El autor es presidente de Bursamétrica .
Hace unos días vimos algunas revisiones de pronósticos al alza por parte de ciertas instituciones, como la que publicó el FMI que sitúa el crecimiento de la economía mexicana en 4.3 por ciento, impulsado por la actividad económica de Estados Unidos que generaría un importante crecimiento en nuestras exportaciones manufactureras. El Banco de México ha puesto un escenario optimista, que no es su escenario base, con un crecimiento de más de 5.0 por ciento, si las vacunas pudieran aplicarse oportunamente.
Las revisiones hacia el optimismo tienen que ver con la aprobación del segundo paquete fiscal por 1.9 billones de dólares en Estados Unidos, que junto con la política monetaria extrema de la Fed hacen prever un crecimiento en la principal economía mundial superior a 5.0 por ciento.
En las encuestas entre los analistas del sector privado, el consenso se sitúa entre 3.5 y 3.9 por ciento. En las misma se destaca nuestro pronóstico de 1.5 por ciento por ser el más bajo. Hasta ahora nadie está previendo otra caída del PIB como su escenario básico.
La diferencia en nuestro pronóstico esta en que estimamos una nueva contracción en el primer trimestre de alrededor de 3.0 por ciento anual, debido a la aplicación de los semáforos rojos en varias ciudades del país impuestos desde la segunda quincena de diciembre, cuestión que previmos desde principios de noviembre. Pero ahora que empezamos a conocer algunos datos, muy negativos, estamos revisando nuestros pronósticos. Le comento algunos:
1. La estimación oportuna del IGAE (IOAE) de diciembre por parte del Inegi fue de -5.4 por ciento anual, lo que rompe con la tendencia de recuperación sostenida que se venía observando desde mayo pasado, debido a la implementación de los semáforos rojos a mediados del mes.
2. La producción de Pemex observó en diciembre una variación de -2.66 por ciento anual (vs. -4.24 por ciento anual de noviembre).
3. Las ventas de la ANTAD a tiendas comparables y en términos reales bajaron en 9.35 por ciento real anual vs. -0.73 por ciento de noviembre, a pesar de El Buen Fin extendido.
4. Un único indicador que juega a favor del mercado interno lo tenemos en las remesas familiares, que en diciembre aumentaron a un ritmo estimado de 18.84 por ciento anual, en términos de dólares.
5. En el mercado laboral observamos en diciembre una baja de 3.17 por ciento anual en el empleo formal en el IMSS (vs. -3.62 por ciento de noviembre).
6. Las restricciones a la entrada de personas en la Unión Americana por parte del presidente Biden están complicando el flujo normal de comercio internacional entre México y Estados Unidos.
7. Las exportaciones de aguacates a EU en cuatro semanas anteriores al Super Bowl cayeron en este año 27.5 por ciento en relación a las mismas semanas comparables del año pasado.
8. Las ventas de automóviles en el mercado doméstico cayeron 22.8 por ciento anual, mientras que en diciembre cayeron en 19.3 anual, es decir, se está acentuando la caída en lugar de observar una recuperación.
9. El Indicador Mexicano de Confianza Económica (IMCE) del IMCP/Bursamétrica correspondiente a enero, cayó 14 por ciento anual. Dentro del mismo la percepción sobre la situación actual bajó 11 y la de la situación a futuro se desplomó en 17 por ciento.
10. Los indicadores IMEF de enero marcan un comportamiento mixto. El indicador de manufactura aumentó 1.40 unidades y se ubicó en 50.2 puntos, que implica una ligera expansión del sector, luego de 19 meses de ubicarse en zona de contracción.
11. El previsible retraso en la aplicación de las vacunas es un factor que afecta la confianza de los consumidores y de los inversionistas. Un modelo matemático de la Universidad Metropolitana pronostica que el máximo de contagios en México se va a dar en agosto próximo. Podemos imaginar un estado de semáforos rojos con cierta flexibilidad, que puede estar prolongándose hasta el tercer trimestre.
12. La contracción del crédito y el incremento de la cartera vencida; ahora las instituciones financieras están aplicando la segunda fase de reestructuras de créditos. La cartera vencida ha subido de 2.0 a 5.0 por ciento en meses recientes. El problema es que no se ve cómo el sistema financiero pueda regresar a una fase de expansión del crédito.
13. La Inversión Fija Bruta de noviembre, el último dato disponible, presenta una contracción de 11.3 por ciento anual.
14. Las señales negativas hacia los productores privados de energía eléctrica; aún y cuando la Corte acaba de fallar a favor de la Cofece en la controversia constitucional sobre las medidas anunciadas en el Acuerdo de la Secretaría de Energía desalientan más la inversión.
Este último es al final de cuentas el dato más importante. Si no hay inversión, difícilmente habrá creación de puestos de trabajo, y expansión económica.