La que presenciamos la semana pasada en los mercados financieros internacionales ha generado alguna confusión, sobre lo que están descontando estos movimientos, y lo que deberíamos esperar de los mercados mexicanos, en función de la gravedad de los hechos ocurridos en el proceso legislativo, de la Reforma Constitucional al Poder Judicial, razón por la cual vale la pena detenerse a analizar lo que ha estado sucediendo.
- Las Bolsas desarrolladas observaron un importante ascenso, en particular las Bolsas Americanas: El Índice Dow Jones aumentó 2.6%, mientras el índice Nasdaq 5.95% y el Índice Standard and Poor´s de la bolsa de New York ganó 2.60% en la semana.
- Las tasas de interés tuvieron un importante descenso. Lo que implica un incremento en los precios de los bonos.
- Los Commodities aumentaron, como el Oro que cerró en USD$ 2,606-20 dólares (+3.63%) la onza, o la plata que cerró en USD$ 31.07 aumentando en +9.89% en la semana. El Cobre aumentó +3.84%. El Petróleo WTI aumentó +1.58%
- Las Criptomonedas también aumentaron. El Bitcoin subió hasta los USD$ 59,773.9 con un incremento del 10.62%
- El dólar se debilitó ligeramente contra la mayoría de las divisas, el Índice DXY bajó -1.063%
- Los mercados accionarios emergentes también se revaluaron: El Índice S&P de la Bolsa Mexicana de Valores aumentó +1.83%. El Índice Bovespa de la Bolsa Brasileña aumentó en +0.23%
- El Peso Mexicano se revaluó en 3.92% mientras que el Real Brasileño se revaluó en 0.63%
- El rendimiento del Bono M a diez años del Gobierno Mexicano bajó en 23 puntos base, de 9.47% a 9.24% anual.
En concreto, lo que se dio en la semana es una revaloración de todos los mercados. Una continuación de la tendencia observada en los meses previos, en el que todas las clases de activos observaron una tendencia alcista.
Hay tres principales factores que explican este comportamiento:
- El exceso de liquidez que prevalece en los mercados globales. En la Pandemia los Bancos Centrales desarrollados inyectaron alrededor de USD$ 19 billones de dólares a lo mercados. A la fecha no se han retirado más de USD$3 billones.
- La expectativa que ya se está materializando de un nuevo ciclo de baja en las tasas de interés de referencia por parte de los Bancos Centrales.
- El Gasto Fiscal Electoral que se ha dado este año en más de 70 países que tienen este año elecciones presidenciales
En el caso de los mercados norteamericanos, el Ejercicio Fiscal cierra el próximo 30 de Septiembre, con un déficit histórico del 7% del PIB. Un nivel superior al 3%/PIB se considera insostenible en el largo plazo. DE ganar la presidencia el candidato Trump, la promesa de campaña es reducir el ISR del 21% al 15% y para compensar esto imponer un Arancel generalizado del 10% a las importaciones provenientes de todos los países del mundo. Esto incrementaría el déficit crónico en más del 5%/PIB lo que implicaría alzas en las tasas de interés de los Bonos del Tesoro a distintos plazos, lo que le pegaría sustancialmente al crecimiento económico, y a los precios de los mercados accionarios.
Esta semana se reúne el Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal y se espera un primer descenso de 25 puntos base en el rango objetivo de la Tasa de Fondos Federales, que se encuentra actualmente en 5.25% - 5.50%
Para el caso de los mercados mexicanos, una revaluación del Peso y un incremento en el Índice de la Bolsa, viéndolos de manera aislada, nos daría la sensación de que los que está ocurriendo en el entorno, en particular con la Reforma Constitucional al Poder Judicial no afecta a la economía y a la inversión.
Las calificadoras internacionales de Riesgo Crediticio se han pronunciado por que estas Reformas que destruyen el marco institucional afectan el clima de inversión y los tratados comerciales internacionales, razón por la cual van a poner en revisión la Perspectiva de la Calificación, a la baja.
El caso es que estas Reformas llamadas el Plan C no son los únicos factores que afectan gravemente el clima de inversión, y la calificación de Grado de Inversión que México logró desde el año 2000. Se tiene enfrente un enorme desafío para las Finanzas Públicas por un déficit de alrededor del 6%/ PIB, que se genera con los Programas Sociales que no son otra cosa que dádivas clientelares, pero que implican un presupuesto creciente hacia adelante, sin una fuente clara de ingresos que lo sustenten.
También se tiene un fuerte problema con las finanzas y la rentabilidad de las dos “Empresas Productivas del Estado” que son CFE y Pemex. Ambas empresas tienen un elevado déficit en el pasivo laboral contingente por no tener cubiertas sus Reservas para Pensiones y Jubilaciones. Ambas empresas tienen importantes vencimientos de su deuda financiera para los próximos años, y ambas empresas tienen pérdidas operativas, y una importante cartera vencida de pasivos no cubiertos a sus principales contratistas.
El riesgo de perder el Grado de Inversión por parte de las calificadoras internacionales va en aumento, lo que tendría como principal consecuencia inmediata la salida de los Recursos de la Tenencia de Valores Gubernamentales en pesos, por un importe de alrededor de USD$ 100 mil millones de dólares, lo que podría disparar al tipo de cambio por arriba de los $30 pesos por dólar, si esta tragedia se lograra dar dentro de algunos meses. En opinión de Bursamétrica, los mercados mexicanos no están descontando en su totalidad las graves consecuencias negativas del Plan C en la Economía Mexicana.