Perspectiva Bursamétrica

Un rápido vistazo a la economía global en marzo

La economía mundial se encuentra en desaceleración y en México registrará un pobre desempeño en el primer trimestre, que difícilmente superará un avance de 1% en todo el año.

La economía global atraviesa aún por un periodo de bonanza favorable, aunque la tendencia de desaceleración es ya evidente. Después de la crisis sistémica y global que vivimos en el 2008–2009, una serie de medidas fiscales y monetarias sumamente agresivas estuvieron sacando de la recesión a distintas economías. Sin embargo, en los primeros cinco años a partir del segundo semestre del 2009 el desempeño no era homogéneo, y las principales economías enfrentaron por varios años el riesgo de entrar en un periodo de deflación crónica.

Las economías de la Unión Europea sufrieron también una crisis de sobrendeudamiento, que retardó la salida de la deflación hasta años más tarde, y hubo varios casos de países que tuvieron que ser rescatados, de una u otra forma. Esta crisis de sobrendeudamiento evidenció la debilidad de las instituciones de la Unión Europea, con lo que tuvieron que idear mecanismos que permitieran apoyar a los Estados con mayores problemas. Hoy sigue siendo claro que una integración comercial (Mercado Común) y monetaria (un solo Banco Central y una sola moneda) sin una integración fiscal (no existe un Tesoro europeo, ni impuestos confederados) es un esquema imperfecto e incompleto, y por lo tanto débil o deficiente.

En los últimos cinco años la fase de bonanza ha sido más homogénea (crecimiento sincronizado) y este proceso ha ido acompañado de una inflación muy baja.

Para el pasado mes de marzo, los indicadores PMI globales son 50.6 puntos para la manufactura (50.6 puntos en febrero), con lo que se puede afirmar que la manufactura global está en un nivel de crecimiento muy bajo, muy cerca de caer de 50 unidades. Mientras que para el sector servicios el índice se ubica en 53.7 puntos (53.3 puntos para febrero), lo que implicó una ligera mejoría respecto al mes inmediato anterior, y representa un nivel aceptable de actividad.

Por dentro del indicador global, se destaca Estados Unidos, con un índice (ISM) para manufactura de 55.30 unidades para manufactura, subiendo 1.1 unidades desde el mes de febrero, lo que refleja aceleración del sector, partiendo de un nivel elevado, lo que es una buena noticia para nuestra economía exportadora.

La Zona Euro presenta un indicador PMI manufacturero de 47.50 unidades, profundizando la contracción registrada el mes previo en 49.30 puntos. El sector no manufacturero se situó en 53.30 puntos, aumentando ligeramente 0.5 unidades respecto a febrero.

El Reino Unido presenta un índice manufacturero de 55.10 puntos, muy fuerte, y acelerándose desde los 52.10 del mes previo. El sector servicios presenta un índice de 48.90 puntos. Desplomándose respecto los 51.30 puntos de febrero, como una clara reacción a la posibilidad de un Brexit caótico para el próximo 12 de abril.

La economía de Japón sitúa el PMI manufacturero en 49.20 puntos, subiendo respecto a los 48.90 de febrero, pero se mantiene aún en zona de contracción.

China por su parte presentó una mejoría en el índice de manufactura al subir de 49.90 a 50.80 unidades, mientras que el sector de los servicios se disparó de 51.10 a 54.40 unidades de un mes a otro, reflejando el efecto de diversas políticas que el gobierno de Xi Jiping ha estado implementando para dinamizar al mercado interno.

Por último la economía mexicana, en sus indicadores PMI equivalentes que son los calculados por el IMEF, presenta una desaceleración en la manufactura al bajar de 53.96 a 50.24 puntos en marzo, cerca de la zona de contracción. El sector no manufacturero, en contra, subió ligeramente de 50.91 a 51.19 puntos, pero permanece en una franja de baja actividad. Diversas instituciones y analistas han estado revisando para abajo sus estimaciones de crecimiento del PIB para México en este año, y lo ubican en una media del 1.5 por ciento anual. En Bursamétrica vemos que el primer trimestre difícilmente podría situarse por arriba del 1 por ciento anual. En enero, que es la única cifra conocida, crecimos en 1.2 por ciento anual. En febrero estimamos un crecimiento ligeramente superior a cero. Vemos que ahora en el segundo trimestre la incertidumbre sobre la aprobación del T-MEC y las constantes amenazas del presidente Trump sobre nuestro país podrían mermar aún más la confianza de los agentes económicos, por lo que no vemos factible que la Inversión productiva deje de contraerse. Así que si el gobierno no implementa un fuerte programa de impulso a la economía no vemos cómo se pueda crecer muy por arriba del 1 por ciento en este año.

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