Coordenadas

¿Qué esperamos para sacar más gas natural?

La negociación entre el gobierno federal, la CFE y las empresas permite que el país pueda acceder a volúmenes adicionales de este estratégico hidrocarburo.

Ayer entró en operación el que quizá sea el gasoducto más importante del país en este momento: el ducto submarino que va del sur de Texas a Tuxpan, Veracruz.

Con este ducto se comenzó el transporte de 2 mil 600 millones de pies cúbicos de gas natural al día.

De acuerdo con las estadísticas de Pemex, el volumen de importaciones ha promediado este año 1.038 mil millones de pies cúbicos diarios, aunque hay infraestructura para importar más, del orden de 4 mil millones ya con el ducto submarino en operación.

Ayer le comentaba en este espacio que tras los ataques a instalaciones petroleras de Arabia Saudita, los precios del crudo y de las gasolinas se habían ido para arriba espectacularmente.

Ayer bajaron, pero siguen estando muy distantes del cierre del viernes pasado. Por ejemplo, el crudo WTI cerró el viernes en 54.8 dólares por abril. Y ayer cotizaba por la tarde en 58.8 dólares, todavía poco más de 7 por ciento arriba.

En el caso de las gasolinas, la diferencia es de alrededor del 8 por ciento.

No es el caso del gas natural. El alza fue apenas de 1.5 por ciento, cotizando ayer en 2.66 dólares por millón de BTUs (la unidad con la que se mide usualmente el precio de este combustible).

A diferencia de lo que ocurre con otros hidrocarburos, el gas natural tiene un precio regionalizado, es decir, hay grandes diferencias según el lugar del mundo en donde se adquiera.

No pasa lo mismo con el petróleo, y ocurre solo parcialmente con el precio de las gasolinas (sin considerar impuestos).

En una contingencia como la de Arabia Saudita, se disparan los precios del crudo y las gasolinas, pero no así los del gas natural.

El hecho de que, gracias a la negociación entre el gobierno federal, la CFE y las empresas, se haya podido permitir un acuerdo tras la demanda de arbitraje que la CFE interpuso en junio, va a permitir acceder a volúmenes adicionales de este estratégico hidrocarburo.

El gas natural no solo se emplea como combustible de uso directo en la industria o en los hogares, sino que se ha convertido en una de las principales fuentes de generación de electricidad en México.

No se ha apreciado en su justa dimensión la ventaja que da a México el poder disponer de grandes cantidades del gas –de facto– más barato del mundo.

En Europa se puede cotizar a una cifra tres veces superior y en países asiáticos hasta cuatro veces más.

Esto quiere decir que en las estructuras de costos de las empresas industriales que se instalen en México, la disponibilidad y precio del gas implica una ventaja competitiva relevante frente a otras regiones, lo que implica un atractivo a la inversión directa y también una ventaja en las exportaciones o incluso en las ventas en el mercado interno.

Aunque en la administración anterior se hizo un esfuerzo por hacer más densa la red de gasoductos, y la CFE se convirtió en un jugador relevante en el sector, compitiendo con Pemex, todavía estamos muy lejos de contar con la red de distribución que necesitamos.

La coyuntura energética internacional también debiera poner sobre la mesa el tema del fracking.

Aunque el presidente se ha manifestado en contra de esta tecnología, son tales los avances técnicos que ha alcanzado, que hoy tiene una mucho mayor seguridad ambiental y puede contribuir enormemente a la seguridad energética del país.

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