¿Qué fue lo más importante que ocurrió en México durante el descanso invernal, las fiestas decembrinas y el inicio de año? Considero que los tres acontecimientos más destacados fueron los siguientes:
(1) Emisión de deuda del gobierno mexicano en el mercado internacional. A inicios de la semana pasada, el gobierno mexicano logró de manera exitosa emitir 8 mil millones de dólares en bonos denominados en dólares a 5, 12 y 30 años, con tasas de 6.13 por ciento, 6.93 por ciento y 7.41 por ciento, respectivamente, en una operación sobresuscrita 4.13 veces. En mi opinión, la operación fue un éxito y se alinea con la reducción de 2 puntos porcentuales del PIB en el déficit para este año.
(2) La inflación de cierre de año, las minutas de la reunión del 19 de diciembre de Banxico y varios datos de actividad económica. La inflación cerró 2024 en 4.2 por ciento y los miembros de la Junta de Gobierno del Banco de México indicaron que están listos para aumentar el ritmo de recortes a 50 puntos base si la trayectoria de la inflación y las condiciones de mercado lo permiten. En este contexto, considero que los anuncios que pudiera llevar a cabo el presidente estadounidense Trump sobre política económica en su toma de posesión el próximo lunes 20 de enero, así como la reacción del tipo de cambio peso-dólar a estos y la publicación de la inflación de la primera quincena de enero, van a ser determinantes para que Banxico pueda decidir si incrementa el ritmo de reducción de tasas a partir de febrero o deberá esperar hasta marzo.
Es probable que la dinámica de la economía también favorezca una postura más laxa de parte del Banxico. Después de un crecimiento trimestral inusualmente alto en el tercer trimestre de 2024, todos los datos del cuarto trimestre apuntan a un enfriamiento significativo de la economía. Como comenté en este espacio anteriormente, varios factores aislados, incluyendo fallas informáticas en los sistemas aduanales y varios bloqueos -entre otros hechos atípicos-, hicieron que el PIB registrara una aceleración significativa en el tercer trimestre.
(3) La agenda de reformas Morena. El Congreso continúa aprobando las reformas heredadas por el expresidente López Obrador. Sin embargo, cabe destacar que el Senado respaldó una iniciativa presentada por la presidenta Sheinbaum para reformar el Infonavit. Desde que era presidenta electa, percibí incomodidad de Sheinbaum con la agenda de reformas de su predecesor. Sobre todo porque imponía desafíos significativos, sin beneficios claros, por decir lo menos. Inclusive considero que ésta era la percepción de una parte importante de la comunidad empresarial en México y de los participantes en los mercados financieros a nivel global. En este sentido, ambos vieron con muy buenos ojos la consolidación fiscal de 2.0 puntos porcentuales del PIB para el ejercicio fiscal 2025, a pesar de que los supuestos subyacentes fueron criticados y recibieron con beneplácito el enfoque de Sheinbaum en materia de política energética, que muestra un giro de 180 grados respecto a su predecesor. Sin embargo, la reforma al Infonavit tiene aspectos al estilo de López Obrador que están generando preocupación sobre la creciente concentración de poder del gobierno para decidir el destino de los ahorros obligatorios de los trabajadores.
El 13 de diciembre del año pasado, con 68 votos a favor y 29 en contra, el Senado aprobó la reforma del Infonavit. Considero que hay tres aspectos de la reforma que están generando preocupación: (a) El Infonavit se convertirá en constructor de vivienda de bajo ingreso, además de sus actuales responsabilidades de otorgar créditos y garantías; (b) ya no estará supervisado por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores; y (c) se reducirá el número de miembros en la junta directiva de Infonavit (la llamada ‘Asamblea’) de 45 a 30 y perderá la capacidad de nombrar al director general de dicho instituto, quien ahora podrá vetar las decisiones de dicha Asamblea. Cabe destacar que la mayor parte de los activos de Infonavit no le pertenecen. Se construyeron a partir de las aportaciones obligatorias de los trabajadores formales.
Por lo tanto, la asignación de estos activos a un nuevo constructor de viviendas gubernamental, que es muy factible que sea menos eficiente que los del sector privado, sin supervisión de la CNBV, con un director general designado por el gobierno que tiene poder de veto, y una Asamblea con un menor número de participantes del sector privado, 10 en lugar de 15, puede generar suspicacias en torno a lo que el gobierno puede hacer con el dinero de los trabajadores. Tal es el caso de gastar en la construcción de viviendas de bajo ingreso con préstamos que tienen mayor probabilidad de volverse morosos o nunca ser pagados. Esto también ha generado preocupaciones de que esta reforma podría ser un primer paso hacia políticas similares con el dinero de las Afore más adelante. Por lo pronto, los participantes de los mercados pondrán especial atención a las discusiones de esta reforma una vez que se comience a discutir en la Cámara de Diputados, que inicia su sesión ordinaria este 1 de febrero.
Con mucho pesar me enteré del reciente fallecimiento de Pedro Quintanilla Gómez-Noriega, esposo de mi querida amiga y colega del Comité de Fechado de Ciclos de la Economía Mexicana, Lourdes ‘Luli’ Dieck Assad, y padre de mi querido amigo, Pedro Quintanilla Dieck. Envío un gran abrazo con cariño a Luli, a Pedro, así como a familiares y amigos que ahora lo extrañan. Asimismo, también envío un gran abrazo con mucho cariño a mi querido amigo, Carlos Martínez, para acompañarlo en la reciente pérdida de su hermana, Patricia Martínez González, a quien deseo el descanso eterno.