El autor es presidente de Bursamétrica .
El directorio del FMI ratificó la línea de crédito flexible por 61 mil millones de dólares de la que México puede disponer ante alguna contingencia (como la actual) y que vence hasta noviembre del año entrante. Con esto se consolida el monto total de recursos con los que cuenta nuestra economía para hacerle frente a eventuales embates especulativos en contra nuestra moneda. ¿De qué monto son estos recursos?
En Bursamétrica calculamos que el monto total del blindaje alcanza 343.5 mil millones de dólares. Suma que se compone por nuestras reservas internacionales, por 194.36 mil millones, más los 61 mil millones de la línea del FMI, más la línea de swaps con la Reserva Federal por 58.16 mil millones, más el programa de coberturas cambiarias del Banco de México hasta por 30 mil millones de dólares.
Por otra parte, los ingresos provenientes de las exportaciones de petróleo para 2021 están cubiertas a un precio de cerca de 42.1 dólares por barril. Suena bien. Sin embargo, resulta que somos importadores netos de hidrocarburos, por lo que en lugar de realizar coberturas sobre nuestras exportaciones de crudo, deberíamos estar haciendo coberturas sobre las importaciones de gas natural y de gasolinas.
Nuestra economía tampoco esta vacunada contra un nuevo embate del Covid-19, como ya sucedió en Europa y como está sucediendo tanto en EU como en varias ciudades de nuestro país. En nuestra opinión, las consecuencias de una nueva crisis sanitaria podrían ser sumamente perjudiciales para nuestra economía, independientemente de la desgracia de las pérdidas humanas.
Bursamétrica lo tiene considerado como un escenario alternativo para 2021, pero sus probabilidades están aumentando vertiginosamente. Es factible que se convierta en el escenario básico. En Estados Unidos, el presidente Trump no está haciendo nada para aminorar el rebrote. Va de salida y está ocupado en otros asuntos, tratando de invalidar el proceso electoral. El presidente electo Biden ha manifestado que va a conformar un consejo de 12 expertos que van a tomar las decisiones de políticas públicas contra la pandemia. Pero su mandato inicia hasta el 20 de enero. El segundo paquete de ayuda fiscal sigue atorado en el Senado, y con los resultados electorales, no se ve fácil que los republicanos acepten aprobarlo.
Por lo pronto los economistas de JPMorgan acaban de publicar sus nuevos pronósticos para la economía americana. Después de un crecimiento de 33.1 por ciento anualizado (8.28 trimestral) en el PIB del tercer trimestre, prevén un crecimiento de 2.8 por ciento anualizado para el cuarto trimestre (0.7 trimestral) y para el primer trimestre de 2021 están pronosticando una contracción de -1.0 por ciento anual.
En México, las autoridades también tienen pánico de volver a cerrar la economía. Con 67 por ciento de la población en la economía informal y sin un presupuesto tangible para poder otorgar ayudas fiscales a las familias, o a las empresas, se está apostando por cruzar la pandemia sin volver a cerrar totalmente la actividad económica.
Los efectos de una 'W' en la recuperación de la economía de EU sobre nuestra economía exportadora ya de por si serán graves, pero si se le añade al escenario paros de actividad en diversas ciudades del país, la actividad económica volverá irremediablemente a la contracción. Bursamétrica estima en este escenario una contracción de 3.0 por ciento anual en el primer trimestre de 2021.
Esta semana vamos a conocer el PIB definitivo al tercer trimestre. Nuestra expectativa con los datos estimados por nuestros indicadores anticipados, el IBAM y el IBEM, es de una contracción de 9.8 por ciento anual, mientras que el Inegi estimó -8.6 por ciento anual en su reporte preliminar publicado el 30 de octubre pasado.
El efecto de una 'W' en nuestra economía sería sumamente grave. La recaudación fiscal sería muy baja, el desempleo volvería a dispararse, la inseguridad tendría un repunte importante, en el sistema financiero se agravaría la cartera vencida, y México podría perder en 2021 el grado de inversión por parte de las principales calificadoras internacionales. Esto a su vez haría que la tenencia de valores gubernamentales en manos de residentes del exterior bajara rápidamente, provocando una fuerte presión cambiaria y en las tasas de interés en pesos. Las vacunas más efectivas contra el agravamiento de la crisis económica, en este caso, podrían ser la confianza y la inversión. Desafortunadamente veo más próximas las vacunas contra el Covid de los laboratorios internacionales que una rectificación de la política económica.