Perspectiva Global

Reunión anual de otoño FMI/BM: Larga y complicada recuperación

Dada la naturaleza de la pandemia en donde no todos los sectores pueden reabrir, y los que sí enfrentan poca o nula demanda, se espera que la recuperación sea larga, incierta y desigual.

La semana pasada se llevó a cabo la reunión anual de otoño del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM). Debido a la emergencia sanitaria, las reuniones se llevaron a cabo de manera virtual. Así, a diferencia de años pasados que las reuniones tuvieron lugar en Washington, DC —sede de estas dos instituciones multilaterales—, o en alguna ciudad distinta en el mundo (cada tres años), en esta ocasión, Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI, David Malpass, presidente del BM, así como innumerables secretarios de finanzas y gobernadores de bancos centrales y otros participantes tanto del servicio público como del sector privado, nos dimos a la tarea de hacer lo más posible, desde casa.

Tengo que confesar que extrañé el ambiente y el sentimiento de autoridades e inversionistas que se puede percibir más fácilmente cuando uno se encuentra presencialmente. La importancia de la reunión de otoño es magistral. A diferencia de las reuniones de primavera, en las de otoño se percibe el corte del año y la preparación para el que sigue. En este sentido, se fija agenda para muchos temas que darán forma a la economía el año siguiente y en el mediano plazo. Así, la reunión anual de otoño del FMI y del BM es una cita anual imperdible para los economistas que siempre estamos en el juego de tratar de entender el diario acontecer, para poder fabricar predicciones fundamentadas en aspectos que van más allá de los modelos econométricos.

Al calor del café en los recesos entre conferencias y paneles o en desayunos y cenas programadas, siempre puede uno comentar con una gran variedad de participantes de los mercados financieros internacionales o autoridades económicas y regulatorias de todo el mundo sobre una gran cantidad de temas. Temas que van desde el sabor del platillo que sirvieron o alguno personal —que nutre las relaciones interpersonales—, hasta el intercambio de opiniones sobre algún tema de la más alta relevancia para un país, una región o el mundo entero, en el corto, mediano y largo plazos. Esto faltó y lo extrañé sobre manera. Sin embargo, también valoré la ubicuidad que te permiten tener las plataformas digitales —que ya existían, pero que la pandemia ha generalizado su uso—, en el sentido de poder estar en casa, cerca de la familia y poder participar en otras actividades laborales, profesionales y personales, a las que normalmente tengo que renunciar en estas épocas.

Gita Gopinath, la talentosa economista en jefe del FMI, inició la presentación del documento 'Perspectiva Económica Global' (o WEO por sus siglas en inglés) comentando que "…han sido momentos muy difíciles. Sin embargo, hay razones para tener esperanza…", refiriéndose tanto al número de esfuerzos científicos por desarrollar una vacuna para inmunizar a la población contra el Covid-19 lo más rápidamente posible, como a los datos económicos más recientes, que están propiciando revisiones —en su mayoría positivas—, a las proyecciones económicas tanto para este año como para el que sigue. En este sentido, el staff del FMI modificó su pronóstico de crecimiento del PIB mundial para este año, de -5.2 a -4.4 por ciento y para 2021, de 5.4 a 5.2 por ciento. El de México, de -10.5 a -9.0 por ciento (2021: 3.5 por ciento). Para Estados Unidos, de -8.0 a -4.3 por ciento (2021: 3.1 por ciento) y para China, de 1.0 a 1.9 por ciento para 2020 (2021: 8.2 por ciento).

El cambio en dichos pronósticos se debió a tres razones, principalmente: (1) Los datos económicos publicados en el segundo trimestre para las economías avanzadas más grandes fueron mejores a lo anticipado; (2) la recuperación de la economía china fue mucho más rápida de lo que pensaban; y (3) la existencia de señales que ofrecen fundamentos para pensar que la reactivación en el tercer trimestre está siendo más rápida de lo que se esperaba. En este sentido, comentaron que esto ha sido posible, en mucho, gracias a la oportuna instrumentación de políticas monetaria, fiscal y regulatoria de manera significativa, que permitió a los hogares mantener su ingreso, a las empresas proteger su flujo de efectivo y que dio apoyo a la provisión de crédito en general.

No obstante lo anterior, el título del WEO fue "larga y complicada recuperación". Dada la naturaleza de la pandemia en donde no todos los sectores pueden reabrir o que al abrir enfrentan poca o nula demanda, así como la aceleración del proceso de digitalización, piensan que la recuperación será "larga, incierta y desigual". Debido a esto, recomiendan a las autoridades fiscales, monetarias y regulatorias que no retiren las políticas de estímulo todavía, sino que lo lleven a cabo de manera muy gradual, conforme se va recuperando la economía. Por otro lado, el FMI y el BM señalaron que la recuperación de esta recesión va a necesitar de fuerte cooperación internacional.

* El autor es director general adjunto de Análisis Económico y Relación con Inversionistas de Grupo Financiero Banorte y presidente del Comité Nacional del Estudios Económicos del IMEF. Las opiniones que se expresan en esta columna no necesariamente coinciden con las del Grupo Financiero Banorte, ni del IMEF, por lo que son responsabilidad exclusiva del autor.

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