Debate Puntual

Un respiro para México, más presión para el migrante

Fernando Hernández Marquina indica que la visita de Mike Pompeo, este fin de semana, parece anunciar una tregua temporal por parte del gobierno de Donald Trump en sus constantes ataques a México.

La visita de Mike Pompeo, este fin de semana, parece anunciar una tregua temporal por parte del gobierno de Donald Trump en sus constantes ataques a nuestra nación, con el tema migratorio como principal punto de partida. Aunque la noticia parece positiva, es muy pronto para cantar victoria, pues la campaña electoral de reelección del magnate estadounidense sigue en pie, y se tomará cualquier medida que parezca conveniente para enardecer a sus bases y promover el voto a su favor.

Pero un respiro para México no es, de ninguna forma, un respiro para los migrantes que hacen su camino hacia Estados Unidos atravesando nuestro país. Sin la retórica antimigrante que caracteriza a Trump, al Partido Republicano y a sus seguidores, la política exterior mexicana se convirtió en un obstáculo más que los centro y sudamericanos deben vencer mientras avanzan hacia el cada vez más utópico e inalcanzable sueño americano.

Probablemente hoy, en la mañanera, se hable de manera triunfal sobre las negociaciones de Marcelo Ebrard, sobre la perseverancia y la fortaleza de la diplomacia mexicana, sobre cómo se han tomado las decisiones correctas sin afectar a terceros. Son aseveraciones aventuradas, pero que el gobierno creerá necesarias para poder entregar buenas noticias en un escenario donde los cuestionamientos de la oposición son cada vez mayores.

La no afectación a terceros será lo primero que se ponga en duda, claro, pues el migrante sigue siendo el principal afectado. Entre las nuevas vicisitudes que enfrenta está la búsqueda de rutas menos exploradas, rutas que no estén en el mapa de la Guardia Nacional, misma que ha fijado su atención en La Bestia, el casi mítico tren que recorre el país del sureste al noroeste y se convirtió en uno de los protagonistas de las travesías migrantes.

El tema de la inseguridad repercute también en el de la migración: sin avances claros ni golpes contundentes contra grupos criminales, el crimen organizado tiene aún muchas manos y muchos intereses en el tráfico de personas, más cuando trasladarlos implica ganancias paralelas a otros de sus negocios ilegales. El Movimiento Migrante Mesoamericano acusó la prevalencia de delitos como secuestro y violaciones en contra de migrantes en 4 estados al sur y uno al norte de México. Con La Bestia y los caminos más conocidos cubiertos por la Guardia Nacional, los migrantes, siempre a merced de su suerte, se arriesgan a atravesar territorios menos explorados, incluso si eso implica encontrarse con grupos delincuenciales, con tal de no caer en las manos de las fuerzas federales.

Días antes de la visita de Pompeo, Estados Unidos anunció la eliminación del sistema de asilo, lo cual implica que cientos de miles de personas perderán la posibilidad de solicitar refugio si antes han pasado por otro país distinto al suyo, reforzando los pequeños resquicios por los que los y las migrantes podían acceder a una vida lejos de la violencia y las carencias que suelen sufrir en sus países de origen.

Sobra decir que las decisiones del gobierno estadounidense ayudan a profundizar una crisis migratoria que difícilmente se resolverá construyendo muros -físicos y legales- y limitando la llegada de extranjeros al territorio de las barras y las estrellas. Lamentablemente, México se ha sumado a esa ofensiva, fungiendo como muro virtual y sin frenar las acciones criminales que afectan desde hace años a las comunidades migrantes.

Si bien es un alivio salir, por unas semanas o unos meses, de debajo de la presión del gobierno estadounidense, México debe realizar un Debate Puntual en el que considere sus posturas y sus acciones para atender la crisis migratoria. La región necesita seguridad, crecimiento, oportunidades; necesita que más países se sumen al esfuerzo de mejorar las condiciones de vida de millones de americanos que hoy sólo encuentran esperanza en el peligroso periplo hacia el norte.

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