Presidente de Suma por la Educación y miembro del consejo de Educación con Rumbo

¡Bienvenida, secretaria Delfina!

La llegada, por primera vez en la historia, de una maestra de carrera, sin duda dará a la SEP un sello de sencillez y una comprensión profunda del maestro, sus problemas y retos.

Francisco Landero

La llegada de un secretario representa oportunidades. Cada secretario imprime su estilo, ideas y prioridades; también su visión sobre el rumbo de la secretaría a su cargo. La llegada, por primera vez en la historia, de una maestra de carrera como lo es Delfina Gómez Álvarez, sin duda dará a la Secretaría de Educación Pública (SEP) un sello de sencillez y una comprensión profunda del maestro, sus problemas y retos.

Cada secretario, dependiendo del tiempo y momento en que llegó a la SEP, así como de sus conocimientos, habilidades y prioridades, aplica acciones estratégicas u operativas. Es claro que, con la llegada de Esteban Moctezuma Barragán a la SEP, las acciones fueron más estratégicas, iniciando por la reforma constitucional al art. 3, pasando por las modificaciones a la Ley General de Educación y terminando en el impulso al eje central de su propuesta, la Nueva Escuela Mexicana.

La secretaria Delfina tiene una visión más operativa, naturalmente, reflejo de su origen y de las posiciones que ha ocupado. Es clara su visión 'maestro-céntrica' y su preocupación por el 'día a día' en las aulas. Esto se reflejó el día en que tomó posesión de su nuevo encargo, al señalar que su primer gran reto es: "hacer posible el regreso gradual a los planteles".

Asimismo, señaló que "se revisará a fondo, para fortalecer y seguir transparentando, los procesos de ingreso, permanencia y promoción a la carrera de docentes…". Esto último toma relevancia, puesto que ella conoce perfectamente las injusticias, las presiones sindicales, los abusos políticos, el tráfico de influencias y la venta de plazas que han azotado a los maestros durante años. La apuesta es establecer un sistema transparente y ordenado, totalmente alejado de intereses sindicales y políticos y basado en la meritocracia.

Muy seguramente, en su mensaje en Palacio Nacional, no tuvo tiempo de esbozar los grandes rezagos y retos que continúan en la educación y que la pandemia ha profundizado. Para comenzar el aumento en la pobreza va ligado directamente al abandono escolar y al bajo aprendizaje. Hay un aumento de entre 8.9 y 9.8 millones de mexicanos con un ingreso inferior a la línea de pobreza. En 2018, 61.1 millones ganaban por debajo de la línea de pobreza; en 2021 son 70.9.

Asimismo, como lo hemos señalado en Educación con Rumbo, la educación a distancia ha dejado mucho qué desear, el proceso de enseñanza-aprendizaje no tiene claridad y al no ser evaluado, es muy difícil conocer las debilidades, retos y áreas de oportunidad de los alumnos y los maestros. Susan Parker, académica del CIDE, con base en datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) señala que, en promedio, las horas de estudio de los estudiantes entre los 12 y los 18 años se han reducido en 30 por ciento. Tampoco se ha propuesto un plan claro para integrar a los padres de familia en el contexto de la pandemia y la próxima pospandemia. La autoridad educativa los sigue viendo como un obstáculo y con recelo en el peor de los casos, o como un mal necesario en el mejor.

Será muy importante que la secretaria también piense estratégicamente y priorice los siguientes temas para que pueda alcanzar un diez:

1.- Reconocer como centro y fin del sistema educativo a los alumnos.

2.- Dar prioridad a la educación y cuidado de la salud física y emocional que redunde en una convivencia social armónica.

3.- Fortalecer el proceso de enseñanza-aprendizaje midiendo resultados, y evaluando con inteligencia.

4.- Atender los factores socioemocionales y axiológicos.

5.- Focalizar el aprendizaje e impulsar el enfoque de habilidades para la vida y el trabajo.

6.- Crear un sistema de capacitación magisterial integral, meritocrático que destaque su relevancia como impulsores del ciudadano que el país requiere.

7.- Trabajar con un plan estructurado que sume a diversos actores para abatir el rezago educativo tanto de niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos.

8.- Promover la equidad mediante la igualdad de oportunidades para todos los alumnos.

9.- Establecer indicadores reales pero ambiciosos que permitan medir el avance (o no) en la búsqueda de la excelencia educativa.

10.- Promover la colaboración, la complementariedad y la unión con las autoridades estatales, los investigadores, expertos educativos, organizaciones sociales y con las comunidades escolares.

La secretaria Delfina tiene una oportunidad inmejorable en su vida para incidir en la excelencia educativa que mandata la ley, sólo necesita estrategias eficientes para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje, tomar decisiones libres de presiones de grupos de poder y de ideologías, y lo más importante, valor.

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