Se siguen acumulando las decisiones incomprensibles, más ideológicas que lógicas, por parte del gobierno en turno. Sin verdaderos argumentos ni datos duros (algo que, lamentablemente, se ha vuelto ya una costumbre para la presidencia y su gabinete) la Secretaría de Energía, a cargo de Rocío Nahle, tomó una decisión polémica que, una vez más, pondrá en alerta a inversionistas y calificadoras: sin más, se cancela la feria de energía renovable.
La 'razón' detrás de dicha elección fue que "fomentaba a la reforma energética del gobierno anterior". Como muchos otros mexicanos me pregunto si el trabajo del nuevo gobierno es trabajar para sus gobernados o si su única consigna es derribar todo a su paso. ¿Acaso no hay una política pública adecuada hecha por ningún otro gobierno? ¿Cuándo pasaron de ser funcionarios públicos a tenedores absolutos de la razón?
Es, al mismo tiempo, triste y preocupante ver que hoy los ciudadanos estamos marginados de la democracia, a pesar de los supuestos esfuerzos de la nueva administración por sumar al 'pueblo' en la toma de decisiones, como las milagrosas consultas que se aplican sin un método, a decisión del presidente y para interés de su partido. Ya lo vimos con el aeropuerto, el tema de los combustibles, el fiscal carnal, la ley para la revocación de mandato que, a pesar de los instrumentos sin peso legal con los que quieren desestimar la preocupación de la reelección, sigue vigente ese miedo. Repito, hoy los ciudadanos sólo somos espectadores incrédulos del acontecer nacional. Para muchos, lo que presenciamos es un retroceso, y muy pocos son capaces de dimensionar el daño que estas decisiones harán a la economía, ciudadanía, estado de derecho, crecimiento, riesgo país, etcétsara.
De mi abuelo recuerdo un dicho que reza: "el tiempo todo alcanza, a la corta y a la larga". Esperemos que el tiempo no nos alcance y sea demasiado tarde. Este retroceso nos está sacando del contexto de competitividad mundial, para retraernos en un nacionalismo tan sombrío y triste como el de países hermanos que cayeron en las garras del populismo (Argentina, Venezuela, Cuba, etcétera).
Aunque ahora hay mexicanos que podrían sentirse favorecidos por el esquema de dádivas y subsidios, con el paso del tiempo podrían quedar en condiciones más delicadas y vulnerables que en las que hoy viven. Citando otro dicho de mi abuelo: "No hay nada más caro que lo que sale gratis". Los países en desarrollo y crecimiento que tienen solidez social (educación, salud, seguridad alimentaria) son aquellos que fomentan la inversión, el trabajo, y sobre todo la igualdad social (todos con acceso a las mismas oportunidades) .
Hasta hace unos meses teníamos varias certezas: éramos una nación en crecimiento, se generaba empleo, éramos el sexto país más visitado del mundo, la inversión extranjera directa rompía récords anuales, se instalaban cada vez más empresas internacionales, nuestra mano de obra estaba siendo mejor calificada y se tecnificaba. La duda que me queda ahora es cómo y quién asumirá la responsabilidad por decisiones tan cuestionables que están cambiando el rumbo de un país que avanzaba. De alguna forma, nuestro Debate Puntual debe ayudar a que más ciudadanos alcen la voz, dejemos de ser espectadores y nos convirtamos en actores de esta democracia.