Perspectiva Global

Comportamiento atípico de la economía de EU

El consenso de mercado anticipa que la economía estadounidense se aceleró a una tasa de 2.0 por ciento en 2T24 y algunos estiman que hasta de 2.5 por ciento.

Tanto la teoría económica como la evidencia empírica respaldan la idea de que el empleo es una variable rezagada en los ciclos económicos. Según la teoría, la tasa de desempleo no sigue inmediatamente los cambios en la economía debido a que las empresas suelen implementar medidas como la reducción de horas y salarios antes de recurrir al despido de trabajadores. Esta práctica retrasa el aumento del desempleo durante una recesión prolongada. Por otro lado, la experiencia empírica confirma que las empresas primero buscan mejorar la productividad de sus empleados en lugar de contratar nuevos trabajadores al inicio de la recuperación económica. Este enfoque posterga la disminución del desempleo hasta que la recuperación se consolida. Sin embargo, la economía de los Estados Unidos se encuentra acelerándose, pero con una tasa de desempleo aumentando.

Mañana el Bureau of Economic Analysis publicará el PIB para el segundo trimestre de este año. El consenso de mercado anticipa que la economía estadounidense se aceleró a una tasa de 2.0 por ciento en 2T24 y algunos estiman que hasta de 2.5 por ciento. Cabe recordar que la economía de nuestro país vecino del norte registró un crecimiento trimestral (anualizado) de 1.4 por ciento en el primer trimestre de este año, por lo que una tasa superior a 1.4 por ciento es señal casi inequívoca de aceleración. Pero todavía más interesante, el consenso anticipa un crecimiento del componente más importante, el consumo privado, también de 2.0 por ciento. Es decir, después de más de 525 puntos base de incremento de la tasa de política monetaria del Banco de la Reserva Federal de EU (Fed), no solo no se aprecia que la actividad económica esté observando una desaceleración significativa, sino que podría observar una reaceleración.

No obstante lo anterior, la creación mensual de empleo se ha venido desacelerando de 600 mil empleos aproximadamente en 2021, a cerca de 380 mil en promedio en 2022, para promediar 250 mil en 2023 y alrededor de 220 mil en lo que va de este año. Pero más relevante aún, la tasa de desempleo, que llevaba desde marzo de 2022 en niveles por debajo de 4.0 por ciento, ha ido gradualmente aumentando hasta ubicarse en 4.1 por ciento en junio. La semana que entra tendremos la actualización del reporte de empleo de EU a julio. Actualmente el consenso de mercado es que se habrán generado alrededor de 190 mil empleos. Sin embargo, esta es una de las variables más difíciles de pronosticar con alto nivel de precisión –por decir lo menos–, dada su alta volatilidad mensual. Por su parte, se anticipa que la tasa de desempleo permanezca en niveles alrededor de 4.1 por ciento. En todo caso, si la tasa de desempleo es un indicador rezagado, no deberíamos estar observando un incremento a la par de una aceleración de la actividad económica.

Ahora bien, para quienes llevamos muchos años observando y analizando la economía de EU, observar una tasa de desempleo de 4.0 por ciento es una tasa bajísima, que se ha observado en muy pocas ocasiones. Sin embargo, sí llama la atención que los indicadores de actividad económica apunten hacia una aceleración y los de empleo hacia una desaceleración, por muy gradual que esté siendo y máxime con una tasa de política monetaria tanto nominal, como real tan alta. Claramente estamos observando un ciclo económico atípico por varias razones, comenzando por la respuesta de política económica a nivel global, tanto monetaria, como fiscal, pero sobre todo en EU. Si bien ya ha habido una reducción de las condiciones monetarias tan laxas, el impulso fiscal ha continuado. Tanto por el lado del gasto público, principalmente en infraestructura, así como por el lado de los incentivos fiscales para invertir en la producción de semiconductores (o chips).

Sin embargo, la respuesta de política económica es solo uno de los tres choques que el mundo ha experimentado en los últimos cuatro años, al lado de la invasión rusa a Ucrania y la pandemia de Covid-19, que ha estado coincidiendo con el paso de tres tendencias globales: (1) La desglobalización; (2) el envejecimiento de la población; y (3) el cambio climático. Esto hace mucho más complicado medir en qué etapa del ciclo económico se encuentra el mundo, pero en particular, la economía de EU y por lo tanto ‘la receta’ de política económica adecuada.

Varios miembros del Comité de Operaciones de Mercado Abierto del Fed (FOMC) han señalado que podemos encontrarnos cerca de un recorte de tasas de interés. ¿Se avecinará una recesión y quieren actuar de manera preventiva? ¿Querrá el FOMC impedir una recesión? ¿Será solo un ajuste para estar a niveles más adecuados con el equilibrio macroeconómico actual? Esas preguntas forman parte de este ‘misterio sin resolver’. Pero para continuar con temas similares, lo que ocurrió la semana pasada con los servidores de Microsoft nos debe dejar claro que existen un sinnúmero de vulnerabilidades económicas en el presente. Sinceramente no creo que sea como ‘Skynet’ en la película The Terminator (1984), al menos no todavía, pero recordemos que la teoría económica destaca seis posibles causas de una recesión: (1) Choques externos; (2) dinámica poblacional; (3) crisis de desigualdad; (4) innovaciones; (5) psicología del ser humano; y (6) fragilidad financiera (’¿Qué puede ocasionar la siguiente recesión global? (I)’, 4 de febrero, 2020). Asimismo, no hay que olvidar que normalmente los detonadores de las recesiones son una mezcla de eventos, características y momentos en el comportamiento de los ciclos económicos. A observar con detalle el PIB y el reporte de empleo en EU esta y la próxima semana, respectivamente.

COLUMNAS ANTERIORES

Kamala onda
Elección en EU: 5 aspectos de este 5 de noviembre

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.