Contra muchos pronósticos, en 2019, año de estancamiento, la ocupación y el empleo siguieron creciendo.
Ayer le comentaba en este espacio que la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo que el INEGI publica trimestralmente es el único instrumento que permite tener una visión amplia de lo que sucede en el mercado laboral mexicano.
Sobre la base de la encuesta correspondiente al cierre de 2019, hay diversos hechos que se pueden concluir respecto a la evolución de la ocupación y el empleo.
1-La población ocupada en México creció en 1 millón 489 mil personas durante 2019 y llegó a 55.7 millones. El crecimiento fue de 2.7 por ciento. Hay que señalar que en la población ocupada están todos los que trabajan, tanto los que son asalariados, como los empleadores así como los que lo hacen por cuenta propia.
2-El número de desocupados también creció. El volumen total fue de 1 millón 942 mil personas y creció en 114 mil respecto al nivel de un año antes. La tasa de desocupación se ubicó en 3.4 por ciento, frente al 3.3 por ciento de un año antes.
3-Si solo consideramos los asalariados y no los ocupados totales, el ritmo de crecimiento incluso fue un poco mayor y alcanzó el 2.9 por ciento. De acuerdo con los datos del IMSS, los trabajadores asegurados crecieron a un ritmo de 1.7 por ciento. Los no asegurados, por lo tanto crecieron más.
4-El número de trabajadores por cuenta propia creció más rápido y tuvo una tasa de 3.6 por ciento para llegar a 12.5 millones de personas al final del año pasado. Aquí se encuentran desde profesionistas con un despacho hasta informales que desarrollan su actividad en la vía pública.
5-Un dato que siempre resulta impactante es el número de personas que trabajan en la informalidad. Se trata de 31.3 millones de personas, 600 mil más que un año antes. Aunque el crecimiento no es tan grande, de apenas 2.0 por ciento, contrasta con la caída que habíamos visto en trimestres anteriores, y que refleja que un segmento de la población encontró en la informalidad, una opción para generar ingresos.
6-La imagen popular visualiza a los informales como los vendedores en la vía pública. La realidad es que son múltiples estratos los que suman el trabajo informal en México. Una parte corresponde al llamado "sector informal". Se trata de las unidades económicas sin registro alguno que incluyen desde el taquero en vía pública o el vendedor ambulante, hasta el taller automotriz en donde todo se maneja en efectivo. Otra parte es el trabajo doméstico y la agricultura de subsistencia. Y una parte nada despreciable es el trabajo informal que se realiza en la economía formal. Es decir, empresas e instituciones que contratatan trabajadores sin contrato y sin ninguna prestación.
7-Los trabajadores de empresas grandes representan el 9 por ciento del total; los que trabajan en todos los niveles de gobierno, el 4.3 por ciento. Pero, en contraste, los que emplean los micronegocios representan el 40 por ciento y otro 14.7 por ciento está empleado en empresas pequeñas. Eso refleja bien qué es México.
Además, todos estos segmentos y grupos son completamente dinámicos. Hay empleados de la construcción, que cuando pueden, llegan a la formalidad. En otras ocasiones van a la agricultura de susbsistencia. Hay trabajadores por cuenta propia del comercio, que en ocasiones se convierten en asalariados.
El cuadro es muy complejo y es difícil emprender políticas públicas que funcionen para todos.
Pero, ese es nuestro país.