Perspectiva Bursamétrica

Bolsa de recursos fiscales contingentes sumaría medio billón

O'Farrill dice que el Presupuesto 2019 será el catalizador de los mercados y menciona que el próximo gobierno cuenta con cinco conceptos para hacerse de recursos.

El Presupuesto de Ingresos y Gastos de la Federación para el 2019 será el gran catalizador para los mercados financieros mexicanos hacia el cierre del año. Se tiene hasta el 15 de diciembre para que el próximo gobierno lo presente al Congreso. Su importancia es hoy en día crítica. El futuro del sexenio depende en mucho de lo que se presente ahora.

El equipo hacendario de AMLO y sus principales asesores en materia económica habían estado prometiendo presentar un resultado primario (la diferencia entre ingresos y egresos, sin incluir el gasto financiero de la deuda pública) que sería superavitario por el equivalente al 0.8 por ciento del PIB. Esto evitaría que la deuda pública crezca en relación al PIB y con esto disminuiríamos el riesgo de que las calificadoras internacionales nos quiten el grado de inversión.

Con las decisiones en el asunto del NAIM y con las iniciativas de leyes presentadas en el Congreso para las comisiones bancarias, para modificar la ley de minería y una que está proponiendo el PT en materia de las Afore, la confianza de los agentes económicos nacionales e internacionales se ha erosionado en extremo, y los mercados financieros nacionales se han visto impactados en una mayor proporción que lo que hemos visto que se han ajustado los mercados financieros globales y emergentes, en las últimas semanas. Añádale a esto una caída significativa en el precio internacional del petróleo, y un incremento de cerca del 30 por ciento en el precio del gas natural en la región sur de los Estados Unidos.

Esto ha complicado drásticamente el Presupuesto. ¿Cómo cumplir con las promesas de campaña, con las indemnizaciones a los contratistas del aeropuerto de Texcoco, con todas las dádivas a los adultos mayores, o a los ninis, sin aumentar impuestos, e incluso bajando los impuestos en la zona fronteriza norte? ¿De dónde se pueden obtener recursos para los proyectos de inversión planteados por el próximo gobierno, como el Tren Maya, la inversión en refinerías, la construcción del aeropuerto de Santa Lucía y las inversiones de reacondicionamiento en los aeropuertos del Valle de México? ¿Cómo aparecer los recursos que se requerirán para la importación de gas natural? ¿De subir el costo de la energía eléctrica? ¿Cómo obtener más dinero para el pago de los intereses de la deuda pública en pesos y en dólares en la deuda externa, con mayores tasas de interés y con un dólar más caro? Estamos hablando de un esfuerzo de reingeniería del gasto público cercano a un billón de pesos, de acuerdo a nuestras estimaciones.

No se ve factible que los números cuadren tan sólo con las drásticas reducciones en los salarios de la burocracia y con centralizar las compras del gobierno en la Secretaría de Hacienda y con que se termine con la corrupción. O con una mayor fiscalización. No hay manera.

Pero déjeme decirle que el próximo gobierno cuenta con por lo menos cinco conceptos de los cuales puede echar mano para hacerse de recursos.

1. El Programa de cobertura de los precios de exportación de petróleo. Calculamos que el precio probable que se fijó en estas coberturas debe situarse en alrededor de 60 dólares. Esto puede representar en pesos algo así como 86 mil millones de pesos al año.

2. El retiro del subsidio en los precios de las gasolinas, que representa mayores ingresos fiscales, por un importe que podría sumar algo así como 30 mil millones de pesos al año.

3. El Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) que debe acumular una bolsa superior a 260 mil millones de pesos.

4. El Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF), que debe sumar más de 80 mil millones de pesos de saldo al cierre de este ejercicio.

5. Los remanentes de operación del Banco de México, que podríamos calcular en una transferencia de recursos de Banxico a SHCP de 60 mil millones de pesos, si el tipo de cambio cerrara en 20.20 pesos por dólar este año.

La suma de estos conceptos da una bolsa total de poco más de 500 mil millones de pesos, pero de acuerdo con las reglas que los Fondos de Estabilización tienen y la forma en que se pueden aplicar prudentemente los recursos del remanente de Banxico, no es tan fácil que esta bolsa se pueda gastar en programas sociales o en nuevos proyectos de inversión. De ser acertadas estas estimaciones, la pregunta obligada es: Y los otros 500 mil millones que se requieren ¿Si salen de la austeridad, de menores salarios, de la reducción en la corrupción, de mayor fiscalización? Vaya que se ve complejo esto. Cancelar, posponer o dosificar algunas dádivas puede servir también.

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