Perspectiva Bursamétrica

Un cambio radical en las expectativas de la política monetaria global

La semana pasada Powell advirtió que en esta próxima reunión y en las siguientes dos reuniones se tendrá que incrementar el objetivo de la tasa en 50 puntos base en cada una de las sesiones.

Presidente de Bursamétrica

Conforme van pasando los días, las expectativas sobre la normalización de las políticas monetarias extremas de los bancos centrales de los países ricos han ido cambiando radicalmente, lo que traerá consecuencias en todos los mercados en el mundo y nos acerca al escenario de una futura recesión global inducida.

Recordemos de nuevo el marco de referencia de Bursamétrica sobre las fases teóricas de la política monetaria extrema: De una primera fase en donde se baja la tasa de referencia a cero o a negativos, y se inician los programas de compras de bonos por parte de los bancos centrales para crear dinero en montos muy importantes, se pasa a una segunda fase en donde se anuncia que van a reducirse gradualmente los programas de compras de bonos (tapering), manteniendo las tasas en mínimos. Posteriormente se inicia el ciclo alcista de las tasas y se empieza a recoger dinero, en la fase 3. En la fase cuatro se aceleran las medidas para recoger dinero y la tasa detiene su movimiento alcista en un nivel que se considera la tasa neutral. En la quinta y última fase, si la economía esta sobrecalentada y la inflación aumenta significativamente, se tiene que aplicar una política monetaria restrictiva de urgencia, subiendo la tasa por arriba de lo que se considera nivel neutral, para contraer la demanda agregada de bienes y servicios y se intensificarían las medidas para reducir la liquidez.

Hace tan solo unos meses, todos los bancos se ubicaban en la fase uno; todavía el discurso de los miembros de los órganos de decisión en los distintos bancos centrales era que se consideraba a la inflación elevada como un fenómeno pasajero.

Después de un primer ajuste en el objetivo de la Tasa de Fondos Federales de 25 puntos base, hace unas semanas el Presidente de la Reserva Federal habló de la posibilidad de que en la próxima reunión del 4 de mayo, se podría dar un ajuste de 50 puntos base. Ahora, en la semana pasada Powell advirtió que en esta próxima reunión y en las siguientes dos reuniones más se tendrá que incrementar el objetivo de la tasa en 50 puntos base en cada una de las sesiones, lo que nos daría un rango entre 1.75 al 2.00 por ciento en la tasa básica de referencia de la FED para mediados del año. La inflación al consumidor en EU se encuentra a marzo en 8.50 por ciento anual y la inflación al productor rebasa el 11 por ciento anual.

El Banco Central del Euro (BCE) había estado siguiendo el discurso de la inflación temporal, y no se veía que fueran a iniciar el tapering, ni mucho menos que pasaran a incrementar sus tasas y a recoger dinero. El Banco Central del Euro se encuentra desde marzo en la fase dos, realizando el tapering, pero manteniendo las tasas de interés en mínimos.

La inflación en la zona Euro a marzo se ubicó en 7.50 por ciento y es probable que para abril rebase el 8.00 por ciento. La inflación al productor debe estar rebasando el 10 por ciento anual. El incremento de los precios al consumidor continúa alimentado por el alza de los precios del petróleo, gas y electricidad de forma cada vez más marcada que antes, a partir del intento de invasión de Rusia en Ucrania.

El presidente del Bundesbank, Joachim Nagel, está presionando fuertemente para que el BCE adelante la normalización de las tasas de interés ante los últimos datos de inflación, y no sería descartable que entre el tercer y cuarto trimestre el BCE pase a la fase 3 agresivamente elevando rápidamente su tasa de referencia.

El Banco Central Inglés aumentó sorpresivamente su tasa de interés desde diciembre pasado en 25 puntos base, siguiendo los pasos del Banco Central de Noruega que para diciembre ya había incrementado en dos ocasiones su tasa de referencia, hasta el 0.50 por ciento anual, reconociendo que la inflación ya era un problema más arraigado.

El Banco de México junto con otros bancos centrales de economías emergentes llevan aumentando sus tasas de referencia desde hace varios meses. Estos bancos no se fueron a políticas monetarias extremas y se han adelantado a los bancos centrales de los países desarrollados. Banxico ya había incrementado su tasa de referencia del 4.0 al 6.0 por ciento cuando la Fed inicio su primer incremento en el ciclo alcista de tasas.

¿Que tan baja o tan alta esta la tasa de Banxico? Y ¿Qué tanto más tendría que moverse? Por una parte hay que ver hacia donde puede ir la inflación, para ver si la tasa de interés es negativa o positiva en términos reales. Por otra parte hay que ver que tan adecuado es el premio de la inversión en pesos.

Bursamétrica prevé que la inflación en México va a seguir aumentando, por lo menos en los próximos tres meses, para tocar un máximo de 8.50 por ciento anual. A partir de ahí, la inflación podría empezar una gradual trayectoria a la baja, siempre y cuando las cosas en China, en Ucrania y en la Zona Euro con el suministro del gas ruso, no empeoren.

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