El pasado domingo 6 de junio tuvo lugar la elección intermedia más grande de la historia. Además de renovar la Cámara de Diputados por completo y elegir a los gobernadores de casi la mitad de las entidades federativas, los ciudadanos eligieron a las personas que formarán los congresos locales de 30 estados, alcaldías y otros puestos, sumando 20 mil 443 cargos de elección popular. En este sentido, considero que los cinco temas más relevantes de esta elección fueron: (1) Participación histórica de la ciudadanía, para una elección intermedia; (2) Morena ganó territorio de manera significativa; (3) se redujo significativamente el ‘bastión tradicional’ de la CDMX; (4) el partido en el poder mantuvo mayoría simple en la Cámara baja; y (5) el contenido de las campañas fue muy pobre.
(1) Participación histórica de la ciudadanía, para una elección intermedia. Utilizando el PREP del INE con información a las 18:30 horas de ayer (lunes 7 de junio), participó 52.2 por ciento del padrón electoral. Cabe señalar que en las elecciones intermedias normalmente la participación ciudadana es más baja que en las elecciones presidenciales. Por ejemplo, en la elección presidencial de 2018 votó 63 por ciento del padrón, muy similar a las presidenciales de 2012. Sin embargo, en las intermedias pasadas de 2015 votó 48 por ciento del padrón y en las intermedias de 2009 votó 45 por ciento, que son las tasas con las que considero que debemos de comparar la participación en la elección del domingo pasado. Esto, en conjunción con la ejecución de haber podido instalar más de 99.0 por ciento de las casillas, habla muy bien tanto de los ciudadanos como del propio Instituto Nacional Electoral (INE).
(2) Morena ganó territorio de la manera significativa. En esta elección, Morena solo estaba defendiendo una gubernatura: Baja California. Sin embargo, ayer con información del PREP a las 18:30 horas, Morena llevaba ventaja en nueve gubernaturas: Baja California (con 72.2 por ciento de las actas computadas), Baja California Sur (97.2 por ciento), Colima (95.8), Guerrero (37.6), Nayarit (89.7), Sinaloa (78.6), Sonora (84.4), Tlaxcala (75.2) y Zacatecas (92.3). Asimismo, el PAN tenía clara ventaja en dos gubernaturas: Chihuahua (78.3) y Querétaro (92.7). Por su parte, los resultados de Movimiento Ciudadano mostraban una clara ventaja en Nuevo León (89.1 por ciento) y del PVEM en San Luis Potosí. Así, hasta este momento todavía no se definen Campeche (89.2) y Michoacán (89.7).
(3) Se redujo significativamente el ‘bastión tradicional’ de la CDMX. En la elección de 2018 Morena ganó el control de 14 alcaldías de la Ciudad de México. Un bastión que se mantuvo leal a Andrés Manuel López Obrador desde que fue jefe de Gobierno en el año 2000. No obstante lo anterior, utilizando los datos del PREP, parece que Morena perdió entre ocho y diez alcaldías. Al momento, éstas son Álvaro Obregón (con 97.2 por ciento de las actas computadas), Azcapotzalco (93.6 por ciento), Benito Juárez (94.4), Coyoacán (94.1), Cuajimalpa (93.9), Cuauhtémoc (96.2), Magdalena Contreras (94.3) y Miguel Hidalgo (91.8). Todavía faltan por definirse Milpa Alta (91.3), Tlalpan (95.5) y Xochimilco (92.2). Así, Morena tiene clara ventaja en al menos seis alcaldías.
(4) El partido en el poder mantuvo mayoría simple en la Cámara baja. En la legislatura actual, Morena −junto con el PT, PES y PVEM− cuenta con 334 diputados, es decir, ‘mayoría calificada’ o ‘mayoría constitucional’ de más de dos tercios (334/500 = 66.8 por ciento). En la elección del domingo, utilizando las proyecciones del conteo rápido que presentó el presidente del INE, Lorenzo Córdova, el domingo en la noche, Morena y dichos partidos afines podrían contar con un intervalo entre 265 y 292 curules, ya tomando en cuenta las asignaciones de plurinominales y aplicando la cláusula de sobrerrepresentación. Esto significaría contar con un intervalo entre 53.0 y 58.4 por ciento del total de diputados, es decir, una ‘mayoría simple’. Ésta permite aprobar el Presupuesto y llevar a cambio cambios de leyes secundarias, mas no directamente cambios a la Constitución.
(5) El contenido de las campañas fue muy pobre. Desafortunadamente en lugar de tener campañas llenas de propuestas sobre cómo mejorar nuestro país, considero que la mayoría de las campañas se concentró en descalificar a los partidos gobernantes o de plano en ‘caer bien’ o solo llamar la atención con bailes y hasta anécdotas personales diseminadas por redes sociales que no solo caían en el ridículo, sino que parecían dignas de comediantes profesionales.
Mucha gente ya piensa en las elecciones de 2024. Sin embargo, todavía hay dos ejercicios democráticos en 2022 y 2023. En este sentido, tendremos elecciones para renovar seis gubernaturas en 2022: Aguascalientes (PAN), Durango (PAN), Hidalgo (PRI), Oaxaca (PRI), Quintana Roo (PRD) y Tamaulipas (PAN); y dos en 2023: Coahuila (PRI) y Estado de México (PRI). Así, llegaremos a 2024 con la elección presidencial, que será concurrente con la renovación de todo el Congreso de la Unión (i.e. diputados y senadores) y nueve gubernaturas: Chiapas (Morena), Ciudad de México (Morena), Guanajuato (PAN), Jalisco (MC), Morelos (PES), Puebla (Morena), Tabasco (Morena), Veracruz (Morena) y Yucatán (PAN).
* El autor es director general adjunto de Análisis Económico, Relación con Inversionistas y Sustentabilidad de Grupo Financiero Banorte, presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF y miembro del Comité de Fechado de Ciclos de la Economía Mexicana.
* Las opiniones que se expresan en esta columna son a título personal.