Los índices de los mercados accionarios americanos están desbocados. El S&P 500 cerró el viernes pasado en 4 mil 128 unidades, rebasando el nivel que se tenía pronosticado por el consenso de los analistas internacionales para el cierre del año en 4 mil puntos. ¿Estamos ante un fenómeno de fiebre especulativa o los mercados están descontando un escenario de fuerte recuperación de largo plazo? ¿Es exuberancia racional o irracional?
De entrada le comento que todos los mercados se encuentran fuertemente distorsionados por la exagerada creación de medios de pago que están generando al unísono los principales bancos centrales del mundo con sus programas de compras de bonos. La Reserva Federal, por ejemplo, está creando 120 mil millones de dólares mensuales. Bursamétrica estima que la creación de dinero en el mundo en estos dos años es de alrededor de 15 billones de dólares equivalentes.
La creación de medios de pago llega en primer término a las tesorerías de los bancos comerciales, y de ahí transfiriéndose a distintos mercados tanto financieros como a los de la economía real, generando una gran burbuja de precios inflados, empezando por los Treasury Bonds hasta las acciones de los mercados emergentes hasta el precio del silicio o del molibdeno.
Esto es un hecho, pero nuestra incógnita e si los precios en los mercados se encuentra en un nivel racional o si ya están en una sobrevaluación, que implicaría entonces un riesgo de crack, con todas sus consecuencias. Para esto veamos algunos fundamentos y parámetros:
El entorno en el que se da este rally alcista es uno en el que después de una contracción de la economía de EU de 3.5 por ciento en el año anterior, se está aplicando tanto una política monetaria como una política fiscal extremas.
Del lado monetario, la Reserva Federal está inyectando a la economía, a través de sus programas de compras de bonos, el equivalente a 16 por ciento del PIB en dos años y mantiene el costo del dinero en mínimos: el objetivo de su tasa de referencia esta en 0.0-0.25 por ciento.
Del lado fiscal, el Congreso estadounidense aprobó un tercer plan de estímulos fiscales por un importe de 1.9 billones de dólares (10 por ciento del PIB). El conjunto de planes de estímulo fiscal aprobados representan ya 25 por ciento del PIB, en dos años.
Luego tenemos el efecto del ahorro pandémico excedente que podría significar 1.5 billones (8 por ciento del PIB americano), importe que hoy se traduce en un fuerte impulso adicional al mercado interno americano, por el consumo reprimido y el gasto de inversión de las empresas.
Ahora, si a todo esto le agregamos el nuevo plan de inversión en infraestructura anunciado por el presidente Biden hace unos días, por 2.2 billones de dólares a ocho años (11 por ciento del PIB), tenemos un total de estímulos económicos que equivalen a 60 por ciento del PIB. El periodo del presidente Biden puede ser el de más alto crecimiento en la historia desde la posguerra.
En cuanto a los parámetros de valuación, el múltiplo precio/utilidad esperada promedio de la muestra del S&P se encuentra en estos momentos en 23.6 veces. Este indicador presenta un promedio histórico de 18.5 veces. En los últimos 10 años ha presentado mínimos de 14 veces y máximos de 27 veces. Este parámetro nos diría que el mercado se encuentra sobrevaluado en cerca de 28 por ciento. Sin embargo, las expectativas de crecimiento de la economía y de las utilidades para este y los próximos años son mucho más altas que el promedio histórico. En adición, hoy el costo del dinero está muy por debajo del promedio histórico, prácticamente del doble que lo normal.
Un parámetro adicional de valuación es el múltiplo de la Fed, que consiste en comparar el inverso del múltiplo precio/utilidad contra la tasa de los bonos del Tesoro a largo plazo. El inverso del múltiplo del mercado 23.6 veces es 4.24 por ciento, tasa de rendimiento implícita que se compara con la tasa de los Bonos del Tesoro que actualmente se encuentra en 1.66 por ciento para el plazo de 10 años. Este segundo parámetro nos lleva a la conclusión opuesta, de que el mercado accionario americano se encuentra subvaluado de manera importante. De acuerdo a este parámetro se justificaría un múltiplo de 60 veces por el bajo costo del dinero.
Ahora que viene el periodo de reportes de resultados, es muy probable que los mismos superen las expectativas, lo que puede favorecer que el rally alcista continúe en el corto plazo. Sin embargo, en nuestra opinión, los mercados pueden cambiar de tendencia cuando la Reserva Federal de señales de que podría iniciar una reducción de su programa monetario, lo que puede empezar a suceder si la economía llega a dar síntomas de sobrecalentamiento.
El autor es presidente de Bursamétrica.