Perspectiva Global

La confusa interpretación del PIB de Estados Unidos vs. México

La aritmética de crecimiento de México todavía se sigue beneficiando del ‘rebote pospandémico’ y la de Estados Unidos ya no.

La semana pasada el Bureau of Economic Analysis (BEA) de Estados Unidos dio a conocer el Producto Interno Bruto (PIB) del segundo trimestre de 2022 para la economía estadounidense y el Inegi hizo lo propio con el PIB de nuestro país para el periodo abril-junio de este año (estimación preliminar). El PIB de EU se contrajo 0.9 por ciento a tasa trimestral anualizada. Este es el segundo trimestre consecutivo que el PIB de EU registra una tasa trimestral negativa (1T22: -1.6 por ciento). Cabe señalar que los medios frecuentemente caracterizan esta situación como una ‘recesión técnica’. Por su parte, en México, el PIB registró una tasa de crecimiento trimestral de 1.0 por ciento en 2T22. Cabe señalar que en 1T22 el PIB creció 3.0 por ciento. Entonces…

(1) …¿Cómo podemos interpretar esta divergencia en el crecimiento económico entre nuestro país y Estados Unidos? Primero que nada, considero necesario comparar ‘peras con peras’. Para esto, es necesario ‘desanualizar’ las tasas trimestrales anualizadas de Estados Unidos. Para esto hay un ‘atajo’, que consiste en dividir entre cuatro. Sin embargo, no es lo correcto dado el ‘efecto compuesto’. Es decir, hay que tomar en cuenta que el nivel del PIB en el tercer trimestre, por ejemplo, debe de ser un multiplicador del nivel en el segundo trimestre, que ya creció con respecto al primer trimestre. Si se divide simplemente entre cuatro no se toman en cuenta esos crecimientos intertrimestrales. Así, para obtener la tasa ‘desanualizada’ de 1T22 y 2T22 en Estados Unidos, utilizamos la siguiente expresión: Tasa ‘desanualizada’ = ({[1+(tasa trimestral anualizada/100)]^(1/4)}-1)*100. Entonces, el PIB en Estados Unidos observó tasas de -0.4 y -0.2 por ciento en 1T22 y 2T22, respectivamente y ya son comparables con las tasas de crecimiento en México de 3.0 y 1.0 por ciento en los mismos trimestres.

Si bien ya no se aprecia una divergencia tan amplia entre las tasas de ambos países, sigue estando presente. En este sentido, considero que un aspecto muy relevante para explicar esta diferencia es el rebote pospandémico. En el caso de México, el PIB todavía no ha alcanzado el nivel de actividad económica que se tenía en 1T20, es decir, antes de que iniciaran los efectos de la pandemia. Considero que es factible que el PIB de México alcance ese nivel este mismo año. Sin embargo, el PIB en Estados Unidos alcanzó su nivel pre-Covid en 1T21. Entonces realmente los ciclos económicos que ha trazado el PIB de nuestro país vecino del norte y el de nosotros en los últimos trimestres no están tan sincronizados como pensamos, al menos en estos momentos. Por un lado, creo que así ha sido desde hace muchos años, en donde los verdaderos comovimientos se observan en la actividad manufacturera de ambos países. Por otro lado, claramente se ve el efecto que han tenido los grandes paquetes de estímulo en Estados Unidos –sobre todo el fiscal–, que si bien probablemente tuvieron cierto impacto en México (e.g. remesas, manufactura), fueron prácticamente inexistentes en nuestro país. Eso probablemente exacerbó la divergencia. En pocas palabras, la aritmética de crecimiento de México todavía se sigue beneficiando del ‘rebote pospandémico’ y la de Estados Unidos ya no. Ahora bien, para poner ‘la pieza faltante del rompecabezas’, considero relevante dar respuesta a la segunda pregunta sobre si la economía estadounidense se encuentra en recesión.

(2) ¿Se encuentra en recesión la economía de Estados Unidos? La ‘regla de los dos trimestres’ que utiliza frecuentemente la prensa a nivel mundial tiene la cualidad de que es muy sencilla de utilizar. El gran problema que tiene esta ‘regla’ es que dista mucho de la realidad. En muchos casos identifica recesiones que no sucedieron y en otros casos no identifica recesiones que sí ocurrieron (’Comité de Fechado de los Ciclos de la Economía de México’, 16 de febrero, 2021). En particular, esta regla presenta dos problemas muy particulares: (a) Se pierde información al utilizar datos con periodicidad trimestral, cuando existen varios indicadores muy completos de actividad económica con periodicidad mensual; y más importante aun, (b) no toma en cuenta los criterios de profundidad, duración y difusión de manera conjunta. Por ejemplo, la actividad económica en Estados Unidos se contrajo en 2T22 debido principalmente a una caída en los inventarios y la inversión, cuando el consumo permanece muy sólido. Asimismo, otras variables muy relevantes como el empleo continúan mostrando fortaleza. Es decir, la contracción no fue generalizada. Así, realmente no se aprecia que la economía estadounidense esté transitando por una recesión. En mi opinión, lo que está ocurriendo es que el ‘efecto de rebote pospandémico’ ya terminó y que el retiro del estímulo fiscal y monetario ya está teniendo incidencia en la economía y ahora está observando una desaceleración.

Como dice mi buen amigo, don Everardo Elizondo, exsubgobernador del Banco de México, “espero no haber abonado a la confusión”.

Queridos Miriam y Rubén. Les envío mi más sentido pésame por la pérdida de su mamá hace unos días. Reciban un muy afectuoso abrazo.

* El autor es Economista en Jefe para Latinoamérica del banco Barclays y miembro del Comité de Fechado de Ciclos de la Economía de México.

* Las opiniones que se expresan en esta columna son a título personal.

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