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Productividad, mejor que programas sociales

El secretario ejecutivo del Coneval, Gonzalo Hernández Licona, subrayó que la generación de empleos y mejorar los salarios ayudan más a salir de la miseria.

Desde la campaña, los programas sociales del actual gobierno se han convertido en un importante foco de atención, ya que por primera vez se habló de un censo que no era organizado por el Inegi y de instrumentos dirigidos a jóvenes y adultos mayores, además de que se convirtieron en propuestas muy atractivas para la población.

Y para entender en forma cabal lo que está sucediendo, platicamos con el secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), Gonzalo Hernández Licona, quien nos explicó sobre las reglas de operación, quién hace los padrones, y todas las dudas que han surgido cuando se plantea por parte del gobierno una transformación del país.

Respecto a si los programas asistencialistas realmente permiten salir de la miseria, el secretario ejecutivo del Coneval señaló que lo más importante es que aumente el ingreso de la población de manera sistemática, para lo cual ayuda que el gobierno entregue los programas, pero el problema es que esto sólo funciona mientras se recibe el apoyo.

Y subrayó que lo que más ayuda es la generación de empleos y mejorar los salarios, ya que mientras se incrementa el poder adquisitivo la pobreza baja, independientemente de los programas sociales existentes. Sin duda una estrategia para mejorar es tener mayor productividad, lo que redunda en un mayor poder adquisitivo de la población.

Lo increíble es que Hernández Licona comentó que la creación y desaparición de programas no es una novedad, ya que cada gobierno pone su propio sello, lo que calificó como natural y lógico, ya que es una forma de poner énfasis en lo que busca lograr en el mandato.

Acotó que en algunas ocasiones, no sólo al inicio del sexenio, cambian los programas sociales, pues estos se van modificando conforme dan o no resultados al gobierno en turno, y explicó que en el sexenio anterior se redujeron de 240 programas existentes a tan sólo 150.

Y para quienes buscan los padrones de beneficiarios en la Secretaría de Hacienda, sería bueno que se acercaran al Coneval para entender cómo funciona este mecanismo, ya que como explicó el secretario ejecutivo, todos los gobiernos tienen que hacer sus padrones para que identifiquen a quién van a dar los recursos.

Aseguró que el Censo de Bienestar es algo necesario para este nuevo gobierno, ya que no le corresponde ni al Inegi ni al Coneval definir a los beneficiarios, esto, obviamente, si fue elaborado por el gobierno federal y no por el partido político Morena, con lo cual se violaría la ley.

Se debe saber dónde está el adulto mayor de 68 años, el joven que estudia y se le dará una beca, el que ni estudia ni trabaja, si viven en una casa, en qué condiciones está.

Y respecto a las reglas de operación con las que todavía no cuentan los nuevos programas, explicó que no sólo no es necesario tenerlas desde el inicio, sino que más bien es importante que sólo estén los lineamientos y se vayan probando para poder monitorearlos, evaluarlos y posteriormente ajustarlos.

Explica que cuando ya fueron revisados y cuentan con reglas aprobadas ya no se pueden hacer cambios, aunque hubiera errores, porque los revisa la Auditoría Superior de la Federación, por lo que es mejor empezar sólo con lineamientos y modificar hasta que se esté seguro de su operación en el campo.

Normalmente se prueban durante año y medio o dos años, pero en el caso de los Comedores Comunitarios las reglas de operación estuvieron listas hasta cinco años después.

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