Ciudad Abierta

Reservaciones hoteleras en línea, un mercado de 68 mil mdp

Gustavo Armenta indica que aunque los gobiernos federal y algunos estatales han iniciado acciones para regularizar la manera de operar de las plataformas de hospedaje, tanto hoteleros como estas empresas deben competir en igualdad de condiciones por unos clientes cada vez son más exigentes.

Hace apenas unos tres años, al preguntarle al dueño de una importante cadena hotelera mexicana si le preocupaba que empresas como Air B&B afectaran su negocio, su respuesta fue una mueca desdeñosa, al tiempo que decía que no con la cabeza. Hoy, ese hotelero como la mayoría de su gremio, se han dado cuenta de que sí es necesario enfrentar a ese nuevo modelo de hospedaje, con el cual ya compiten, y lo harán cada vez más en el futuro.

Los hoteleros se quejan de que empresas como Air B&B o Booking, que sirven de enlace para que un particular le rente a otro, por días, un cuarto o un departamento entero, compiten deslealmente con los hoteles, ya que pueden ofrecer tarifas más bajas gracias a que no tienen algunos gastos importantes que sí se les exige a los hoteles.

Por ejemplo, no pagan impuesto al hospedaje, no necesitan contratar personal y las tarifas que pagan por la luz y el agua son domésticas, que resultan más bajas que las tarifas comerciales que sí aplican a los hoteleros.

Ante este reclamo, tanto el gobierno federal como algunos estatales han iniciado acciones para regularizar la manera de operar de las plataformas. De hecho, el especialista en impuestos de la consultora Salles Sainz Grant Thornton, Pedro Zugarramurdi, sostiene que esta discusión se ha centrado en tratar de que la carga tributaria sea similar para todos aquellos que realizan actividades de hospedaje, de manera que exista una competencia más pareja.

"Los gobiernos Federal y estatales están regulando el cobro de impuestos a los servicios prestados mediante plataformas de hospedaje, de forma que las cargas impositivas puedan ser equiparables a las que tienen los servicios hoteleros tradicionales, y así igualar las condiciones de competencia", comenta.

Para este especialista fiscal es importante que la carga impositiva que se aplica a los servicios hoteleros sea más o menos la misma que a los proveedores de servicios de alojamiento, para evitar esta idea de inequidad en la competencia.

Pero, no obstante que considera que el cobro del impuesto por la prestación de este servicio a través de plataformas digitales está siendo eficiente hasta ahora en cuanto al IVA, ISR y hospedaje, falta ver si el gobierno federal también buscará aplicar algún tipo de gravamen adicional a las comisiones que perciben las plataformas en sí por su servicio de intermediación, para hacer una valoración sobre sus alcances.

Sin embargo, aunque hay quien afirma que estas plataformas tienen ya una tajada del pastel que antes se comían solos los hoteleros, tajada que, aunque pequeña todavía, resulta ya significativa y, sobre todo, está en pleno crecimiento; algunos estudios contienen información que puede levantarles el ánimo a los hoteleros preocupados.

Uno de ellos, realizado por SiteMinder, afirma que en la actualidad en México el valor de las reservaciones de hotel que se realizan a través de Internet asciende a 35 mil millones de pesos anuales. Cifra nada despreciable que, además, se pone mucho mejor con el pronóstico de que este mismo mercado alcanzará los 68 mil millones de pesos para el 2023.

Esta empresa se dedica precisamente a eso: es una plataforma de adquisición de clientes y acaba de publicar un estudio sobre el estado actual y la evolución del sector hotelero en nuestro país, además de analizar los varios comportamientos de los viajeros que llegan.

El estudio se denomina: "Estado de la Nación 2019: ¿Qué tan grandes son las oportunidades de reservaciones hoteleras en México?" y sostiene que "lo que ha sucedido fuera de la inversión económica en el espacio hotelero mexicano es que los hoteles también están evaluando cómo competir mejor en un mercado que cada día está más saturado".

Al respecto, el director regional para América Latina de SiteMinder, Jason Lugo, explica que esto lo ven como algo positivo, porque ahora todos los hoteles tienen que responder a las necesidades del viajero y mantenerse al tanto de las nuevas tendencias en el sector. Además, en los últimos años se ha expandido el acceso al Internet, las redes sociales y las aplicaciones móviles.

"Esto ha cambiado totalmente el panorama turístico en México, pero también ha creado más competencia y una urgencia de tener que estar al tanto de las nuevas tendencias tanto turísticas como tecnológicas, y muchos hoteles reconocen, cada día más, que si no se adaptan, se pueden quedar atrás", advierte el ejecutivo.

Ante esta realidad, cabe la pregunta si de verdad hay una disyuntiva entre la hotelería tradicional y las plataformas de hospedaje. Me parece que no, lo único que les queda es convivir y competir en igualdad de condiciones por unos clientes que, por cierto, cada vez son más exigentes.

COLUMNAS ANTERIORES

Viajar de nuevo o… en busca del tiempo perdido
De cómo el Covid-19 ha cambiado el comportamiento de los viajeros, según la OMT

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.