actual con un aeropuerto comercial en Santa Lucía, no es compatible.
"Las trayectorias principales de operación son compatibles entre ambos aeropuertos. Esto permitiría resolver el problema hacia 20 o 30 años a futuro", señaló en el video referido.
En su alocución rechaza que el gobierno pueda invertir 88 mil millones de pesos y dice que el proyecto de Texcoco sólo seguiría siendo considerado si no tiene un costo y el sector privado asume el gasto.
Pero, dice además, que de cualquier manera se realizará la consulta.
Una consulta, por cierto, que aún no se sabe cómo habrá de efectuarse, aunque se vaya a realizar en 22 días.
Vaya que es rico en detalles para analizar lo dicho por AMLO. Pero a mí lo que más me llama la atención es su alusión al futuro secretario de Hacienda.
AMLO parece responsabilizar a Urzúa de haberle dado información imprecisa cuando dice que le había dicho –junto con otros– que el proyecto de Texcoco era autofinanciable.
¿Qué necesidad tenía AMLO de aludir expresamente a Urzúa en un video difundido en redes sociales? Creo que ninguna, salvo que fuera una especie de reclamo que el presidente electo quisiera ventilar.
El Presupuesto para 2019 deberá ser entregado a la Cámara de Diputados el próximo 15 de diciembre. ¿Quién le entregó la solicitud de los 88 mil millones de pesos? ¿No se supone que el Presupuesto lo está confeccionando la futura Secretaría de Hacienda?
El tema del aeropuerto se está configurando como una definición de política pública para AMLO tan relevante como el Presupuesto o como la continuidad del TLCAN.
Yo pensaba que tras escuchar argumentos racionales y evidencias varias, había reconsiderado y esperaba la consulta para poder respaldar a Texcoco, que es la opción que ganará si se hace una encuesta abierta y se pregunta honestamente.
Hoy ya no estoy seguro de que esa sea la opción en la que piensa AMLO.
Pareciera que ha escuchado opiniones que desacreditan Texcoco y validan Santa Lucía.
Evidentemente hay esquemas financieros que permitirían transferir al sector privado los costos restantes de la construcción del nuevo aeropuerto, siempre y cuando haya también mecanismos para asegurar una rentabilidad de largo plazo.
¿Quiere el gobierno quedarse con el negocio del aeropuerto? Requiere invertir todavía. ¿Busca ya no gastar ni un centavo? En ese caso debería renunciar a una parte de la rentabilidad a la que ahora el proyecto está apostando.
¿Quiere satisfacer a los opositores al proyecto? Tiene a la mano la cancelación.
¿Desea evitar una crisis financiera? Debe continuarlo.
Allí están las opciones.