Perspectiva Bursamétrica

Revisión generalizada de las expectativas económicas

Prácticamente ya no hay duda de que nos hemos sumergido en una súbita contracción de la actividad económica de gran alcance en varias regiones del mundo.

Los mercados financieros globales han descontado ya una fuerte recesión en las principales economías del orbe. Los fuertes ajustes en el valor de los activos, pueden tipificarse claramente como un crack global, con retrocesos de entre 20 y 30 por ciento del valor inicial de las acciones o de los índices. El flight to quality no solo se ha canalizado hacia los bonos del Tesoro norteamericano, sino también hacia bonos del gobierno suizo y del gobierno alemán. Prácticamente ya no hay duda de que nos hemos sumergido en una súbita contracción de la actividad económica de gran alcance en varias regiones del mundo. Las preguntas ahora son: ¿De qué magnitudes son los impactos en las distintas economías?, ¿Cuál puede ser la temporalidad del fenómeno? Y ¿Cómo puede ser la recuperación?

Las revisiones a los pronósticos que han venido publicándose recientemente son de miedo: Los pronósticos de la economía global se están ajustando fuertemente. El FMI pronosticaba hacia finales del año pasado un crecimiento de 3.4 por ciento para el PIB global en este año. Bursamétrica preveía un 3.1. Hemos visto ya pronósticos revisados de un crecimiento de 2.4 por ciento por parte de la OCDE pero también estamos viendo ajustes que van de -1 a 1.7 por ciento por parte de algunos bancos de inversión.

Para los Estados Unidos JPMorgan pronostica una contracción del PIB del segundo trimestre de -14 por ciento anualizado. Bank of América predice una caída de -13 para el mismo trimestre. En Estados Unidos el PIB se reporta como la variación trimestral multiplicada por cuatro, para anualizarla. Esto implica que lo que se está pronosticando es una caída de -3.5 por ciento trimestral. Para todo el año BofA estima una contracción del PIB americano de -0.8. En Bursamétrica hemos ajustado nuestro pronóstico del PIB de EU para este año de 1.1 por ciento previsto originalmente, porque teníamos contemplada el inicio de una ligera recesión para finales del año, a una contracción del -1.0 para todo el año. Pronósticos de una contracción del PIB de la Zona Euro y de las principales potencias europeas son también destacables. En particular de Italia donde se estima una recesión del orden de -5 por ciento anual.

Llama la atención la adopción coordinada de políticas monetarias extremas por parte de los principales bancos centrales. La Reserva Federal bajó de nuevo el objetivo de la tasa de Fondos Federales al rango de 0.0/0.25 por ciento anual, ha anunciado un programa de compras de bonos por un monto de 750 mil millones, y la reapertura de líneas de swaps con otros bancos centrales de la región. El Banco Central del euro mantiene su tasa de depósitos en -0.50 por ciento y lanzó un nuevo programa de compra de bonos gubernamentales y corporativos hasta por 750 mil millones de euros.

Los gobiernos han anunciado también programas fiscales para prestar facilidades a las familias y las empresas afectadas, y para impulsar la actividad económica.

Para la economía de México también estamos viendo pronósticos de una recesión para 2020. En nuestro país se conjugan tres circunstancias que implican un fuerte golpe para la actividad económica: a) La recesión global y el impacto del Covid-19 en nuestra economía, b) la guerra de precios en el mercado internacional de hidrocarburos, y c) la desconfianza de los agentes económicos, producto de la errática política económica del gobierno, la inseguridad y la debilidad del Estado de derecho. Barclays anticipa una contracción de -4 por ciento en el PIB de 2020. Credit Suisse pronosticó una baja de -3 por ciento. En Bursamétrica revisamos a la baja de un pronóstico original de -0.2 por ciento a una recesión de -3 por ciento anual.

Después de una crisis y una recesión, que normalmente puede durar entre seis y 14 meses, las recuperaciones pueden adoptar los siguientes cuatro principales patrones de comportamiento: en forma de V, de U, de W o de doble W. Dado que la crisis actual se caracteriza por ser un choque de oferta, la interrupción temporal de las cadenas de suministro, y por la solidez que tienen en general hoy los bancos por la sobrerregulación posterior a la crisis hipotecaria, el escenario más probable es que la recuperación adopte la forma de la V. La implementación de las políticas monetarias y fiscales extremas en el mundo, apoyan esta hipótesis. Sin embargo, el mayor riesgo sistémico se encuentra en el nivel de sobreendeudamiento que presentan las empresas.

México no ha anunciado aún un programa fiscal de emergencia, aunque el Banco de México redujo su tasa de referencia en 50 pb la semana pasada. La SHCP concretó una permuta de valores gubernamentales de largo plazo por menores plazos e incrementó a 30 mil millones de dólares su programa de coberturas cambiarias. Para variar, ¿qué estamos esperando?

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