Perspectiva Bursamétrica

¿Es suficiente la oferta de México al mundo?

La economía está sufriendo ahora una importante desaceleración, con un desplome en las inversiones tanto públicas como privadas.

Lo que está sucediendo en el mundo pone a México frente a una oportunidad histórica que no se puede dar el lujo de volver a desperdiciarla: las guerras en Ucrania y en Medio Oriente, la tendencia de la relocalización de las plantas manufactureras, la guerra comercial contra China por parte de Estados Unidos, el frenético desarrollo tecnológico, y en particular lo que hemos denominado el cibershoring, los problemas en el Canal de Suez y en el Canal de Panamá.

Lo que México está vendiendo para atraer inversiones es su ubicación estratégica y su colindancia con Estados Unidos, sus extensos litorales que dan a los dos océanos principales, su integración creciente desde hace más de tres décadas con Estados Unidos y Canadá en el T-MEC, el que hoy en día es el principal socio comercial indiscutible con la economía más importante del mundo, la estabilidad política, la mano de obra calificada, un mercado de 130 millones de habitantes, tener un territorio con múltiples climas y abundantes recursos naturales, el ser una de las economías más abiertas del mundo con sus múltiples tratados comerciales, su bajo endeudamiento, su solidez financiera al contar con reservas internacionales por un monto equivalente al de su deuda externa pública, por más de 220 mil millones de dólares, la autonomía del Banco de México, y un sistema financiero sobrecapitalizado.

Sin embargo, es evidente que algo no está funcionando bien, la economía creció a un promedio de solo 2.2 por ciento anual en las tres últimas décadas, y en este último sexenio se creció a solo el 0.8 por ciento anual. La economía está sufriendo ahora una importante desaceleración, con un desplome en las inversiones tanto públicas como privadas.

De hecho las cifras de Inversión Extranjera Directa, que se presumen de romper récords históricos por más de 33 mil millones de dólares, están conformadas en un 90 por ciento por la reinversión de utilidades de las empresas extranjeras, y no se ven casi inversiones en adquisiciones de empresas ni menos en inversiones que impliquen nueva generación de puestos de trabajo. Como comparación pongo a Brasil, que hace dos años acumuló un flujo de Inversión Extranjera Directa por cerca de 84 mil millones de dólares, y el año pasado que le fue mal solo logró 64 mil millones e dólares, estando lejos de Estados Unidos, y sin TLC, con un gobierno que también se identifica con la ideología del Grupo de Sao Paulo.

En distintos foros los inversionistas señalan los siguientes factores negativos:

1. La inseguridad: asaltos en carreteras a los tráileres, secuestros, extorsión y derecho de piso.

2. La excesiva burocracia y la corrupción a todos niveles.

3. La debilidad del Estado de derecho.

4. La falta de generación y suministro de energía eléctrica.

5. La escasez de agua.

6. La baja disponibilidad de gas natural y gasoductos.

7. La reducida oferta de energías renovables.

8. La deficiente calidad de la mano de obra disponible en gran parte del territorio, falta de población bilingüe.

9. Régimen fiscal poco competitivo.

10. La ineficiencia del sistema financiero y la poca disponibilidad de financiamiento.

Lo que México ha hecho hasta ahora para aprovechar el potencial que se tiene en el nearshoring y en especial en el cibershoring es totalmente insuficiente. Un país que ha sobresalido en consolidarse como el hub cibernético de Europa, es Irlanda, en donde ha atraído a las empresas occidentales más importantes del mundo como Intel, Google, Amazon, Microsoft, etcétera. El paquete de apoyos para las empresas ya lleva casi cuatro décadas en donde se destacan:

1. Una tasa de Impuesto sobre la Renta del 12.5 por ciento para todas las empresas y sectores.

2. La Agencia IDA, Agencia de Inversión y Desarrollo de Irlanda (IDA Ireland) ofrece financiación, subvenciones y una serie de apoyos logísticos y jurídicos.

3. La Agencia AIF: el brazo financiero de la IDA. Mediante esta Agencia el gobierno irlandés busca, apoya y fomenta las empresas conjuntas de inversores extranjeros y locales.

4. Mano de obra supercalificada y multilingüe, y con afinidad cultural anglosajona.

5. Centro de Investigación de Tecnología de Computación en la Nube (establecido desde 2012).

6. Una zona horaria superpuesta (Estados Unidos y Asia) y su proximidad a Londres y Nueva York.

7. Enterprise Ireland (el mayor fondo de riesgo de Europa), creado por el gobierno Irlandés, invierte activamente con el sector privado en nuevas empresas.

8. El Competitive Start Fund (financiado por Enterprise Ireland), fondo de capital especializado en startups, invierte cada trimestre en 15 empresas de nueva creación. También participa en varias incubadoras de empresas, con universidades que dan financiación inicial.

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