La Organización Mundial del Turismo (OMT), en la cual Zurab Pololikashvili se reeligió recientemente por un segundo periodo como secretario general, publicó un estudio denominado: 'Covid-19 y Turismo. 2020: Análisis del Año', el cual retrata el severo impacto que ha tenido la pandemia en la industria turística a nivel global, así como las cosas que han cambiado en esta actividad y lo que la industria puede esperar en el futuro.
El documento advierte algunos cambios en el comportamiento de los viajeros. El primero es el de la preferencia del turismo interno por la cercanía, por lo que la tendencia de viajar dentro del propio país ha registrado un desarrollo positivo en muchos mercados, gracias a que la gente elige desplazarse a sitios no muy lejanos. A esta tendencia le llama: staycations o vacaciones en casa.
En este mismo rubro se puede inscribir otra tendencia que está predominando, que es la inclinación por el ecoturismo y el turismo rural, es decir, por los lugares de naturaleza, al aire libre.
La pandemia también ha despertado nuevas inquietudes, algunas de las cuales, a un año de distancia, hora resultan obvias, como la preocupación por las medidas de salud y seguridad, a las que se suma una tercera: las políticas de las empresas en la cancelación de reservaciones de avión y hoteles.
El documento de la OMT añade que otra variación en el comportamiento de los viajeros es el incremento en las reservaciones de última hora, lo que atribuye a las restricciones de movilidad y a la inestabilidad de los acontecimientos ligados a la situación de pandemia.
Una más ilustra muy bien lo que le acaba de suceder a un amigo, quien lleva un año confinado haciendo home office. Vivía con su hija de veinte años quien, al igual que él, se mantuvo en la casa, pasando la mayor parte del tiempo encerrada en su habitación y conectada con sus amigas a través de videoconferencias. Pero hace unas semanas la niña se hartó, no pudo más, y simplemente un día le dijo a su papá: "Ya no aguanto esta situación. Así que te comunico que me voy a vivir a Puerto Escondido, decidí que quiero ser surfista profesional". Y unos días después se fue a las playas de Oaxaca.
Al respecto, la OMT sostiene que la recuperación de la determinación de viajar nuevamente ha tenido más fuerza entre los segmentos más jóvenes de la población, en tanto que los adultos y los jubilados en este aspecto son los grupos más afectados en el proceso de reactivación.
Finalmente, como si fuera el resurgimiento de un hippismo con toques millennials, los viajeros de hoy, principalmente los jóvenes, actúan con un sentido de mayor responsabilidad, preocupándose por temas como el cuidado del medio ambiente, la sostenibilidad, la autenticidad y el descubrimiento de lo local. "Los viajeros han priorizado crear un impacto positivo en las comunidades locales a través de una creciente búsqueda de lo auténtico", afirma el estudio.
En su Barómetro de Turismo Internacional, publicado en octubre del año pasado, la OMT muestra los resultados de una encuesta que realizó entre su panel de expertos. La pregunta fue: "¿Cuándo espera que el turismo internacional recupere niveles prepandemia (2019) en su país?". El 4 por ciento respondió que en 2021, 27 por ciento en 2022, 35 por ciento en 2023 y 34 por ciento opinó que en de 2024 en adelante.
La conclusión a este cuestionamiento fue que: "Gran parte de expertos del sector no prevén que el turismo internacional recupere los niveles pre-Covid antes de 2023". Ante estas expectativas, no debe sorprender que los jóvenes se rebelen ante la dictadura que a nivel global ha impuesto ese enemigo que no podemos ver, pero que sabemos que está ahí, acechando.