La decisión del actual gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, de transformar la política social del país, provocó un gran cambio en los programas del que ya vimos las primeras repercusiones con las estancias infantiles, pero, con el paso del tiempo, los beneficiarios resentirán estos cambios.
En cinco dependencias, 125 programas sufrieron disminuciones o desaparecieron, por lo que se pueden tener fuertes repercusiones en los próximos meses que difícilmente serán compensadas con los nuevos programas sociales, que en su mayoría son de apoyos económicos directos.
En el ramo de Bienestar desaparecieron o se redujeron 22 programas sociales, entre ellos el de Comedores Comunitarios, el de Atención a Jornaleros Agrícolas, de Empleo Temporal, Seguro de Vida para Jefas de Familia y el del Fondo Nacional de Fomento a las Artesanías.
Apenas llevamos dos meses con el actual Presupuesto y todavía no se sienten las repercusiones de estas restricciones presupuestales; por ejemplo, en Fonart creen que es por el inicio del gobierno que se van quedando sin productos para vender, pero la verdad es que tuvieron una disminución del 98 por ciento.
Uno de los ramos más golpeados en cuanto a la reducción de los programas sociales, sin duda, fue el de Salud, ya que 30 rubros tuvieron disminuciones y hubo programas que desaparecieron.
Entre los que desaparecieron está el de Apoyos para la Protección de las Personas en Estado de Necesidad, el de Fortalecimiento a los Servicios Estatales de Salud, el de Comunidad Diferente y el de Mantenimiento de Infraestructura.
Pero también tuvieron fuertes reducciones el de Atención a Personas con Discapacidad, ya que el actual gobierno optó por las becas y, como si la diabetes no fuera un grave problema en México, se redujo 93 por ciento el de Prevención y Control de Sobrepeso, Obesidad y Diabetes, entre otras disminuciones para este sector.
En el Ramo 11 de educación se recortaron los recursos a 30 programas, de los cuales sólo dos tuvieron defensa por parte de los diputados.
Entre los programas que se defendieron está el Programa Nacional de Inglés, que ahora sabemos no tenía mucho caso hacerlo, ya que lo pueden enseñar maestros que desconozcan el idioma, y el de Cultura Física y Deporte, que de cualquier forma sufrió una disminución; total, de acuerdo con la Unicef, México ocupa el primer lugar en obesidad y diabetes infantil a nivel mundial.
También en este ramo hay disminuciones en los programas que tienen que ver con la equidad, como el de la Inclusión y la Equidad Educativa y el de Políticas de Igualdad de Género en el sector educativo.
Y en lo que parece un seguimiento a golpear la educación de los niños más pequeños, además de la disminución de la que tanto se ha hablado en estancias infantiles, se redujo el presupuesto de la Educación Inicial y Básica Comunitaria y, por increíble que parezca, la Educación para Adultos (INEA), que ha permitido reducir el analfabetismo.
En cuanto al presupuesto para Agricultura y Desarrollo Rural, el gobierno federal propuso disminuciones en 24 programas, mientras que la Cámara de Diputados corrigió y regresó recursos a siete. Las disminuciones más significativas están los programas que desaparecen como el de Fomento Ganadero, el de Apoyos a la Comercialización y el de Vinculación Productiva.
La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano tuvo reducciones en 15 de sus programas, de los cuales desaparecieron tres de ellos, y el Ramo 10 de Economía tuvo disminución en los recursos para 19 programas.
Es decir que todavía veremos mucha inconformidad entre la población más necesitada.