Gerardo Herrera Huizar

Pasión reformadora. El legado

A menos de nueve meses de que concluya su encargo, el jefe del Ejecutivo pretende dar un último empujón a temas que se le han venido quedando en el tintero.

“Artículo 135. La presente Constitución puede ser adicionada o reformada. Para que las adiciones o reformas lleguen a ser parte de la misma, se requiere que el Congreso de la Unión, por el voto de las dos terceras partes de los individuos presentes, acuerden las reformas o adiciones, y que éstas sean aprobadas por la mayoría de las legislaturas de los estados y de la Ciudad de México.”

CPEUM

De manera reiterada y abundante, el líder del movimiento regenerador de la vida pública de México ha dejado de manifiesto su intención de impulsar reformas profundas a la Constitución general de la República y ha señalado, expresamente, que presentará las iniciativas respectivas, precisamente el 5 de febrero próximo, aniversario de nuestra Carta Magna.

Durante las últimas semanas, el discurso cotidiano y matinal desde Palacio se ha centrado en la necesidad de realizar reformas indispensables y profundas al texto constitucional, particularmente se ha referido de manera directa o indirecta a la desaparición de órganos autónomos, a la elección por voto popular de ministros, magistrados y jueces y a la Guardia Nacional bajo el mando de la Sedena.

A menos de nueve meses de que concluya su encargo, el jefe del Ejecutivo pretende dar un último empujón a temas que se le han venido quedando en el tintero y que resultan relevantes para dar un toque triunfal a su gestión con pasión transformadora.

A sabiendas de que no tiene todas las cartas a su favor, el hecho de presentar sus propuestas de reforma el mismo día del aniversario, lleva implícito su deseo de inyectar una dosis de simbolismo para registro en la historia patria, pero, más allá de ello, generar un precedente que oriente el rumbo a la siguiente administración, en caso de que su corcholata sea ungida con la banda tricolor.

La oposición se ha manifestado, también enfáticamente, contraria a las reformas anunciadas por el Ejecutivo, señalando que no logrará la mayoría necesaria para que se aprueben, pero, desde luego, queda en el aire qué tanta probabilidad existe de que se haga la cordial invitación, léase manita de puerco, a algunos destacados miembros opositores y se logre dicha mayoría.

Cabe recordar que hace apenas unas semanas inició la emigración de distinguidos priistas a las filas del partido del tucán para seguir haciendo historia. Este es el ejemplo más claro de que todo puede suceder en esta tregua electoral y en la aguerrida campaña que se avecina y en donde los escrúpulos parecen no figurar como prioridad.

Lo que es un hecho evidente es la determinación de utilizar todas las herramientas, todos los ingentes recursos a disposición del poder para conservar el Palacio, sean legítimos o no.

“Cosas veredes Mío Cid”.

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