El miércoles pasado fue mi último día como director general adjunto de Análisis Económico, Relación con Inversionistas y Sustentabilidad en Grupo Financiero Banorte. Esto dio fin a poco más de nueve años de aventura en la que inicié cuando Banorte se ubicada entre el cuarto y quinto lugar entre los bancos en México y hoy por hoy es el segundo más grande de nuestro país. La institución me dio la oportunidad de agregar valor y de crecer al mismo tiempo, al lado del mejor equipo que un grupo financiero de esta envergadura puede tener en México.
En Banorte tuve la oportunidad de tener una visión más global, al tener bajo cobertura la economía mundial y a la vez, ser más local, al analizar la economía a nivel regional y estatal. Por el lado global, la participación que pude tener tanto en el comité de estudios económicos del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), como en los foros del G-20, las reuniones anuales del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, así como el Foro Económico Mundial de Davos, fueron verdaderas experiencias de vida, que sin duda ampliaron los horizontes sobre la percepción del mundo tanto a nivel profesional como personal. Asimismo, por el lado local, la estructura que tiene Banorte con los consejos regionales y locales fue vital para conocer ‘a nivel de cancha’ las diferentes regiones y estados a lo largo y ancho de nuestro país, enriquecido enormemente por los intercambios que pude tener con los principales empresarios y miembros de los gobiernos estatales y locales. A su vez, estos consejos han sido pieza clave para que junto con las áreas de analítica y experiencia del cliente, se puedan entender mejor las necesidades de los clientes.
Por su parte, como grupo financiero que cotiza en el mercado accionario mexicano e internacional, Banorte ha adoptado por años los más altos estándares de gobierno corporativo −ganando premios a nivel internacional− y el cuidado que tiene tanto de sus clientes como de sus empleados y accionistas, así como del medio ambiente, es encomiable. En este sentido, tiene equipos de relación con inversionistas y de responsabilidad ambiental, social y de gobernanza de clase mundial, que además, promueven las mejores prácticas con reguladores y con organizaciones tanto gubernamentales como no gubernamentales.
Pido de antemano una disculpa a mis amigos colegas de las otras instituciones financieras en México, pero en mi opinión, Banorte tiene el mejor equipo de análisis económico y estrategia local de mercados con la que una institución financiera mexicana puede contar. Y no lo comento solamente por haber tenido el honor y privilegio de haber liderado a este gran equipo también, sino porque justo este equipo me permitió continuar creciendo profesional y personalmente en el conocimiento de la economía tanto a nivel global como local. La búsqueda de datos, el desarrollo de modelos, las discusiones que sostuve en estos más de nueve años siempre fueron más que enriquecedoras y estoy seguro de que así continuarán siendo.
Entonces, ¿por qué me voy de Banorte? A través de los años, mi paso por el Banco de México −tanto en investigación económica como en operaciones de banca central y administración de riesgos−, así como por una de las bancas privadas más importantes del mundo en el banco suizo UBS y en JPMorgan, Chase & Co., el banco más grande del mundo −después de algunos bancos chinos−, y en estos últimos nueve años en Grupo Financiero Banorte, que incluye el segundo banco más grande de México, la banca privada más grande de México y prácticamente todas las instituciones que un grupo financiero puede tener en nuestro país (i.e. aseguradora, Afore, administradora de pensiones, casa de bolsa, almacenadora), me ha permitido aprender de los muy diferentes aspectos de la banca. En este sentido, considero que la posición que tomaré en algunos días en el banco Barclays en la ciudad de Nueva York −como economista en jefe de Latinoamérica−, me va a permitir seguir creciendo profesional y personalmente, con un enfoque geográfico más amplio y más cerca de los principales tomadores de decisiones a nivel global.
Estoy profundamente agradecido con el cuerpo directivo, así como con los múltiples equipos con los que me tocó trabajar en Banorte y los clientes con los que tuve oportunidad de interactuar por la oportunidad que me dieron de estar ‘hombro con hombro’ trabajando por la institución y por México. Asimismo, estoy muy entusiasmado y agradecido con el upper management de Barclays por la oportunidad que me están dando para seguir creciendo y agregando valor hacia delante.
* El autor es economista, presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF y miembro del Comité de Fechado de Ciclos de la Economía Mexicana.
* Las opiniones que se expresan en esta columna son a título personal.