Hemos llegado al final del año y además de reflexionar sobre los muchos eventos y experiencias en este segundo año que tuvimos que coexistir con Covid-19, considero que también es bueno pensar en qué nos depara 2022. En este sentido, he preparado dos columnas, la de hoy, en donde platicaré sobre los cinco temas que considero que serán los más relevantes el año que entra y antes de que termine el año, en una columna por separado, los temas que en mi opinión serán claves para México en el 2022.
(1) Covid-19. Por tercer año consecutivo tendremos a este coronavirus entre nosotros. El cubrebocas, las incómodas visitas del largo hisopo a las profundidades de nuestras fosas nasales –cuando nos practicamos pruebas de detección del virus SARS-CoV-2–, los dolores de brazo –entre otros efectos secundarios de corto plazo causados por la vacunación–, y el uso continuo de gel sanitizante continuarán siendo parte de nuestras vidas. La variante ‘ómicron’ no solo nos ha dejado ver la importancia de haber aprendido el alfabeto griego en secundaria, sino que muchas cosas en la vida, la pandemia también “no se acaba, hasta que se acaba”. La gran pregunta es si se podrá disminuir el número de contagios o de lamentables fallecimientos en 2022, comparado con 2021. Sobre todo con una proporción significativa de la población ya vacunada por completo a nivel mundial, que de acuerdo con Our World In Data al 10 de diciembre de 2021, se encontraba en 45.3 por ciento vis-à-vis menos del 0.1 por ciento a finales de 2020. Un problema grave es que desafortunadamente el proceso de vacunación todavía se encuentra en una condición muy desigual. Por un lado, por ejemplo, Portugal observa un porcentaje de 87.5 de personas vacunadas por completo, mientras que en Etiopía no llevan más del 1.5 por ciento. Ahora, si pensamos que hubo un número mayor de contagios o de fallecimientos el año pasado con respecto a 2021, estamos muy equivocados. En 2020 se registraron 83.7 millones de casos de Covid-19 y 1.88 millones de fallecimientos –de acuerdo con Johns Hopkins University–, mientras que hasta el 8 de diciembre de este año ya llevábamos 184.1 millones de contagios y 3.4 millones de personas fallecidas. Es decir, este año se contagiaron poco más del doble de personas que en 2020 y fallecieron 1.8 veces más personas que el año pasado.
(2) Recuperación económica post-Covid. El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica que la economía a nivel mundial crecerá 5.9 por ciento este año, que representa un crecimiento relevante con respecto a la fuerte caída de 3.1 por ciento en 2020, la caída más profunda que ha habido desde 1980 que se encuentra disponible la serie. No obstante lo anterior, por un lado los datos económicos más recientes apuntan a una desaceleración en 3T21 en varios países, por lo que el mundo podría crecer menos de 5.9 por ciento, mientras que por otro lado, al igual que la vacunación, el crecimiento está siendo muy desigual. Esto tiene que ver tanto por la vacunación per se, así como por la magnitud y la eficiencia en la instrumentación de los estímulos fiscales y monetarios. Tres temas clave que han dado y continuarán dando forma a la recuperación serán: (a) La evolución de las disrupciones en las cadenas de distribución a nivel global; (b) la aparente desaceleración estructural en China; y (c) la ‘recuperación verde’, en donde la adopción de objetivos, métricas y políticas Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG y ESG en inglés) ha ganado terreno significativamente.
(3) Alta inflación y retiro de estímulo monetario y fiscal. La combinación de choques negativos de oferta, así como la magnitud y varianza de los choques de demanda –que, entre muchos temas, existe dificultad para identificar qué tan transitorios o permanentes se tornarán–, y los estímulos fiscales y monetarios, en muchos casos, sin precedente, han elevado la inflación a niveles no vistos en veinte (e.g. México) o hasta treinta años (e.g. EU) o inclusive a sus niveles máximos históricos, como es el caso de la Eurozona. Si bien hay mucha incertidumbre alrededor de estos temas y qué tan persistente podrá ser la inflación, lo que sí es un hecho es que la mayoría de las autoridades monetarias ya empezaron a reducir su estímulo, ya sea disminuyendo las compras de activos o aumentando las tasas de referencia y no hay mucho espacio para continuar instrumentando políticas fiscales expansionistas. No hay duda de que estos temas serán clave en 2022.
(4) Temas geopolíticos. Es muy factible que algunos temas geopolíticos crucen las fronteras de año nuevo. Tal es el caso de las tensiones entre el gobierno de los Estados Unidos con los gobiernos de Rusia –principalmente por temas territoriales con Ucrania–, y de China, que entre otros asuntos se encuentran compitiendo por la hegemonía política, comercial, tecnológica, militar y económica, así como los temas territoriales en Taiwán. Asimismo, estarán en la agenda las pláticas con Irán sobre la desnuclearización. Por otro lado, se llevarán a cabo las elecciones intermedias en los Estados Unidos (8-nov), así como elecciones presidenciales en Costa Rica (6-feb), Corea del Sur (9-mar), Francia (10-abr), Filipinas (9-may), Colombia (29-may) y Brasil (2-oct).
(5) Eventos deportivos. El último punto, pero no menos importante. En 2022 se llevarán a cabo dos eventos deportivos que solo ocurren cada cuatro años. Por un lado, los Juegos Olímpicos de Invierno, que en esta ocasión se llevarán a cabo en febrero y tendrán como sede en la ciudad de Beijing, en donde también observaremos temas geopolíticos ‘filtrándose’, como la ausencia de funcionarios públicos de algunos países –e.g. EU–, en la capital de China. Por otro lado, la Copa del Mundo de futbol, por primera vez en un país de Medio Oriente, Qatar, en noviembre y diciembre del año que entra. Para quienes gustan de la NFL –aunque sea un evento anual–, el Super Bowl LVI se llevará a cabo el 13 de febrero en el nuevo estadio de los Rams y los Chargers de Los Angeles, en California (SoFi Stadium).
* El autor es Economista en Jefe para Latinoamérica del banco Barclays, presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF y miembro del Comité de Fechado de Ciclos de la Economía de México.
* Las opiniones que se expresan en esta columna son a título personal.