Datos recientes de inflación y del empleo en el mundo nos hacen ver que la batalla contra la inflación no ha terminado aún y que persisten los riesgos de que las presiones de costos y precios se mantengan elevados, propiciando que los bancos centrales mantengan sus políticas restrictivas por un tiempo más largo del que están descontando los mercados financieros.
Los mercados financieros internacionales cerraron el año con un buen rendimiento anual, aunque con cierta toma de utilidades en la última jornada. En el último bimestre del año, los mercados registraron una racha de euforia con la que se podría calificar al estacional rally de Santa Claus del 2023 como uno de los más fuertes en la historia moderna. En el bimestre previo, (septiembre y octubre) los mercados habían padecido un severo ajuste a la baja. ¿Qué tan racional es este desempeño?
Este comportamiento tan dispar se explica por el drástico cambio en las expectativas sobre las tasas de interés, que se dio en los dos últimos bimestres del 2023. En septiembre y octubre la inflación no estaba cediendo, ni el mercado laboral, el PIB al tercer trimestre de más de 5.0 por ciento anual hizo evidente una economía sobrecalentada. Cambió entonces la expectativa, apoyada por la visión de los integrantes del comité, de que era necesario uno o dos incrementos adicionales en el objetivo de la tasa de Fondos Federales, que podrían ocurrir entre diciembre pasado y el primer trimestre del 24, con lo que la tasa terminal del ciclo alcista podría terminar entre el 5.75 al 6.00 por ciento, y después permanecer así por un largo periodo.
En noviembre, la percepción empezó a cambiar ante datos de inflación mejores a los esperados, por lo que ya no serían tan necesarios incrementos de tasas adicionales, y es más… ya se debería estar discutiendo al interior del Comité cuándo sería el mejor momento para iniciar el ciclo de baja en las tasas. Esto impulsó fuertemente a todos los mercados financieros. Varios índices accionarios batieron récords históricos. Los precios en el mercado de bonos se han disparado. Las monedas subieron contra el dólar, y hasta el bitcoin logró aumentar hasta los 44 mil dólares.
¿Qué tan cierta es esta percepción? ¿Qué nos dicen los datos más recientes?
El más contundente de todos es el reporte del mercado laboral de los Estados Unidos a diciembre, publicado por el Departamento del Trabajo el pasado viernes. Previamente la agencia ADP había reportado 164 mil nuevas plazas en el sector privado, más que la previsión del consenso de los analistas que estimaba 115 mil puestos; mientras que en noviembre se crearon 101 mil plazas.
El reporte del viernes señaló la creación de 216 mil plazas en diciembre frente a un revisado de 173 mil un mes antes. Los analistas esperaban 140 mil puestos. La tasa de desempleo permaneció en 3.7 por ciento en lugar de un alza a 3.9 por ciento, y los salarios medios por hora crecieron al 4.1 por ciento anual. Los datos de diciembre hacen menos probable que estemos cerca del inicio de una reducción en las tasas, y que la Fed tenga que mantener sus objetivos por más tiempo.
En la Eurozona, los datos de inflación últimos tampoco ayudan a que el Banco Central del Euro se anime a reducir su tasa de referencia. La tasa general de inflación en la Eurozona aumentó en diciembre al 2.9 por ciento anual, desde el 2.4 por ciento de noviembre. La inflación subyacente está en 3.4 por ciento muy lejana a la meta del 2.0 por ciento que tiene el Banco Central del Euro.
En México, Bursamétrica estima una inflación general del 4.54 por ciento anual y del 5.12 por ciento anual en la subyacente para el cierre del 2023. Las minutas de la última reunión de la Junta de Gobierno del Banco de México del 14 de diciembre, muestran que la mayoría de los miembros pidió cautela sobre posibles recortes de tasas en el nuevo año, y acordó que la tasa de interés de referencia debería mantenerse en su actual máximo histórico de 11.25 por ciento durante “algún tiempo”. La mayoría espera que la inflación alcance el objetivo del 3.0 por ciento del banco en el segundo trimestre del 2025. Por lo pronto el incremento del salario mínimo en 20 por ciento está haciendo subir los costos de las empresas. Se está observando a principios del año la mayor revisión de precios desde hace cinco años. Algunos perecederos como el nopal están disparándose. No se descarta un cierre del primer bimestre por arriba del cierre del 2023.
Hay todavía diversos factores que pueden generar presiones inflacionarias en el mundo, como:
1. El enorme gasto fiscal del gobierno norteamericano y de 70 países más que tienen elecciones presidenciales este año.
2. Los conflictos geopolíticos prevalecientes, tanto en Ucrania como en Medio Oriente.
3. El cambio climático que puede generar huracanes sumamente destructivos como el observado en Acapulco.
4. La guerra comercial de EU con China.
El auto es presidente de Bursamétrica.