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Guarderías apoyan el desarrollo

Se ha encontrado la mejor táctica para evitar los problemas de corrupción y se trata simplemente de que se dejen de ejercer las acciones donde éstos ocurrían.

Se ha encontrado la mejor táctica para evitar los problemas y se trata simplemente de que se dejen de ejercer las acciones donde éstos ocurrían. Para acabar con el huachicoleo se cerraron los ductos y para que no haya corrupción se recorta el presupuesto de las estancias infantiles.

Si bien es cierto que hubo muchas críticas a las estancias infantiles, que se publicaron en los medios de comunicación, por tener alumnos fantasma o dar servicio fuera de la norma, tampoco es válido que la respuesta sea un recorte del 38 por ciento en el ramo de Salud y de casi el 50 por ciento en el de Bienestar.

Porque lo que está sucediendo es que se cierran fuentes de empleo y, lo más preocupante, se deja a los padres de familia sin la opción de dejar a sus hijos en un lugar seguro para ir a trabajar.

Cualquiera estará de acuerdo en que se tiene que luchar contra la corrupción en el país y se debe asegurar que el dinero público tenga un buen uso, pero parece bastante increíble que a mediados de diciembre, con 15 días en el poder ya se tuviera el dictamen exacto de lo que pasa con las guarderías.

Y está bien que los programas sociales den un giro en el que lo más importante sean los recursos económicos directos para la gente, con todo lo que esto puede implicar hacia su influencia en las preferencias electorales, pero esperemos que no vayamos encaminados a la decisión de que el gobierno sólo entregará dinero y dejará de apoyar los proyectos productivos.

En este sentido, son realmente preocupantes las declaraciones del secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, quien señaló que el subsidio se podría entregar de forma directa a los padres y decidan qué hacer con él, hasta propuso que con eso se puede ayudar a la abuela que va a cuidar, quizá mejor, a los niños que las propias estancias infantiles.

Pero las guarderías no sólo apoyan el desarrollo, principalmente de las mujeres, para integrarse al mercado laboral, sino que también son una aportación para garantizar que el niño está seguro, con una alimentación adecuada, estimulado de la manera correcta y favorecen a su proceso de socialización y para ello debe haber un control de las autoridades para que las estancias infantiles cumplan con las reglas de operación.

Además se vuelven indispensables en el inicio del aprendizaje para atender sus necesidades básicas, como la higiene personal, el control de esfínteres, entre otras, es decir que los prepara para ser independientes en la vida escolar posterior.

En el Congreso, tanto el PAN como MC se sumaron con fuerza a esta causa y escucharon a las responsables de estancias infantiles de todo el país.

La senadora Patricia Mercado pidió que se escuche a "quienes hacen funcionar las estancias infantiles ya que dan servicio en comunidades donde no existen otras opciones, a hijas e hijos de trabajadores sexuales, del campo y demás trabajos eventuales e informales", quienes por cierto tienen pocas posibilidades de contar con el apoyo de los abuelitos para cuidar a los niños.

Ya que la realidad de la familia mexicana que vivía con los abuelos, los tíos, los hijos, todos en una casa y apoyándose se quedó en las películas del siglo pasado, como Mecánica nacional y Los Beverly de Peralvillo.

Mientras que senadores del PAN se comprometieron a apoyar un punto de acuerdo en la sesión de mañana para garantizar el funcionamiento del programa de guarderías que atienden a unos 300 mil hijos de madres trabajadoras, lo malo es que esto muchas veces no tiene mayor repercusión.

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