Los datos presentados esta mañana por la secretaria del Trabajo son de pánico.
De acuerdo con las estadísticas del IMSS, del 13 al 31 de marzo se perdieron 198 mil empleos formales. Esto significa una pérdida de 11 mil empleos por día.
Pero, en abril, la caída se agudizó. En solo seis días se perdieron 148 mil 847 puestos de trabajo más, lo que significa un ritmo de 24 mil 807 por día.
Si esa situación se mantuviera a lo largo de todo el mes, llegaríamos al 30 de abril con 744 mil 210 empleos menos que al finalizar marzo, y si a esa cifra se sumaran los 198 mil del mes anterior, la caída del empleo formal llegaría a 942 mil empleos.
Este retroceso implicaría una caída de 3.5 por ciento en el empleo respecto al nivel de abril del año pasado. Ese es ahora el ritmo de retroceso del empleo formal… y falta el informal.
Aún en los peores momentos de la crisis de 2009, en mayo de ese año, la pérdida de empleos formales fue de 112 mil al mes, nada que ver con las cifras de este año.
Estamos apenas observando el tamaño de la crisis que se nos viene encima.