Perspectiva Bursamétrica

¿Qué tan probable se ve una recesión en Estados Unidos?

De nueva cuenta el mercado interno de EU está acelerándose, con lo que un diagnóstico de recesión ya presente se invalida, por lo pronto.

El reporte del mercado laboral estadounidense de julio y el abandono gradual de la política monetaria extrema de Japón crearon un fuerte sell off generalizado en distintos mercados y en diversas clases de activos en el mundo: acciones, bonos, divisas, criptomonedas y commodities, lo que se acentuó a principios de la semana pasada, para pasar posteriormente a una recuperación y menor volatilidad.

Ya habíamos comentado que los mercados globales habían atravesado, desde hace varios meses, por una burbuja especulativa generalizada, y que tarde o temprano tendría que aparecer algún detonador para generar la corrección de los precios de los activos. En esta ocasión, el principal detonador fue el incremento de la tasa de desempleo en la Unión Americana. La recuperación, posterior a un fenómeno de corrección, es también algo habitual, como lo vivimos en los últimos días de la semana pasada. Hoy no se puede asegurar que la corrección está superada.

La pregunta que prevalece sobre la volatilidad de los mercados es si estamos próximos o ya estamos dentro de una fase de recesión, o si se cumplirá el escenario meta de la Fed de un aterrizaje suave. Hay que llamar la atención de que en estos escenarios lo que se está viendo hacia delante es una menor actividad económica, y que los escenarios solo están percibiendo una distinta intensidad de las altas tasas de interés en la actividad económica, aunque también hay otro factor de enorme peso, que es el hecho de que la política fiscal en más de 70 países que en este año tuvieron elecciones presidenciales sufrirá un ajuste natural en 2025.

Centrándonos en la economía de EU, como en muchos otros países, las recesiones se detectan o confirman varios meses después de que iniciaron, ante el desfase de la publicación de los datos económicos. La definición más aceptada es que una recesión es un fenómeno de contracción generalizada de la actividad económica, y del desempleo, por un periodo prolongado.

Existen en Estados Unidos dos principales instrumentos que pudieran denominarse indicadores oportunos utilizados para detectar oportunamente una recesión. Uno de ellos es la inversión de la curva de rendimientos de los bonos del Tesoro. El otro indicador es la regla Sahm. Ambos indicadores nos están señalando una recesión. ¿Tendrán la razón?

La curva de rendimientos consiste en poner en un gráfico o en una tabla, los rendimientos de los bonos del Tesoro a distintos plazos, desde tres meses hasta 30 años, y observar la pendiente de esta curva. Lo normal, y lo racional, es que la pendiente sea positiva, y que se pague más rentabilidad, mientras mayor sea el plazo. Cuando la pendiente se hace negativa, es decir, cuando te pagan más a cortos plazos que a largos, a eso se le denomina la curva invertida.

La curva de rendimientos invertida de los bonos del Tesoro apareció en esta ocasión desde julio del 2022, a la fecha. Se han acumulado ya más de 730 días con la curva negativa, por lo que este periodo se convierte en el más largo de la historia, antecedido por un periodo similar de 624 días que ocurrió en 1978. Tomando como parámetros de análisis los bonos a dos años, comparándolos con los bonos a 10 años tenemos lo siguiente: a principios del 2021 se tenía un diferencial de +158.02 puntos base de rendimiento superior en los bonos de 10 años al rendimiento del bono a dos años. Después de cruzar el rendimiento de dos años al de 10 años en julio del 22, en enero del 2023 se toca el mínimo negativo de -104.47. Al viernes pasado el diferencial negativo ya es solo de -7.99 puntos base. Sin embargo, hay que llamar la atención que cuando este fenómeno precedió a una recesión (92 por ciento de los casos), la recesión inicia cuando los diferenciales de rendimientos se hacen positivos, lo que está a punto de suceder.

La regla Sahm ideada por la execonomista de la Reserva Federal, Claudia Sahm, dice que cuando la tasa de desempleo acumula un promedio trimestral 0.5 por ciento superior al mínimo de 12 meses, quiere decir que una recesión esta próxima, o que ya inició. Hace unos meses la tasa de desempleo tocó 3.8 por ciento; ahora se reportó en 4.3 por ciento para julio pasado. Desde 1953 al 2019, sin contar con la recesión motivada por la pandemia, la regla Sahm ha funcionado 11 veces, y de esas, en 10 ocasiones, la economía ya estaba en recesión. La única ‘lectura errónea’ de la regla fue en 1959, cuando la recesión comenzó cinco meses después de que la regla Sahm se activara.

Por último, le comento que el incremento que mostró el indicador oportuno, el ISM para el sector servicios de julio, que mejoró de 48.8 a 51.4 unidades en un mes, nos está diciendo que de nueva cuenta el mercado interno de los Estados Unidos está acelerándose, con lo que un diagnóstico de recesión ya presente, se invalida, por lo pronto.

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