Sibarita

Suiza y México en un menú

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DUO

Dirección: Ámsterdam 53, Col. Hipódromo, Delegación Cuauhtémoc

Teléfonos: 5511-6727

Twitter@Duo_53

Horarios: Martes a viernes, de 8:00 a 21:00; sábado y domingo,
de 10:00 a 17:00 horas.

Precio: $150-$300 por persona

Tiempo: Una hora

Compañía: Pareja, amigos, familia

Tarjetas: American Express, Master Card, Visa; crédito y débito

Hace unos días regresé a uno de los lugares que considero ideales para tomar brunch un domingo cualquiera. Estoy seguro que usted querrá abrir un espacio en su lista de restaurantes favoritos para probar lo que hacen Estefanía Robles y David Müller en DUO, en la Condesa.

El nombre del lugar no es fortuito, pues ambos —ella de Oaxaca y él de Suiza— se complementan en el diseño del menú. Ella se encarga de la parte salada, por lo que encontrará elementos y toques oaxaqueños en varios platillos, y David se encarga de la parte dulce, con una influencia europea más enfocada en la pastelería francesa.

Aunque el menú de brunch cambia cada semana, si ve los chilaquiles de salsa de chintestle con queso fresco y crema debe pedirlos. La versión normal es con un huevo estrellado, pero esta vez tenían la opción de servirlos con conejo braseado que era una delicia y marcaba la diferencia. La carne era sumamente jugosa, muy suave y con el intenso sabor del conejo bien condimentado. Se perdía un poco al momento de mezclarlo con la salsa terrosa y ligeramente ahumada del chintestle, pero hacía que el conjunto fuera delicioso.

Probé también las flautas de papa con chorizo oaxaqueño servidas con crema, queso de Chiapas, cebolla morada y lechuga. No eran muy diferentes a unas flautas de papa con chorizo tradicionales, pero el sabor del chorizo y la papa se fusionaban en cada mordida como si se tratara de un único elemento. La crema y el queso junto con la lechuga y la cebolla dan un descanso fresco a cada mordida.

En otras visitas me tocó una tlayuda imperdible y también tienen platillos más tradicionales con huevos.

Para acompañar mi chocolate oaxaqueño con agua —que recomiendo antes que un espresso intensamente tostado— pedí la nusstorte, un pie de nuez de castilla y caramelo. Creo que la mejor descripción sería decir que es como un pie de Glorias con nuez, sí, como de esos tradicionales dulces envueltos en celofán rojo. La consistencia del caramelo es perfecta y su sabor, si le gustan ambos elementos, es fabuloso.

Menos destacable me pareció el panqué de chocolate con rooibos, que estaba un poco reseco, el sabor del chocolate un poco apagado y en el que hubiera esperado que el aporte del rooibos fuera más intenso.
DUO es un lugar para sentirse cómodo, en un ambiente muy agradable y con un desayuno fácil de disfrutar. El único problema es cuando hay que esperar media hora para entrar, así que vaya con paciencia y dispuestos a dar una vuelta antes de desayunar.

Lo que me faltó: me hubieran gustado más opciones con toques oaxaqueños que distingan más claramente al brunch de DUO de otros restaurantes en la zona.

Twitter: @ysusi

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