La crisis económica derivada de la pandemia del Covid-19 no se ha comportado igual ni en todos los países ni en todos los sectores.
A algunos les ha ido mejor, a otros terriblemente mal.
Uno de los indicadores relevantes para observar estas diferencias es el comportamiento de los mercados accionarios.
En el país de origen de la pandemia, China, la situación hoy es ya relativamente mejor a la que prevalece en el resto del mundo. El índice de la bolsa de Shanghái tiene una caída de 7.9 por ciento en este año, la menor entre los mercados bursátiles importantes en el mundo entero.
En contraste, las bolsas de Europa siguen entre los mercados bursátiles más afectados. Por ejemplo, la bolsa de Madrid tiene una caída superior a 30 por ciento o la de Francia de 26.5 por ciento y así están otras bolsas de la región.
Europa claramente será una de las zonas más afectadas en términos económicos por la pandemia.
En Estados Unidos los inversionistas apuestan al programa de rescate que ha lanzado el gobierno de Donald Trump, por lo que la caída de los mercados bursátiles es sustancialmente menor que en Europa. Por ejemplo, el Dow Jones ha retrocedido sólo 16.7 por ciento.
En México estamos muy atados a la situación de nuestro vecino y la Bolsa Mexicana de Valores refleja una caída de 20.5 por ciento en su principal índice.
Así como hay diferencias entre los países también las hay entre los sectores.
Uno de los que ha resultado visiblemente ganador en esta pandemia ha sido el del comercio electrónico. Por esa razón, no es extraño que en los meses de marzo y lo que llevamos de abril, la cotización de Amazon haya crecido en 23.4 por ciento.
Esto significa una ganancia superior a los 160 mil millones de dólares en el valor de capitalización de la empresa, en las semanas más críticas de la pandemia. Otro de los ganadores ha sido Netflix, lo que muestra que en el confinamiento, el entretenimiento en casa ha sido una de las actividades sustanciales de la gente.
En la lista de los ganadores también hay que subrayar algunas empresas farmacéuticas. Por ejemplo, el valor de la acción de Johnson&Johnson ha crecido en 10.7 por ciento y la de Pfizer en 7.1 por ciento.
También las cadenas de los autoservicios han logrado avances relevantes, como Walmart, cuya acción creció 11.6 por ciento en marzo y abril.
En el otro extremo se ubican empresas que han sido golpeadas de manera severa por la pandemia. Quizás las fabricantes de aviones sean las más golpeadas. Es el caso de Boeing, cuya acción se desplomó en el lapso que hemos referido en 55.3 por ciento.
En el listado de las golpeadas aparecen también algunas del sector financiero. Aunque a diferencia de la crisis de 2008-09, ahora no se haya presentado un colapso generalizado del sistema bancario internacional, se temen problemas en los siguientes meses, cuando la recesión llegue a sus puntos más críticos y los usuarios del crédito eventualmente incurran en incumplimiento. JPMorgan cayó en 25.6 por ciento, mientras que American Express lo hizo en 26.9 por ciento.
Otro de los sectores fuertemente golpeados es el petrolero, reflejando la caída de los precios de los hidrocarburos y el descenso de la demanda de los combustibles derivados del petróleo. Así, por ejemplo, Chevron perdió 10 por ciento de su valor, pero Petrobras cayó en 54.7 por ciento.
Por cierto, y como simple especulación, si Pemex cotizara en los mercados accionarios, ¿cuánto hubiera perdido su acción?
Por lo pronto, el bono que vence en 2027 cayó en 31 por ciento entre el 21 de febrero y el cierre del viernes pasado.
Seguiremos comentando los impactos diferenciados de la crisis.
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