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Los datos duros de la cuatro té

La de López Obrador sería una transformación histórica y resultó el parto de los montes: un gobierno corrupto y mediocre.

Se juzga por los resultados pero sobre todo por la expectativa creada. El viaje del presidente a Washington, pese a todo pronóstico, salió bien porque la expectativa era bajísima. Se esperaba una humillación y una grosería y no, sólo lo llevaron para ser usado como parte del elenco electoral de Trump. Frente a la ominosa construcción del muro, el presidente fue a ofrecer la otra mejilla. Nuestra mejilla.

La expectativa que su arribo a la Presidencia provocó fue muy alta y decepcionantes sus resultados. Los básicos. Recibió una economía creciendo al 2.5 por ciento, al año la llevó al cero y en mayo pasado tuvimos una caída del 22 por ciento, la peor registrada en nuestra historia económica. Primer hecho inobjetable: prometió crecer al 4.0 por ciento y terminó por hundir la economía.

El segundo punto es la seguridad. López Obrador se comprometió en campaña a que terminarían las masacres. Sólo este año se han registrado 24. Cambió radicalmente el esquema de seguridad, militarizó al país y sus aduanas, creó una Guardia Nacional cuyo mayor timbre de orgullo es haberse convertido en el muro de Trump. Existe un pleito abierto entre Alejandro Gertz, fiscal general de la República, y Santiago Nieto, titular de Inteligencia Financiera. En el episodio del hijo del Chapo, Alfonso Durazo mintió sin consecuencias, el presidente faltó a la verdad impunemente (al principio dijo que no autorizó sino que avaló el operativo, luego acusó a un militar de ser el responsable, para terminar reconociendo que fue él mismo el que autorizó la liberación del capo.) Somos el único país del mundo que tiene reuniones de seguridad todas las mañanas a primera hora. Pero los resultados son desastrosos. El año pasado en un desayuno ante 500 militares de alto rango un general advirtió el deterioro del gobierno. Hace un mes otro general en un periódico nacional afirmó que, en la radio de Culiacán, se escuchó que los narcos revelarían qué candidato, a través de sus hijos, recibió dinero para financiar su campaña en 2013. Pocos minutos después el hijo del Chapo fue liberado. Nadie ofreció una explicación. Más allá de diferencias ideológicas, ¿cuáles son los datos duros en seguridad? Hay divisiones de alto nivel entre los encargados de velar por el país. Las masacres se suceden casi cada semana. Los cárteles avanzan conquistando espacio. El segundo hecho inobjetable de este gobierno es éste: tenemos los más altos niveles de violencia registrados.

Dicen ahora los jilgueros del gobierno que los mexicanos votaron en 2018 en contra de la desigualdad y el neoliberalismo. Lo cierto es que votaron por el hastío que les provocaba la corrupción del gobierno y la inseguridad. Según la percepción pública nacional e internacional, la corrupción, lejos de disminuir, ha aumentado. No conozco a nadie, ni conozco registro periodístico alguno, que afirme que la corrupción ha desaparecido, que en alguna dependencia pública no aceptan sobornos o que algún oficial de tránsito haya rechazado una 'mordida' inspirado por la honestidad del presidente. El ofrecimiento de que se terminaría con la corrupción de arriba abajo resultó falsa. La exculpación de Bartlett fue vergonzosa. Luego aparecieron las propiedades de la secretaria de la Función Pública. ¿Por qué Irma Eréndira no pide licencia mientras una comisión independiente revisa su caso? Se 'barre la corrupción', acaso, selectivamente. La justicia contra los adversarios: que el juez de Rosario Robles sea el sobrino de sus máximos enemigos políticos; que la ministra de la Suprema Corte sea la esposa del contratista estrella del gobierno. Ofrecieron terminar con la corrupción y hoy ocho de cada 10 contratos son entregados por adjudicación directa. En los hechos, el Sistema Nacional Anticorrupción está suspendido. En los hechos: Lozoya está en un hospital privado, hay una total ambigüedad respecto a su condición jurídica, el presidente revela elementos de la investigación en sus conferencias, el show de la justicia con fines electorales está a punto de comenzar. Hechos inobjetables: los medidores internacionales y nacionales indican que la corrupción va en aumento; Bartlett como emblema de la impunidad reinante.

Respecto a la salud hay poco qué decir. Han mentido y manipulado cifras. Presumen éxito para evadir la responsabilidad de un fracaso descomunal: el cuarto país con más muertes por Covid. Luego de EU, Brasil e Inglaterra. No es casual: gobiernan cuatro líderes populistas irresponsables. Los hechos inobjetables: 43 mil 313 muertos, con un subregistro de x3, es decir que podrían ser más de cien mil. Otro éxito como éste y perdemos la guerra contra el virus, parafraseando a Pirro, no a Pirri

La cuarta transformación, la cuartilla moral, la economía moral, los siervos de la nación, todo terminará en el –a punto de desbordarse– basurero de la historia. Elevaron mucho las expectativas. La de López Obrador sería una transformación histórica y resultó el parto de los montes: un gobierno corrupto y mediocre.

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