Economía empresarial

El impacto del optimismo de la Secretaría de Hacienda

La Secretaría de Hacienda estima que el crecimiento en 2023 estará en un rango que va de 1.2 a 3.0 por ciento, pero es poco probable que se cumpla este pronóstico optimista.

El pasado 8 de septiembre, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) presentó al Poder Legislativo el Paquete Económico 2023. Este paquete incluye la propuesta de ingresos y egresos del Sector Público para el siguiente año. Un punto que llamó la atención es el optimismo de los pronósticos de las variables macroeconómicas con los que se proyectaron tanto los ingresos como los gastos públicos. Vale la pena tener una idea del impacto que puede tener en el balance fiscal un error de pronóstico.

En los Criterios Generales de Política Económica (CGPE), la Secretaría de Hacienda estima tener ingresos por 7.1 billones de pesos en 2023, lo que representa 22.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Asimismo, calcula tener un balance presupuestario negativo de 1.1 billones de pesos, equivalente a 3.6 por ciento del PIB. Este es el mayor déficit en el periodo que va de 1990 a la actualidad. Si algunos de los pronósticos de Hacienda no se materializan, este déficit podría agravarse.

En este artículo nos centraremos en el impacto posible de un error de pronóstico en el crecimiento del PIB, la tasa de interés y el tipo de cambio. Los CGPE incluyen estimaciones de la sensibilidad de ingresos y gastos a cambios en varias variables. De acuerdo con este documento, medio punto porcentual mayor de variación en el PIB traería ingresos adicionales por poco más de 23 mil millones de pesos. Esto porque el crecimiento económico está relacionado con la recaudación de impuestos como el Impuesto Sobre la Renta (ISR) y el Impuesto al Valor Agregado (IVA). Mientras mayor sea el crecimiento de la economía, mayor será la recaudación de estos impuestos que dependen estrechamente de la actividad económica.

La Secretaría de Hacienda estima que el crecimiento en 2023 estará en un rango que va de 1.2 a 3.0 por ciento. Sin embargo, su estimación puntual está en el límite superior de este rango. De esta forma, los ingresos del Sector Público están calculados con un pronóstico de 3 por ciento que es el escenario más optimista de Hacienda. Me parece difícil entender por qué se usa el escenario más optimista como si fuera el escenario más probable.

Podemos comparar el pronóstico contenido en los CGPE con el de la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado que publica Banco de México. La encuesta de agosto muestra una expectativa de crecimiento promedio de 1.31 por ciento para 2023. La diferencia con lo pronosticado por Hacienda es de 1.69 puntos porcentuales. Si se materializara un crecimiento como el esperado por la encuesta de Banco de México, la recaudación sería menor en poco más de 78 mil millones de pesos. Esto con base en las sensibilidades publicadas en los CGPE.

Por su parte, la tasa de interés (Cetes a 28 días) estimada por Hacienda para el cierre de 2023 es de 8.5 por ciento. En contraste, los especialistas encuestados por Banco de México esperan que la tasa de fondeo interbancario tenga un nivel al cierre 2023 de 9.17 por ciento. De concretarse la visión de los especialistas, Hacienda enfrentaría un gasto mayor por el servicio de su deuda equivalente a 202.5 miles de millones de pesos.

Por último, en los CGPE se espera un tipo de cambio de 20.6 pesos por dólar, mientras que los encuestados por el banco central esperan que cierre 2023 en un nivel de 21.19. Un tipo de cambio mayor implicaría un mayor costo por el servicio de la deuda externa, pero mayores ingresos por exportaciones petroleras. El segundo de estos efectos es más importante por lo que el Sector Público tendría ingresos adicionales por 25.7 mil millones de pesos.

Si el crecimiento, la tasa de interés y el tipo de cambio resultaran como los pronostican los especialistas en economía y no como los estima la Secretaría de Hacienda, el déficit ascendería a 4.5 por ciento del PIB (que sería menor al estimado en los CGPE). Sin embargo, si se deterioran los ingresos públicos durante 2023 podría haber recortes al gasto público para evitar este aumento en el déficit. Los recortes al gasto suelen generar diversos problemas. Se puede concluir que es poco probable que se cumplan los pronósticos optimistas de la Secretaría de Hacienda, lo que generaría diversas dificultades de forma innecesaria.

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