Perspectiva Bursamétrica

Inminente freno en la actividad económica

El Indicador IBAM y sus componentes están dando una lectura de desaceleración en la actividad económica, incluso antes de las elecciones.

Con nuestros indicadores económicos anticipados, Bursamétrica ve inminente el frenón en la actividad económica.

El Indicador IBAM (Índice Bursamétrica Anticipado de México) y sus componentes nos están dando una lectura de desaceleración en la actividad económica, incluso antes de las elecciones. Para el mes de mayo, el IBAM se ubicó en 263.11 unidades, que reflejan un decremento del 4.38 por ciento mensual, en relación a abril, y un incremento del 0.17 por ciento anual.

Dentro del mismo, el subíndice del sector industrial presentó una variación del +3.17 por ciento anual, que se compara con el +6.11 por ciento anual que se tenía en abril pasado, con lo que se está dando una desaceleración. A su vez, se observa una reducción en el indicador ISM de la manufactura norteamericana de 49.2 unidades a 48.7 puntos. Debajo de 50 unidades, el ISM implica contracción de la actividad, con lo que se acumulan dos meses de señal de contracción. En la producción industrial estadounidense la variación anual fue positiva, con un incremento anual de tan solo el 0.39 por ciento anual.

Las exportaciones automotrices crecieron 4.93 por ciento anual, lo que representa una desaceleración respecto al 21.74 por ciento anual de incremento observado en abril pasado. El precio de la mezcla mexicana de exportación en términos de pesos creció en 14.27 por ciento anual, frente al +13.97 por ciento anual de abril.

En el lado del mercado interno, las remesas familiares, el empleo acumulado en el año, más los incrementos en el salario mínimo están robusteciendo la demanda agregada. Estimamos que las remesas que los mexicanos residentes en el exterior enviaron a sus familias sumaron alrededor de 5 mil 200 millones de dólares.

Las ventas de automóviles en el mercado doméstico crecieron en 12.35 por ciento anual vs. 16.02 por ciento anual de abril. Las ventas de las cadenas comerciales afiliadas a la ANTAD crecieron 3.41 por ciento real anual vs. una caída del 4.05 por ciento real anual de abril. El subíndice de servicios aumentó en 1.53 por ciento anual vs. un incremento del 4.02 por ciento real anual.

Los agregados monetarios están reflejando el crecimiento de la demanda, así como el gasto de las campañas electorales, con un incremento nominal del +10.91 por ciento anual en el M1 (billetes + monedas y cuentas de cheques) y del 10.37 por ciento en el M4 (todos los pasivos del sistema financiero mexicano).

En el mercado laboral, las cifras de empleo formal en el IMSS presentaron un incremento del 2.22 por ciento anual en el número de empleados, mientras que en abril se tuvo un crecimiento del 2.54 por ciento anual.

Como reflejo de las expectativas, el índice S&P de la Bolsa Mexicana de Valores presentó un incremento del 4.63 por ciento anual, mientras que en abril se presentó un incremento del 2.91 por ciento anual.

Con estos ingredientes, Bursamétrica estima un decremento del 1.24 por ciento anual en el IGAE de mayo, con una confianza estadística del 96 por ciento. Este dato lo conoceremos hacia finales de este mes de julio.

Si a estas cifras le agregamos la consideración de que, pasadas las elecciones, el gasto de las campañas se reduce considerablemente, y que ante los resultados de las mismas, la incertidumbre generada por la intención de acelerar las reformas propuestas por el presidente AMLO desde febrero pasado, con lo que muy probablemente se observará una caída en la inversión fija bruta y en el flujo de la inversión financiera, es probable entonces que veamos una mayor desaceleración en lo que resta del año.

Otro factor que contribuye a la caída de la demanda es el retraso de pago a proveedores por parte de toda la Administración Pública, sobre todo en el caso de Pemex y de CFE, que llevan un retraso importante en las cuentas por pagar de más de seis meses en promedio. En adición a la deuda financiera por más de 100 mil millones de dólares, Pemex tiene un pasivo comercial de 21 mil millones de dólares. Sus contratistas no le pueden recibir nuevas órdenes de trabajo por el enorme retraso de los pagos. Esta es una de las razones por las que vemos caídas en la producción de crudo y en la refinación.

El martes de la semana pasada la SHCP volvió a expedir un decreto en el que le difiere a Pemex el pago de impuestos, con lo que se vuelve a dejar desprotegidos los recursos de las participaciones federales a los gobiernos de los estados. Esto hace crítico el nombramiento de quienes serán los encargados de las dos empresas productivas del Estado, en donde no nada más es imperativo la solución o la sustitución de los pasivos financieros, sino que deben realizarse con urgencia nuevos planes de negocios.

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