Fernando Lopez Macari

2018: Sortear escollos y dejar huella

En la recta final del presente año se puede afirmar que el aparato productivo del país sigue adelante, tras sortear momentos de incertidumbre, pero falta mucho por hacer

Instalados ya en el último tramo de 2018, se pueden revisar los obstáculos que han encarado la economía y finanzas del país en lo que va del año. Con alivio observamos que el aparato productivo mexicano sigue adelante, tras sortear momentos de incertidumbre.

A pesar del nerviosismo y sobresaltos de los primeros meses, una combinación de análisis, buenos reflejos, incluso suerte, ha permitido a México salir indemne de un periodo incierto. Falta mucho por hacer, pero es justo reconocer avances y fortalezas.

Arrancamos 2018 con el anuncio de una reforma fiscal agresiva en Estados Unidos. El presidente Donald Trump redujo la tasa del impuesto sobre la renta, lo que causó gran inquietud aquí porque nos haría perder competitividad. El IMEF analizó el posible impacto a las empresas de México esta medida. En el vecino país del norte existen impuestos por estado asociados a los federales; al sumarse ambos impuestos y ser comparados con la tasa efectiva del ISR en México, seguíamos estando a niveles competitivos.

El segundo riesgo era la renegociación del TLCAN, que afortunadamente no se canceló, como se temía, a pesar de las amenazas de Trump. El hecho es que ya tenemos un acuerdo bilateral y es posible que Canadá se sume al Tratado. El equipo negociador mexicano, que incluye a gente del gobierno entrante de Andrés Manuel López Obrador, ha hecho una gran labor para defender los intereses nacionales. Integraron un buen equipo y han trabajado de forma coordinada.

La sucesión presidencial fue el tercer gran escenario de incertidumbre. El 1º de julio vivimos un ejercicio cívico ejemplar en el país. Fue una elección histórica que cambia radicalmente la composición del gobierno federal y el poder legislativo, con la posibilidad de iniciar trascendentes cambios en lo político, social y económico, gracias a los 30 millones de votos que dan fuerza y legitimidad al candidato vencedor.

El 29 de mayo, el IMEF dio a conocer su Agenda Impulso para 2019-24. Es nuestra contribución a los planes de desarrollo para los próximos seis años. Para empezar, los 19 comités técnicos nacionales del instituto hicieron un análisis para identificar los motivos por los que la economía mexicana no crece más allá del 2% anual.

Entre los porqués de esta barrera, encontramos cinco inhibidores del desarrollo en nuestro aparato productivo. El primero es la falta de una reforma fiscal que, además de incentivar las inversiones, incorpore más contribuyentes a la base existente, pese a los avances observados este sexenio.

El segundo inhibidor es la falta de tecnología de vanguardia en los procesos de nuestras empresas. Si bien en Estados Unidos los periodos de expansión económica normalmente duraban cinco años, ahora van por el noveno año de crecimiento. La inversión en nuevas tecnologías es la respuesta a esta expansión.

La falta de una mano de obra calificada que nos haga pasar del Hecho en México al Creado/Diseñado/Programado en México es el tercer inhibidor. Hay que producir sí, pero con un valor agregado.

El cuarto gran inhibidor es el combate a la corrupción, problema que debe ser analizado desde dos ángulos. Desde el del servidor público, que se deja corromper, y desde el del ciudadano, empresario, que corrompe. Falta mucho por hacer para ponerle freno a estas prácticas que restan competitividad al país.

El último inhibidor es la falta de un Estado de derecho, que permita alojar a las inversiones en nuestro país, internacionales y locales. Darles certeza jurídica, una continuidad y capacidad de albergarse en un ambiente seguro, no solo en la parte legal sino también en la física. Es un hecho que los estados donde menor violencia hay, crecen más.

Desde el IMEF estamos convocando a caminar juntos en la erradicación de estos obstáculos. Nos hemos acercado ya a varias instancias gubernamentales y deseamos sumar a más actores de la vida nacional para pasar del análisis y la opinión a la acción en esta magna tarea.

Alguna vez leí en las redes sociales eso de que "por muy corto que sea el camino, quien pisa fuerte, deja huella". Sea largo o corto el trayecto, es un hecho que, si pisamos fuerte entre todos, habremos dejado huella.

Si dejamos diferencias de lado, juntos haremos un cambio en la ruta al México que soñamos. Nunca es tarde para corregir el rumbo y luchar por un desarrollo integral y justo.

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